El Cabildo vuelve a cerrar la carretera de Tunte
El Cabildo de Gran Canaria ha notificado este lunes a la empresa Santiago Santana Cazorla que debe cerrar de manera urgente la carretera GC-60 de entrada al casco de San Bartolomé de Tirajana (Tunte), reabierta por los vecinos, porque lo prioritario es garantizar la seguridad en la zona.
El consejero de Obras públicas de la Corporación insular, Carlos Sánchez, ha dicho este lunes que lamenta “profundamente” las molestias y comprende la reacción de los vecinos, que llevan varios meses aislados y que tienen que dar un pequeño rodeo en el casco, pero que no comparte las formas.
Sánchez ha recordado que la obra, presupuestada en un millón de euros, fue adjudicada hace meses y tiene plazo de finalización hasta el 8 de agosto, y que se cerró por prescripción técnica para preservar y garantizar la seguridad en la zona.
“Aunque tengan que seguir sufriendo algún retraso en las mismas la carretera se cerrará. El Cabildo está presionando a la empresa adjudicataria desde todos los puntos para que esta misma semana empiecen las obras y estén finalizadas antes del plazo previsto”, ha subrayado el consejero.
Carlos Sánchez reconoce que las fiestas de Tunte, el próximo 25 de julio, son muy importantes porque supone una activación de la economía local, pero que lo prioritario es la seguridad de la zona.
El responsable insular de Obras Públicas ha reconocido que la obra ha sufrido “ciertos retrasos” tanto por problemas con la subcontrata como por la necesidad de hacer un pequeña modificación, para colocar más profundo los clavos previstos en un principio, ya que el talud es más inestable.
Sánchez ha agregado que en la obra se empezó a trabajar pero, cuando se comenzaron a colocar los anclajes, los técnicos advirtieron de que el agarre del firme era inestable, con más tierra y menos firme, “por lo que ha habido que hacer un modificado al proyecto para profundizar más en la roca y en el agarre” del anclaje de la malla protectora.
Para el consejero insular, lo principal es garantizar la seguridad. “Los testigos colocados inicialmente no se comportaron bien y había peligro de algún tipo de desplome, por lo que el Cabildo tuvo que cerrar la carretera”, ha añadido.
“Hemos notificado hoy al contratista la obligación de preservar la obra cerrada y Santiago Santana Cazorla tiene que tener la carretera cerrada por prescripción técnica”, ha concluido Sánchez.
En la entrada del pueblo casi un centenar de vecinos del casco histórico Tunte celebraron este lunes una paella reivindicativa para pedir el inicio de las obras de anclaje del talud que llevan paralizas desde el pasado mes de enero.
Los vecinos desafiaron el pasado sábado al Cabildo de Gran Canaria, responsable de los trabajos a través del contratista Santana Cazorla, y retiraron las vallas de protección que impide el acceso por la vía principal al pueblo, como muestras de la desesperación por el daño ocasionado a la economía de la zona.
En los últimos nueves meses que la carretera lleva cerrada al tráfico y tránsito de peatones ya han cerrado varias tiendas y un hotel rural, mientras que algunos comercios solo abren dos o tres veces a la semana.
Asimismo, los lugareños han mostrado su indignación con la falta de compromiso del consejero Carlos Sánchez, quien, según han afirmado, les aseguró que las obras estarían se iniciarían el pasado día 17 de mayo.
El alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, en declaraciones a EFE ha mostrado su “enfado” con el contratista quien se comprometió por escrito a retomar las obras la pasada semana, por lo que entiende la indignación de los vecinos
La búsqueda de financiación del proyecto, valorado en 939.933 euros, se realizó con urgencia desde qué se conoció la situación del Roque y se actuó con “total diligencia”.
A pesar de ello, desde que se inició la obra “vimos como al poco tiempo se retiraron los trabajadores, cosa que nos llevo a reclamar al Cabildo y al contratista”.