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Soria entiende la política como “un sacerdocio” y confiesa que la alcaldía le dio muchas satisfacciones

El ministro de Justicia, Rafael Catalá (2d), acompñado por el ministro de Industria, José Manuel Soria (d); el decano del Colegio de Abogados de Las Palmas, Joaquín Espinosa Boissier (c); el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Antonio Doreste (2i), y el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento (i)

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha sido este sábado acogido con muestras de hospitalidad por el Colegio de Abogados de Las Palmas, que hace ahora tres años declaró formalmente “persona non grata” a su antecesor en el cargo, Alberto Ruiz Gallardón.

De hecho, ha sido invitado a hacer balance de esta legislatura en lo que concierne a la Justicia en la sede de este Colegio, uno de los más antiguos de España, con 250 años de historia.

El ministro se ha enfrentado así a un auditorio compuesto por medio centenar de personas, en su mayoría profesionales del Derecho y cargos del PP, pero también por rivales en las urnas dentro de un mes, como Victoria Rosell, la juez a la que Podemos postula como futura titular de su departamento en caso de llegar al Gobierno.

Catalá ha desgranado en su conferencia las virtudes de las reformas acometidas, el “acierto” de haber dejado sin hacer otras que “generaban más tensiones que ventajas” y el porqué de la “contrarreforma”, como ha denominado al haber dado marcha atrás en las tasas que implantó su antecesor, Alberto Ruiz Gallardón.

Sin mencionarlo por su nombre, el decano de los abogados de la ciudad, Joaquín Espinosa, ha hecho a Ruiz Gallardón protagonista de su discurso de presentación del acto, al referirse a los desacuerdos que llevaron al Consejo Canario de Colegios de Abogados a declararlo “persona non grata” en todas sus sedes oficiales.

“Fueron tres años horrorosos para la Abogacía. No teníamos ninguna posibilidad de relación con el ministro”, ha señalado el decano de los letrados de la ciudad, Joaquín Espinosa, que ha transmitido a Catalá la gratitud de “toda la Abogacía de España” por haber cumplido su palabra de retirar las tasas judiciales.

Catalá comparecía ante este auditorio acompañado por el ministro de Industria y exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria, José Manuel Soria. “Un canterano” al que, tras ocupar todo tipo de cargos públicos en el Archipiélago, “se le quedaba pequeña la isla” en términos políticos, como se ha encargado de presentarlo Espinosa.

Ante esas palabras, Soria ha respondido comparando la política con un sacerdocio, en el que “uno no elige parroquia, está a lo que que el partido considere oportuno”.

Sin embargo, el ministro de Industria no ha ocultado que “de todas las responsabilidades” que ha tenido a lo largo de su carrera, la que “más satisfacciones” le ha proporcionado ha sido la de ser alcalde de Las Palmas de Gran Canaria durante ocho años.

El político grancanario también ha reconocido que su partido, el PP, ha cometido “errores” en esta legislatura, entre los que ha destacado como especialmente importante el no haber “hecho política” y no haberse puesto en la piel de los ciudadanos.

“Algunos dicen que nos ha fallado la comunicación. Yo creo que es algo más serio que eso: donde hemos fallado es en no hacer política, en no haber estado más cerca de la gente y de sus problemas”, ha señalado el ministro.

Soria ha subrayado que “los problemas de envergadura” que tenía la economía española en 2011 quizás hayan llevado durante un tiempo al PP a “separarse de la gente” y no ha ocultado que está convencido de que eso lo ha pagado su partido en las últimas elecciones.

Como ya hizo hace una semana en Tenerife, el presidente del PP canario también ha opinado que su partido se ha equivocado “en la gestión de los casos de corrupción” que han estallado esta legislatura, aunque se refieran a hechos de algunos años más atrás.

Y ha citado un tercer error del Gobierno cuyo mandato termina: el incumplimiento de la promesa electoral de bajar los impuestos.

“Fuimos a la campaña electoral con la promesa de que bajaríamos los impuestos e hicimos todo lo contrario: subimos el IRPF y el IVA”, ha señalado Soria.

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