Ley de Transparencia: cuestión de supervivencia

La Ley de Transparencia de Canarias “será más ambiciosa” que la aprobada por el Estado, que “no vamos a aplicar” en las Islas, según ha anunciado en la tribuna de oradores el consejero de Presidencia, Francisco Hernández Spínola.

Y lo ha afirmado el mismo día en el que la Mesa del Parlamento decide restringir el acceso a los periodistas a la tribuna de prensa (después de su fallido intento de hace un año de cerrarles los pasillos) y en la misma sesión plenaria en la que, previamente, el Gobierno ha apelado a la “confidencialidad” para no explicar los pormenores del contrato de Radiotelevisión Canaria con la empresa Mediapro para retransmitir los partidos de Segunda División A.

Así que las Islas estarán a principios del próximo año “en el pelotón de cabeza” de las comunidades autónomas más transparentes, aunque tanto los argumentos expresados por Spínola como por el diputado nacionalista Isaac Castellano dejan entrever que se aprobará la Ley pensando más en la supervivencia de la clase política que en asumir las demandas ciudadanas.

Teoría darwiniana

“La clase política lo está pasando mal debido a la desconfianza y desafección de los ciudadanos, por lo que nos tenemos que unir todos los diputados, concejales, senadores y consejeros insulares, para conseguir ganar esa batalla todos juntos y recuperar la credibilidad”, ha asegurado.

Una tesis de adaptación y supervivencia que también fue esgrimida por el nacionalista Castellano (del PNC) al afirmar que habrá una Ley de Transparencia y de buen gobierno porque “los cambios vendrán de forma pacífica o revolucionaria, y si no nos adaptamos, desapareceremos los partidos”

“Sin transparencia, las instituciones como las conocemos no tendrán sentido en el futuro”, culminó.

Por lo tanto, y según Spínola, habrá una Ley “pese a quien le pese” porque “la Democracia es un sistema político en continua evolución y gracias a ello, ha sido capaz de perdurar en el tiempo”.

“Tenemos el privilegio de estar viviendo una etapa de revolución democrática. Una revolución impulsada desde la ciudadanía y su exigencia de aumentar su participación directa en la toma de decisiones públicas y en el control de la acción de las instituciones públicas”, ha insistido el consejero.

Una norma basada en tres pilares: transparencia, colaboración y participación. Y, por ese motivo, Spínola ha defendido frente a las críticas del PP, “la fórmula elegida para afrontar este proceso” de elaboración de la nueva Ley.

Una fórmula “pionera” mediante la que se han organizado 13 foros presenciales, a los que se suman diferentes canales en los medios sociales para que la ciudadanía traslade sus opiniones sobre qué espera de la ley de Transparencia en Canarias, a quién debe afectar, cuáles deben ser sus límites y si considera que la transparencia y el Gobierno abierto puede ser fuente de riqueza para el Archipiélago.

Una fórmula criticada por el conservador Emilio Moreno, para quien “empieza a resultar cruel hacer comparecer al Gobierno para que explique qué hace con la Ley de Transparencia cuando solo puede poner sobre la mesa una tournée por las Islas”.

“La filosofía del PP es la de todo para el pueblo, pero sin el pueblo. ¿Para qué le van a consultar nada?”, replicó Spínola.

Por ello, insistió en que “cuando la ciudadanía colabora con las instituciones públicas, la calidad democrática aumenta notablemente y la calidad de los resultados así lo refleja.

Llegar tarde

Por su parte, el portavoz de Nueva Canarias (NC) en el Grupo Mixto, Román Rodríguez, apoyó la iniciativa del Ejecutivo, aunque consideró que “llegamos tarde” a las demandas de los ciudadanos.Unos ciudadanos que, en primer lugar, exigen mayor participación en unas Islas que mantienen un sistema electoral que, a juicio de Rodríguez, “tira a la basura” miles de votos de canarios, lo que fomenta la abstención, y que ven cómo su Gobierno apela a la “confidencialidad” para no desvelar los contratos que suscribe RTVC.

“Todo lo que sea mejorar la transparencia es bien recibido, pero llegamos tarde y tenemos que hacernos muy creíbles”, culminó.

“Que Canarias acumula un notable retraso en la implantación de la Transparencia en la gestión pública es evidente. Decir otra cosa sería engañarnos a nosotros mismos”, reconoció Spínola.

Pero también insistió en que “España es el país de la Unión Europea con más retraso en esta materia” y que Canarias decidió esperar a la Ley estatal para hacer coincidir la autonómica con esa norma y “hacerla más ambiciosa”.