El 70% del suelo urbano de SCTF sigue sin nuevo PGO

Ha sido un gran paso desde el punto de vista político pero no tanto desde el administrativo. El nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz consiguió salir el martes airoso de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC) después de otros tres anteriores intentos fallidos de recibir algún tipo de apoyo por parte de este organismo. Pero eso sí, el 70% del suelo urbano donde se asientan 57.000 habitantes cuyas casas están en situación de fuera de ordenación se quedarán tal cual están ahora mismo, hasta que en el plazo máximo de un año puedan adaptarse al PGO.

En realidad, se calcula que la COTMAC ha dado el visto bueno a alrededor del 80% del suelo de todo el municipio, pero lo cierto es que la mayor parte se corresponde con el Parque Rural de Anaga, con lo cual su efectividad es bastante limitada. No obstante, el alcalde, José Manuel Bermúdez y el concejal de Urbanismo, José Ángel Martín Bethencourt, eran conscientes de que a la cuarta ha ido la vencida y, probablemente, a la quinta terminará un largo periodo que ha durado ya casi catorce años para que Santa Cruz cuente con un nuevo Plan General.

El alcalde calificó de “extraordinaria” la noticia en cuanto la ciudad se pone en el puesto de salida para crear puestos de trabajo una vez remita la actual crisis económica. Bermúdez considera que uno de los principales logros del planeamiento es un tanto simbólico, ya que rebaja el grado de crispación que existía y permite resolver la situación de viviendas fuera de ordenación, “nuestro principal objetivo en este mandato”, dijo.

Santa Cruz es así uno de los pocos municipios de Canarias que dispone de un nuevo PGO aprobado de forma definitiva, aunque con grandes manchas de áreas suspendidas. “A partir de ahí podemos decir que la capital de Canarias cuenta con su Plan General aprobado, fruto del esfuerzo conjunto de los técnicos de Urbanismo y de la disposición de la Consejería de Política Territorial”.

El alcalde restó importancia precisamente a esta suspensión de ámbitos en cuanto dijo que más bien son un instrumento para recolocar a un gran número de viviendas en situación de fuera de ordenación de acorde al nuevo planeamiento. El consejero de Política Territorial y Medio Ambiente, Domingo Berriel, calificó de “intenso” el trabajo llevado a cabo sobre todo para solucionar esta problemática que en 2010 dio lugar “a una gran repercusión mediática”.

En realidad todos los núcleos de población importantes de la capital tinerfeña siguen regulados por el PGO del año 1992, a la espera de que Urbanismo encuentre una solución para las viviendas que no se adaptan al Plan General en vigor. El concejal espera que pueda ocurrir así para, al menos, el 75% de estas edificaciones, que son aquellas que se construyeron con licencia pero que luego no cumplieron con el Plan posterior.

Costa Cardón y Las Teresitas

Bethencourt se mostraba satisfecho en cuanto, por ejemplo, se da un paso importante en la anulación de la urbanización de Costa Cardón, situada en un área de Suroeste protegida por el Cabildo. Aunque en verdad el acuerdo apunta a que este ámbito queda suspendido y se estudiará su redelimitación, el concejal se muestra convencido de que la urbanización difícilmente será una realidad.

“Ese espacio tiene unos valores arqueológicos y medioambientales que dan lugar a su protección, pero también habrá que mirar si hay algún tipo de derecho adquirido por parte de los promotores”, dijo. Bethencourt confirmó que los redactores originales del planeamiento, el equipo Palerm & Tabares de Nava y Senante, han quedado relegados y son ya los técnicos de la Gerencia los que desde hace tiempo se han encargado de llevar las riendas en este tramo final.

En el aire queda Las Teresitas, pendiente por un lado de la redacción de un Plan Especial y por otro de que se resuelvan los numerosos contenciosos judiciales. Entre ellos, están el frente de la playa, el mamotreto y la titularidad de los terrenos de Las Huertas y Montaña Morera, así como la legalidad de las obras que allí se estaban llevando a cabo para construir una urbanización para más de cinco mil personas.

Pero al menos ahora se desatasca la edificación de cerca de 8.000 viviendas de protección oficial y se solucionan los problemas de suelo industrial que muchas veces interfiere e invade la trama urbana, sobre todo en el Distrito Suroeste.

Montaña Fumero y ZAL

Montaña Fumero, una urbanización situada al borde de las Ramblas y que también fue objeto de una lucha ciudadana para que no se hiciera realidad, se quedará tal y como estaba en principio de manera que sólo se podrá construir en la mitad inferior de la ladera. En caso de que los promotores consideren que tienen derecho a algún tipo de compensación, el concejal es claro al advertir que como mucho la responsabilidad recaerá en la COTMAC, que ha sido la que ha tomado la decisión final.

La Zona de Actividades Logísticas (ZAL), también conocida como muelle seco por ser el lugar donde se depositarán los contenedores, seguirá situada en el polígono industrial de La Campana, en el borde de Santa Cruz con El Rosario y al lado de la futura vía exterior. “Todas las zonas conflictivas que fueron objeto de una lucha ciudadana y del PSOE han quedado suspendidas lo que supone una gran victoria para todos”, dijo el concejal cuando se le preguntó si se podía hablar todavía de que seguía vigente el Plan-Zerolo, como le han acusado desde la oposición.