La COTMAC condiciona la urbanización del campo
La Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC) dio este martes el visto bueno a la Memoria ambiental del nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de La Laguna, que supone casi la mitad del nuevo planeamiento. No obstante, el consejero de Política Territorial y Medio Ambiente del Gobierno canario, Domingo Berriel, señaló que la tramitación del documento se encuentra todavía en un estado muy inicial.
El punto más polémico de este plan es, sin duda, la recalificación de suelo rústico en urbano, un punto al que la COTMAC no sólo no se opone sino que da vía libre, aunque con reparos al permitir el crecimiento en terrenos con vocación agrícola. Entre ellos están Punta del Hidalgo, Tejina, Valle de Guerra, Guamasa, Los Rodeos, La Vega lagunera, Geneto y Los Baldíos. Precisamente, los lugares donde los vecinos y el sector agrícola y ganadero han criticado los intentos de urbanización casi sin límites y la consiguiente desaparición de hasta un 14% del suelo de cultivo.
No obstante, se impone la inclusión de determinados condicionantes en la Memoria ambiental, como es el desarrollo de un mapa de zonas de interés agrícola en la periferia urbana que evite la pérdida de sus valores y su integración en el proceso urbano. En general, la COTMAC apuesta por que se busquen alternativas de ubicación que no afecten a los suelos de valor agrícola reconocido, estén o no en cultivo en la actualidad. Por ello, esta recalificación que la oposición y el sector agrícola califica de brutal deberá contar “con una justificación suficiente y precisa basada en el interés general”.
Protección paisajística
Igualmente, se impone la condición de que las urbanizaciones que se vayan a desarrollar en una pendiente media superior al 25% cuenten con planes especiales de protección paisajística o un instrumento similar. El nuevo PGO deberá adaptarse al mapa del ruido aprobado por la comunidad autónoma que afecta al área metropolitana y a las vías por las que anualmente circulan más de seis millones de vehículos, como ocurre con la autopista del norte.
Con respecto a la prevención de riesgos, la Cotmac determina que existen algunos vacíos como son el Barranco de San Juan en Bajamar, el de El Rodeo en Tejina y en Valle Colino en el cauce con este mismo nombre. El organismo detecta impactos significativos desde el punto de vista geológico y geomorfológico en ámbitos como Montaña Pacho, Montaña de Taco, de Las Brujas o del Drago en Geneto. A partir de aquí se impone el desarrollo de medidas para avanzar en la protección y conservación de especies en peligro de extinción como la babosa parma cella tenerifensis o vegetales como el tabaibal dulce.
