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Desarmados frente al cáncer

Tumor

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

“Varias publicaciones de diferentes países han establecido como cifra aceptable para cubrir los requerimientos de radioterapia entre 4 y 6 aceleradores por millón de habitantes, cifra que coincide con la ya establecida por la Organización Mundial de la Salud, en 1999, de 5 unidades por millón de habitantes.” Así reza en la página 70 el Libro Blanco de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), publicado el pasado 2012, sobre cuántos aceleradores lineales deben existir por cada millón de habitantes. Canarias hoy en día tiene un poco más de 2,1 millones de habitantes, que se reparten un millón en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 1,1 millones en la de Las Palmas, y en cuanto a servicios de radioterapia cuenta con siete aceleradores lineales en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y tres en la de Las Palmas (aparte de uno en la clínica privada San Roque). Así, mientras que en la provincia occidental tienen el equipamiento necesario para tratar a sus pacientes con cáncer, en las islas más orientales existe un déficit que provoca largas colas en la lista de espera, más si se tiene en cuenta que uno de los tres aceleradores lineales es obsoleto y se suele averiar con facilidad. En este reportaje se recogen las quejas de dos colectivos que ayudan en la lucha contra el cáncer y que muestran su descontento con el Ejecutivo autonómico por esta desigualdad que afecta a los ciudadanos de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.

La radioterapia es un tratamiento exclusivamente local o loco-regional (cuando se incluyen los ganglios cercanos al tumor), que trata el cáncer en su lugar de origen. Existen dos tipos de radioterapia, la externa y la interna, siendo aplicada la primera de ellas por medio de los aceleradores lineales, unas máquinas que generan y emiten radiaciones para curar gran variedad de cánceres, entre los que se incluye algunos de los más comunes como el de mama, pulmón, próstata o recto.

Según explica el gerente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en la Junta Provincial de Las Palmas, Melchor Bravo de Laguna, la radioterapia es el tratamiento que solo o combinado cura a más pacientes después de la cirugía. Más del 70% de los cánceres se tratan con radioterapia con intención curativa y en los tratamientos paliativos es el tratamiento con más coste-eficacia. Este tratamiento suele durar de media entre dos y siete semanas según la dosis que se administre y el número total de sesiones. Con el objetivo que el tratamiento tenga el mayor beneficio terapéutico, la dosis de radiación se fracciona en un número determinado de sesiones y días, siendo lo más habitual la realización de una sesión al día cinco veces a la semana.

Tal como cuentan desde la AECC, se espera que para la próxima década se produzca un aumento de las necesidades de irradiación del 20 y el 30%, debido a dos motivos, en primer lugar, un aumento de la incidencia de cáncer relacionado con mayor longevidad, con una detección precoz al disponer de más y mejores medios diagnósticos y programas de cribado poblacional (mama, colorectal, ginecológico...), además de por el incremento de las indicaciones de la radioterapia como primera opción en muchos tumores, y especialmente en algunas localizaciones muy prevalentes (como el cáncer de mama, próstata y colorectal) y una mejora de la tasa de curación. Por ende, si para los próximos diez años se espera que el uso de la radioterapia aumente, en el caso de la provincia de Las Palmas la Consejería de Sanidad tendrá que ponerse las pilas.

Y es que la SEOR recomienda tres elementos básicos sobre los aceleradores lineales, de los que la provincia oriental solamente cumple uno. Así, en Las Palmas ya se ha sustituido las unidades de Cobalto-60 para el tratamiento del cáncer, requisito que recomienda la Sociedad, pero no se cumple ni el número de aceleradores lineales por millón de habitante (hay tres públicos y uno privado), ni tampoco la edad recomendada de uno de ellos –la SEOR cree que se deben de cambiar a partir de los 10/12 años– que ya tiene 14 años (el acelerador de marca Siemens modelo PRIMUS).

