El pleito de cuatro estrellas regresa al Parlamento

Iván Suárez / Iván Suárez

El Cabildo de Gran Canaria presentará, a instancias del PP y de NC y con el apoyo de los dos consejeros no adscritos, una iniciativa legislativa ante el Parlamento de Canarias para promover la modificación parcial de la Ley de Renovación y Modernización Turística del Archipiélago, que fue aprobada el pasado mes de mayo en la Cámara regional y que impide la construcción de hoteles de cuatro estrellas en la isla al margen de la renovación.

El rechazo de PSOE y CC en el pleno extraordinario celebrado este lunes en la Casa Palacio ha evidenciado, no obstante, la falta de consenso entre los distintos grupos políticos de la corporación, a pesar de las múltiples mesas de trabajo que han mantenido en los últimos meses.

Tres son las modificaciones propuestas por PP y NC en esta iniciativa legislativa, un mecanismo de participación en el Parlamento que apenas ha sido utilizado por los cabildos insulares en su historia. Por un lado, la propuesta plantea que los planes de modernización y mejora queden subordinados a las determinaciones del Plan Insular de Ordenación y, por tanto, que se le confiera a éste un carácter normativo que impida que se puedan realizar sobre él “modificaciones arbitrarias” que lo dejen “en papel mojado”.

La iniciativa también persigue que tanto los cabildos como los ayuntamientos recuperen la capacidad de promover y gestionar los planes de modernización turística y que no sea solo el Gobierno de Canarias quien pueda impulsarlos.

La principal reivindicación de PP y NC es la eliminación de las trabas para los hoteles de cuatro estrellas de nueva edificación. La iniciativa parlamentaria propone que el porcentaje de alojamientos turístcos de esta categoría se eleve del 18% actual al 40% en seis años, con un ritmo de crecimiento del 4% anual, acumulable y revisable cada tres años, lo que implicaría la creación en los primeros doce meses de 5.500 plazas de cuatro estrellas.

Según los últimos datos de la Viceconsejería de Turismo del Gobierno regional, correspondientes al año 2011, Gran Canaria tiene 138.426 plazas turísticas, de las cuales 25.512, el 18,43% del total, son de hoteles de cuatro estrellas. En Tenerife, este porcentaje alcanza el 34,55%; en Fuerteventura, el 40,78%, y en Lanzarote, el 22,55%.

Los grupos proponentes de esta iniciativa defienden que el techo del 40% para los hoteles de cuatro estrellas no es aleatorio y que responde a la demanda de establecimientos de esta categoría y a lo previsto tanto en el Plan Insular de Ordenación como en el Plan Territorial Especial de Ordenación Turística Insular (Pteoti), aún pendiente de aprobación por parte del Gobierno de Canarias.

''Si esperamos la evaluación, perdemos un tren''

Para el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, la Ley Turística aprobada por la Administración regional “consagra la superioridad de una isla con respecto a otra”, en alusión a Tenerife, que “recibe 5 millones de turistas mientras Gran Canaria recibe 3,3 millones”. El dirigente popular ha explicado que la propuesta ha fijado unos límites de construcción para “evitar suspicacias sobre un desarrollo desorbitado” y ha recordado que el Plan Insular de Ordenación establece el tope en las 182.000 plazas turísticas.

Bravo de Laguna rechazó los planteamientos de Carolina Darias y Fernando Bañolas portavoces de PSOE y CC repectivamente, que se mostraron partidarios de esperar hasta junio de 2014, fecha en la que el Gobierno de Canarias tiene previsto realizar la primera evaluación de la Ley, para conocer sus efectos sobre la oferta turística de la isla,

“Si esperamos a esta evaluación, perderemos un tren”, ha contestado el presidente insular, quien ha tildado de “error político” la postura de los socialistas. “Se pueden perder inversiones en cuatro, cinco o seis años, se quiere cercenar el desarrollo de Gran Canaria. Ustedes -en referencia a los socialistas grancanarios- están profundamente equivocados y están llevando al PSOE a la pérdida evidente de peso político en esta región”, ha aseverado.

Carolina Darias ha señalado que la iniciativa legislativa es “un viaje hacia ninguna parte” que surge de “la contraposición de dos modelos opuestos”. Por un lado, el “progresista” de Nueva Canarias, partidario de limitar el crecimiento, y, por otro, el del “libre mercado” del PP, favorable a no poner ningún tope. “El PP ha vuelto sus orígenes, al rechazo a la moratoria de 2003, y NC ha abandonado su posicionamiento de entonces”, ha manifestado la portavoz socialista.

El PSOE ha expresado además sus dudas con respecto a la aplicación del criterio de crecimiento del 4%. “¿Quién va a coger las plazas? ¿El primero que llegue, por sorteo o el que caiga mejor? No hay ningún criterio”, ha apuntado Darias, quien ha calificado al grupo de Gobierno de “incoherente” por querer duplicar la construcción de hoteles de cuatro estrellas consumiendo suielo nuevo mientras paraliza inversiones “de más de 150 millones de euros” por la declaración del Bien de Interés Cultural en Maspalomas y el bloqueo de algunos proyectos en San Bartolomé de Tirajana

''No perjudica a nadie, solo apoya a Gran Canaria''

Para Román Rodríguez, portavoz de Nueva Canarias, la Ley Turística trata “especialmente mal” a Gran Canaria y se ha formulado “sin pensar en todos, sin escuchar a los cabildos, a la oposición ni a los sectores sociales y económicos y sin ningún tipo de balance, sin conocimiento de causa”. El nacionalista considera que el Gobierno canario debe hacer una excepción con Gran Canaria porque su realidad “es diferente al resto de las islas”.

“Sabemos el modelo que tenemos, cómo funciona la demanda, que tiene un gran interés en esta franja de cuatro estrellas. Lo dice Promotur, que existe un déficit de estos establecimientos hoteleros, y el Gobierno ha despreciado la información disponible”, ha expuesto Rodríguez. El portavoz de NC ha insistido además en que la iniciativa legislativa “no perjudica ni va en contra de nadie, solo ayuda a Gran Canaria”.

Por su parte, Fernando Bañolas, de Coalición Canaria, sostiene que con esta propuesta parlamentaria se ha olvidado el objetivo principal de la Ley Turística, la renovación de espacios turísticos obsoletos del Archipiélago. El consejero nacionalista se comprometió a exigir un cambio en la Ley si el Gobierno de Canarias no realiza la valoración de la misma en los plazos comprometidos o los resultados obtenidos no son favorables.

Bañolas recordó que en la tramitación parlamentaria la diputada María del Mar Julios votó en contra del artículo 4 de la Ley Turística, referente a los hoteles de cuatro estrellas, saltándose la disciplina de partido.

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