35 minutos para explicar una crisis

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en el Parlamento regional. (EFE/Cristóbal García)

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

El presidente del Gobierno de Canarias, el nacionalista Fernando Clavijo, tendrá este jueves, 19 de enero, un total de 35 minutos para explicar por qué cesó a los consejeros socialistas, dando por roto el pacto que lo invistió, y sobre todo para tratar de convencer a un descreído arco parlamentario de que puede gobernar dos años en minoría absoluta.

35 minutos (repartidos en tres intervenciones de 15 minutos la primera y de 10 minutos las dos restantes) más los 22 minutos del Grupo Nacionalista que lo respalda y los 17 minutos del Mixto (que también apoya al presidente) frente a la hora y media (83 minutos) que los grupos de la oposición tendrán para demostrar a Clavijo que no tiene el respaldo de la mayoría de la Cámara.

La sesión extraordinaria del Parlamento de Canarias, forzada por las fuerzas políticas de la oposición porque Clavijo no pidió comparecer de motu proprio, será una suerte de cuestión de confianza, sin votación, porque se constatará que el presidente no cuenta con los apoyos mayoritarios de la Cámara regional, aunque seguirá presidiendo el Gobierno si las fuerzas de la oposición no superan sus reticencias a pactar un cambio de gabinete y presentan una moción de censura en los próximos días.

Una oposición parlamentaria que representa más de 700.000 votos y 39 escaños (los 3 diputados de ASG darán un margen de confianza a Clavijo) frente a los 18 diputados nacionalistas que apoyan al presidente Clavijo. Consciente de esa aritmética maldita, el presidente se esforzará por apelar al diálogo y al consenso para sacar adelante los problemas a los que se enfrenta Canarias, con altura de miras por parte de la oposición, tendiendo la mano a sacar las leyes con el apoyo de 48 diputados, como mínimo.

La cuestión de confianza está descartada, pese a que es lo que el PSOE exige al presidente al señalarle como responsable de haber roto unilateralmente el acuerdo de gobernabilidad que lo invistió en julio de 2015. Clavijo no la presentará porque sabe que la perdería (incluso el presidente del PP, Asier Antona, le ha recomendado que no mueva esa ficha), así que todo queda en manos de que el PP acepte que la nueva presidenta sea la socialista Patricia Hernández o que ésta se rinda a las peticiones conservadoras para que Antona lidere el nuevo gabinete.

Y es que los conservadores, como demostrará la portavoz del Grupo Popular, Australia Navarro, durante su intervención, culpa de la inestabilidad política y gubernamental tanto a Clavijo como a los socialistas, a los que hacen corresponsables de la situación por la que atraviesa la Comunidad Autónoma.

Por eso, Navarro volverá a pedir (como ha reiterado Antona en los últimos 10 días) un cambio de rumbo en las políticas llevadas a cabo y que el presidente, sea el que sea, abrace las tesis del PP tanto en los asuntos económicos como fiscales o sociales, sabiendo que cualquier solución a la crisis abierta el pasado 23 de diciembre pasa por las manos (y escaños) de los conservadores.

Disfunción e ilegitimidad

Para Nueva Canarias (NC), pese a no haber votación, Clavijo no puede acabar la sesión extraordinaria “sin asumir responsabilidades” por la crisis institucional y política “en la que ha metido a Canarias”. Por ello, el líder de NC, Román Rodríguez exigirá al jefe del Ejecutivo que solvente “la disfunción” de ser un presidente de un gobierno “sin apoyo parlamentario ni ciudadano”.

En parecidos términos, la portavoz de Podemos, Noemí Santana, insistirá en que Clavijo “no tiene legitimidad” para seguir al frente del Gobierno, por lo que abogará para que los partidos de la oposición, incluido el PP, presenten una moción de censura con la socialista Hernández como candidata. La formación morada no acepta que el nuevo presidente sea Antona y no votarían esa opción, por entender que el gabinete haría políticas aún más a la derecha que CC.

El apoyo de Curbelo

Solo Casimiro Curbelo (que pactó con Clavijo el reparto de los fondos del IGTE, la ley turística de las 'Islas Verdes' y la futura Ley del Suelo) y sus otros dos diputados se pondrán del lado del presidente por entender que “Canarias necesita avanzar; creemos más en el compromiso para atender a las personas y menos o nada en las siglas políticas”.

Curbelo, otrora uno de los 'barones' más importantes del PSOE canario, afirma que “no es muy comprensible la postura de quienes en lugar de sumar para resolver los muchos problemas que tiene la ciudadanía, lanzan descalificaciones que no se sostienen”.

“Tengo la impresión de que lo que se busca con este asunto, como en otros muchos es obtener un protagonismo que nada tiene nada que ver con favorecer la mejora de Canarias”, ha dicho recientemente y en la sesión plenaria lo repetirá.

Etiquetas
stats