¿Qué ocasiona esto? En primer lugar, grandes listas de espera. En este sentido, según explica Marisa Herrera, presidenta Asociación Canaria de Cáncer de Mama y Ginecológico (ACCMYG), en diciembre había un total de 480 pacientes en espera de recibir su tratamiento, de los cuales 90 eran con cáncer de mama. Así, en Canarias se estima que al mes se diagnostica una media de doce nuevos casos solamente de cáncer de mama, por lo que esta lista probablemente haya aumentado en algún paciente más.

Mientras, Bravo de Laguna añade que en 2012 se contabilizaron 208.000 nuevos casos de cáncer en España, aunque en Canarias no se sabe “porque el registro poblacional del cáncer no le dan presupuestos ni tiene actualizado los datos”. Precisamente los últimos datos reales que se tienen en las Islas corresponden al periodo comprendido entre el año 2003-2007, que se recogen dentro del estudio Cancer Incidence in Five Continents Volume X de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, que deparó que hubo un total de 23.487 casos.

Por su parte el líder de Nueva Canarias, Román Rodríguez, también apunta que lo que se provoca con este déficit en medios en los hospitales de la isla de Gran Canaria es que “por un lado las máquinas y el personal sanitario están trabajando más, por lo que su nivel de exigencia es mayor, mientras que por otro lado los pacientes tienen que trasladarse hasta los hospitales de Tenerife para ser tratados”.

Radioterapia por las noches

El hecho de que el hospital grancanario Doctor Juan Negrín esté dotado con tres aceleradores lineales hace que la lista de espera sea grande. Además sucede que estos aparatos necesitan un tiempo de parada técnicas programadas para revisión, por lo que cuando uno está descansando o está averiado, los otros dos funcionan a pleno rendimiento. Esto sucedió por ejemplo a principios del mes de enero, cuando, como así informó la Cadena Ser, la avería de uno de los equipos obligó a que la radioterapia se diera en el hospital hasta la medianoche.

Tal y como explica Luis Suárez, Director del Área de Salud de Gran Canaria, “los horarios se amplían con los picos asistenciales y cuando hay un acelerador menos”, por eso en este tiempo se ha realizado el tratamiento a los pacientes, como así corrobora Bravo de Laguna, “de 8 de la mañana a 12 de la noche. Los sábados, domingos y festivos, de 8 de la mañana a 10 de la noche y los pacientes de Fuerteventura y Lanzarote desde el mes de abril de 2013 van a Tenerife todos porque el Negrín no puede atenderlos”.

Para Marisa Herrera, que se esté atendiendo a pacientes con este horario lo que hace es coaccionar a las personas ya que a los pacientes se le ponen entre la espada y la pared; o se dan el tratamiento a esa hora, o no lo reciben. “Afecta emocionalmente ya que lo que te están diciendo es: oiga, si usted quiere darse radioterapia tiene que venir a las 11 de la noche, ¿qué paciente de cáncer dice que no? ¿Y el que vive en La Aldea qué hace? Se tiene que quedar a dormir en la capital”.

Otra de las denuncias que, en este caso, reclama la AECC es que en la provincia de Las Palmas las incidencias de cáncer son mayores que en la de Santa Cruz de Tenerife, ya que en el 2012 se atendieron en la segunda 2.175 pacientes nuevos por los 2.293 en la provincia de Las Palmas. A esto hay que añadirle, según Bravo de Laguna, que en Santa Cruz de Tenerife “se han realizado 16.971 consultas sucesivas con 15 facultativos frente a las 16.842 consultas sucesivas con 11 facultativos en Las Palmas, cuatro menos”.

“No solo tenemos menos aceleradores lineales, sino que tenemos menos facultativos para atenderlos. La falta de profesionales obliga a los pacientes a realizar sus tratamientos de forma ambulatoria en situaciones de gravedad. Es decir, aquí, el paciente tiene que venir e irse rápidamente a su casa porque no lo puedes dejar ingresado, sin embargo en Tenerife, por la disponibilidad de medios que tienen, realizan casi diez veces más ingresos hospitalarios que en Las Palmas. Esto es muy grave” opina el gerente de la AECCC en la provincia de Las Palmas, quien añade que “los pacientes en Las Palmas tienen que recibir tratamientos más cortos para que todos puedan ser atendidos”.

