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El Teatro Cuyás cierra su temporada con 'La duda'

El Teatro Cuyás de la capital grancanaria cerrará su temporada 2006-2007 con el montaje La duda, que el próximo fin de semana ocupará su escenario. Se trata de una adaptación libre de la novela de Pérez Galdós El abuelo, que dirige Ángel Fernández Monstesinos y tiene como protagonista principal a la veterana actriz madrileña Nati Mistral. El montaje estará en cartel los días 6, 7 y 8 de julio, siempre en funciones que darán comienzo a las 20.30 horas, cerrando un ciclo del espacio escénico dependiente del Cabildo, que aguarda a presentar públicamente a mediados de julio su próxima campaña, la novena de su historia.

La obra es una libre adaptación, a cargo de Juan Altamira y Carlos Villacís, de la novela El abuelo, escrita en 1903 por el autor grancanario Benito Pérez Galdós. Javier Artiñano, ganador de varios premios Goya, es el responsable del espectacular vestuario. Ángel Fernández Montesinos, que trabaja con Nati Mistral por tercera vez, asegura que en esta versión “se han eliminado tramas y personajes accesorios para centrar toda la acción en la casa solariega de los Albrit. Nuestra adaptación cuenta al público lo mismo que quería contar el autor, no existe ninguna traición al texto”, recalca el director, para quien la música tiene un papel clave, “casi operístico” en el dramatismo de la obra“, señala el director.

El argumento de esta obra es conocido y se centra en la curiosidad que ya en el ocaso de su vida, la incomoda a la anciana Condesa de Albrit, Doña Mariana, que se ve forzada a regresar a la villa de Jerusa, las tierras de sus antepasados, con el fin de resolver una duda, que desde la muerte de su único hijo y heredero directo de la Casa de Albrit, viene amargando su existencia. Con este fin concerta una entrevista con su nuera, la Marquesa de Laín, madre de las dos nietas que llevan la sangre de la estirpe de los Albrit. Sólo una de ellas es la legítima heredera, la portadora del recuerdo del hijo muerto en extrañas circunstancias. ¿Pero cuál? ¿Cuál de ellas devolverá la felicidad y el sosiego espiritual a Doña Mariana? Entonces comienza lo que el director define como “una investigación casi policíaca”.

En esta adaptación libre el papel masculino es sustituido por el femenino que encarna Nati Mistral. Fernández Montesinos justifica el cambio de rol protagonista con respecto a la novela, ahora femenino, porque “España siempre ha sido un país más de grandes actrices que de grandes actores. El personaje de doña Mariana crece a lo largo de la obra y solamente una actriz con la versatilidad de la señora Mistral parecía capaz de interpretarla”, afirma Montesinos.

Según Nati Mistral es una ferviente admiradora de la figura literaria de Galdós: “quien mejor ha sabido recrear la sociedad y las costumbres de su época. Me sorprende mucho comprobar cómo en apenas cien años los españoles han cambiado tanto en sus costumbres y en sus almas”, afirma la actriz al comentar la trama de la obra, que descansa sobre una cuestión que antes era importantísima “pero que hoy está obsoleta y no saldría ni en un programa de la llamada prensa del corazón”, dice. La obra de Galdós trasmite al espectador que lo importante no es el honor o la pureza de la sangre, sino el derecho a conocer la verdad, poniendo además de relieve el anticlericalismo que fue propio del autor de los Episodios Nacionales.

La puesta en escena descansa en una elegante escenografía de época que se sitúa el espacio escénico en el amplio interior del salón de la casa de los antepasados de Albrit. El vistoso vestuario, el buen juego de la iluminación y de los efectos sonoros ayudan a recrear el ambiente. Incluso parece que el ritmo lento de la acción nos traslada a aquella época, en esta representación de dos horas.

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