Las críticas a Julios y Bañolas, ''un insulto a la inteligencia''

El Gobierno de Canarias considera “casi un insulto a la inteligencia” el hecho de que organizaciones políticas, empresariales y sindicales de islas como La Palma o Lanzarote hayan criticado que 100 días después de tomar posesión, consejeros como la titular de Empleo, Industria y Comercio y vicepresidenta del Gobierno, María del Mar Julios, o el consejero de Sanidad, Fernando Bañolas, no hayan visitado esos territorios o lo hayan hecho en sólo una o dos ocasiones.

“No controlo las agendas de Julios y Bañolas perno me parecer irrelevante que no hayan visitado esas islas”, dijo Marrero, quien recordó que “no han dejado de funcionar los hospitales ni el Servicio Canario de Empleo en esas dos islas”.

El portavoz del Gobierno de Paulino Rivero consideró “ridículo pensar en otra cosa” al ser cuestionado por las críticas de partidos como el Socialista o el Popular o por quejas de empresarios y sindicatos ante el hecho de que esos consejeros no hayan tenido más presencia física en las islas aludidas y ante sus consideraciones de que ambos son candidatos de Coalición Canaria (CC) al Parlamento de Canarias en el caso de Julios y al Cabildo en el caso de Bañolas y que por eso casi 'no se mueven' de Gran Canaria.

“Si los problemas que tiene Canarias se solucionaran con la presencia de los consejeros, tenga por seguro que en menos de 24 horas recorrerían las siete islas y La Graciosa”, dijo Marrero al ser cuestionado sobre dichas críticas. “Eso es trivializar la labor de un gobierno”, reconoció pero insistió en que “están centrados en su labor y no tengo la menor duda de que están pensando en clave de todas las Islas. Es ridículo pensar en otra cosa”, reiteró.

“Se siguen transfiriendo presupuestos a esas islas y se les sigue atendiendo”, avanzó Marrero al tiempo que recordó que “las Consejerías tienen unas estructuras, hay vicenconsejeros y directores generales”. “intentar entender o hacer entender que su no presencia física supone una desatención a esas islas supone una trivialización y casi un insulto a la inteligencia colectiva”, concluyó.

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