Un arzobispo asegura que la cifra real de muertos en la refinería de Amuay es superior a la oficial

CARACAS, 27 (EUROPA PRESS)

Roberto Lückert, arzobispo de la ciudad de Coro, en el estado de Falcón (noroeste), ha asegurado que el número de muertos y heridos por la explosión en la refinería de Amuay es mucho mayor a lo que ha anunciado el Gobierno de Hugo Chávez, que cifra en 41 los fallecidos y en más de 80 los heridos.

“Hay muchos más muertos y heridos de los que el Gobierno dice”, ha advertido Lückert en declaraciones al diario local 'La Verdad', al denunciar que en Falcón, donde se encuentra la conocida refinería, se vive actualmente una crítica escasez de medicamentos y personal para atender a las víctimas.

Según Lückert, la explosión ocurrida el pasado sábado en la refinería de Amuay, situada en la Península de Paraguaná, dejó zonas residenciales completamente destruidas e innumerables desaparecidos. Las llamas arrasaron con el Destacamento 44 de la Guardia Nacional Bolivariana provocando la muerte de oficiales y sus familiares. “Hay casas que desaparecieron y edificios con fuertes daños”, ha aseverado.

El arzobispo afirma que se trata de una “calamidad nacional” provocada por la presunta negligencia del gobierno ante temas como “la seguridad y el mantenimiento”, principios que ya no rigen esa refinería.

“La industria petrolera poseía un organismo encargado de preparar a los trabajadores antes de ingresar a las plantas. Eso lo desaparecieron. Ahora se visten con camisas rojas y trabajan sin tener la experiencia y condiciones necesarias”, ha expresado.

Una presunta fuga de gas provocó el pasado sábado por la madrugada una gran explosión en la refinería de Amuay, una de las más cuatro más grandes del mundo, dejando al menos 41 muertos, según datos oficiales. Más de 80 personas han tenido que recibir atención médica, de las cuales una treintena permanecen ingresadas en centros de salud dentro y fuera de Falcón.

Lückert ha expresado su preocupación por la escasez de medicamentos y personal en los hospitales de esa región, y por el hecho de que el Gobierno no ha querido aceptar la colaboración de la Iglesia Católica para ayudar a las víctimas.

“El Gobierno no acepta todavía las ayudas. Intentamos hablar en vano con el ministro (de Energía y Petróleo) Rafael Ramírez y el vicepresidente Elías Jaua”, ha aseverado.

Etiquetas
stats