La muerte de un funcionario colapsa la tramitación de vados de aparcamientos
Varios miles de ciudadanos de la capital grancanaria se encuentran afectados por un inusual colapso en la tramitación de expedientes para la concesión de vados de aparcamientos. El problema se viene produciendo desde septiembre de 2007, cuando el funcionario que se encargaba de esta labor falleció repentinamente y su plaza no ha sido cubierta.
En total, según datos obtenidos por ACN Press, son 744 los expedientes que hacen cola en las dependencias municipales a la espera de su tramitación. Aunque se ha puesto al frente de este cometido a dos trabajadores, el hecho de que estos tengan que afrontar otras funciones dentro del servicio hace prácticamente imposible dar agilidad al trabajo acumulado.
La dimensión de afectados es incalculable, ya que la mayoría de los vados corresponden a edificios de varias viviendas e indeterminado número de plazas de garaje. Sólo a una media de diez estacionamientos por expediente, la cifra se dispararía por encima de los 7.000 perjudicados, apuntan fuentes municipales.
Los problemas, según aseguran fuentes municipales, habían comenzado en la primavera de 2007, antes incluso de que Salvador Díaz, el trabajador encargado de esta labor, falleciese de forma inesperada. Para entonces, la acumulación de trabajo era ya considerable, ya que este departamento tramita una media de ocho a diez solicitudes diarias.
Pero la cosa se agravó definitivamente en septiembre de 2007, cuando se produjo el fallecimiento de Salvador Díaz. Así, sólo del año pasado hay pendientes de tramitar 487 expedientes, mientras que en lo que va de año se acumulan otros 257. La situación es de tal gravedad que los trabajadores del servicio han demandado la contratación de una persona más, con rango de ingeniero, para desbloquear el colapaso.
Un problema sin resolver
En realidad, el caso del servicio de Vados es sólo la punta del iceberg del grave problema de personal que sufre el Ayuntamiento. En el área de Urbanismo, por la que en apenas un año han pasado dos concejales, Felipe Afonso, del PP, y Néstor Hernández, del PSC-PSOE; y dos directores de gobierno, Carmelo Padrón y Carolina Darias, la falta de recursos humanos ha tocado techo.
La jubilación, hace apenas año y medio, de varios técnicos cualificados del área ha dejado casi desmantalado el servicio. Las plazas no han podido cubrirse, en parte debido a conflictos judiciales, lo que ha dejado sin resolver el problema. La primera consecuencia, en este caso, es el considerable retraso en la tramitación del denominado Plan General de las urgencias.
Este documento, aunque estaba listo para su tramitación al término del anterior mandato, se ha ido posponiendo por diversas reformas introducidas por Carmelo Padrón y que en este momento están en fase culminante. El gobierno local de mayoría socialista espera tenerlo listo en el mes de julio.
