El oleaje 'tumba' el nuevo muro de San Andrés
El muro construido para evitar las inundaciones que de forma cíclica sufre la avenida de San Andrés en Santa Cruz no ha soportado las primeras embestidas del mar. Este fin de semana los vecinos de este barrio costero fueron testigos como de nuevo la calzada se llenaba de piedras llegadas hasta este punto por la fuerza de las olas. La colocación de estas rocas de grandes dimensiones fue la primera actuación que se lleva a cabo con el fin de atajar un problema que el año pasado llegó a tomar un cariz más serio cuando durante varios días los comercios, restaurantes y viviendas se vieron literalmente inundadas por la fuerza del mar. El alcalde, José Manuel Bermúdez, visitó el sábado el lugar y mostró ante los vecinos su preocupación ante la posibilidad de que se vuelvan a reproducir los sucesos del año pasado. El muro construido ya ha demostrado que resulta insuficiente para dar una solución a este grave problema. Aunque el Ayuntamiento pretendía que tuviera más altura para que resultara más eficaz, finalmente los vecinos exigieron que tuviera unas dimensiones más reducidas con el fin de que no se les impidiera ver el mar.
La semana pasada el Ayuntamiento sacó a información pública el proyecto que va a acometer para acondicionar la avenida. La Concejalía de Servicios Públicos espera poder comenzar este verano las obras para dotar a la zona de un paseo marítimo de nueve metros junto al actual espigón, que se reforzó tras el destrozo producido por el mar el pasado 29 de agosto de 2011. La inversión será asumida por el propio Ayuntamiento de Santa Cruz, y asciende a algo más de 400.000 euros.
Además, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz ya ha finalizado el proyecto básico para la construcción de un rompeolas en San Andrés que ponga fin a las inundaciones. En estos momentos se plantean tres alternativas posibles, de las que dos de ellas incorporan una playa de callaos. La obra que incluye solo el dique semisumergido supone una inversión de 2,5 millones y los trabajos que además dotan al barrio de otra playa ascienden hasta los 4,2 millones de euros.
