División en el PP por el transfer de Gando

Macame Mesa / Carmen Mesa

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha afirmado que el interés general prevalece en la aprobación definitiva del reglamento del taxi, que permite el acceso de los taxistas de todos los municipios de la Isla recoger pasajeros en el aeropuerto, el Puerto de La Luz y de Las Palmas y el Puerto de Las Nieves, en respuesta a las quejas mostradas por diferentes colectivos y los Ayuntamientos de Ingenio y Telde, cuyos alcaldes pertenecen también al Partido Popular (PP).

Frente a la intención mostrada por ambas administraciones locales de acudir a los tribunales para frenar el reglamento, Bravo de Laguna respondió este miércoles que “cada uno es muy libre de hacer y de presentar los recursos que estime oportunos” y dijo creer que “no nos hemos equivocado”, tras la visita del embajador ruso Yuri P. Korchagin a la Administración insular.

El presidente grancanario dice ser consciente de que los gobiernos municipales de Telde e Ingenio han otorgado un número de licencias superior a lo exigible, si se compara con la población residente, debido a la cercanía con el aeropuerto. Sin embargo, hace hincapié en que “se tiene que entender que el aeropuerto no es de Telde e Ingenio, es insular”. “La gente que viene al aeropuerto normalmente no va a Telde e Ingenio, sino a otros puntos de la isla”, añade.

Para el dirigente grancanario, volver a la situación anterior a 2012 supone “lo que menos daño hace al interés general”, aunque dice ser comprender “todos los intereses” y que “aquí es muy difícil contentar a todo el mundo”.

Asimismo, asegura que la Consejería de Transportes se ha basado en una serie de informes para tratar de que el aeropuerto tenga un buen servicio de taxis y señala una serie de conversaciones con representantes de consignatarias portuarias y tripulaciones, que han trasladado que en una serie de “circunstancias” es necesario que taxistas de otras localidades puedan prestar servicio a través de transfer.

Preguntado por las exigencias de diversos colectivos, que promueven el que los hospitales de la ciudad capitalina sean declarados también área sensible, Bravo de Laguna aboga por que este tipo de enclaves “sean los menos posible, porque sino, podemos declarar área sensible casi cualquier cosa”.

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