Ante esta falta de personal desde el Sindicato de Médicos de Las Palmas su presidenta, Carmen Nuez, protesta por la impotencia ante esta situación que viene perjudicando a la provincia desde hace años y acentúa que “no hay suficiente personal para esta especialidad”, aunque tampoco lo hay para las otras especialidades por la política de recortes llevada a cabo por el Gobierno.

Sobre esto Luis Suárez reconoce que “en la radioterapia hay más personas trabajando en Tenerife porque hay mayor aparataje, desconozco la cantidad, pero por lógica si hay más aparataje habrá más personal allá. No obstante, el número de facultativos, que son los que diagnostican, debería ser el mismo”, aclara el político.

Una mala gestión política

En la actualidad, aparte de estos tres aceleradores lineales en funcionamiento el Hospital Doctor Negrín tiene uno empaquetado desde el año 2010 (licitada su compra en 2009) que está sin utilizarse. Este es mucho más grande y necesitaría un búnker especial para poder reemplazar al Siemens que ya ha cumplido sus años de vida útil. Tal como cuenta Luis Suárez, las personas que dirigían en aquel momento el Hospital, solicitaron a la dirección del Servicio Canario de Salud (SCS) y a sus responsables máximos que era necesario construir un nuevo búnker, a los que se le contestó –el 20 de octubre de ese año– que por razones “estrictamente presupuestarias no hay una proyección a corto plazo para atender tal necesidad, lo que implica que dicha situación se dilatará previsiblemente en el tiempo”.

Para Suárez existió una mala previsión de los que por aquel entonces llevaban la cartera de Sanidad en Canarias (María Mercedes Roldós, del Partido Popular era la consejera), ya que el acelerador se tuvo que recibir igualmente (ya con Fernando Bañolas, de Coalición Canaria, encargado de Sanidad).

¿Por qué no se construyó en el año 2011 el necesitado búnker? Suárez recuerda que en 2010, cuando el Partido Popular dejó el Gobierno canario no dejaron ninguna partida destinada a la construcción del mismo, y no se pudo mover el presupuesto debido a que si se hacía algún cambio en el mismo el Partido Popular no apoyaría los presupuestos generales del Gobierno.

Mientras, en 2012 se pararon todas las obras debido a la fuerte incidencia de la crisis en la economía que obligó a hacer recortes en el Gobierno de Canarias. Así, Suárez justifica que prefirieron dar asistencia sanitaria en lugar de realizar las obras.

En este sentido Román Rodríguez cree que “no se puede justificar la falta de dinero para esta desigualdad entre provincias, sino que ha sido la falta de diligencia lo que ha permitido que se haya llegado a esta situación, no se puede esgrimir el tema económico, solo la incompetencia y la desidia”. De la misma opinión es Marisa Herrera, quien cree que el retraso en la construcción de este cuarto búnker se ha debido a una mala gestión sanitaria desde hace muchos años.

La presidenta de la ACCMYG insiste en que “hay un antes y un después en la gestión sanitaria” ya que hubo una época en la que se trabajó “muy bien” y ya después “primó la política sobre lo que fue la gestión sanitaria, y eso es lo que nos está trayendo toda esta burocracia para atrasos en las listas de espera”, una opinión que también comparte Carmen Nuez, quien apunta que “la politización de la Sanidad no ha permitido arreglar esto, una situación que se viene denunciando desde hace tiempo”.

Herrera propone para gestionar los hospitales a gestores económicos rodeado de directores médicos que le valoren o le ayuden en las opiniones médicas que tengan que dar, ya que la opinión médica es muy válida a la hora de hacer un búnker.

“Yo lo que entiendo es que aquí hay que sentarse y trabajar con seriedad y que no primen los intereses políticos. Y aquí incluyo al PSOE, que tanto defiende el bienestar social, que no aprieta las clavijas a CC para que vea lo que está pasando con la Sanidad en Canarias. Entiendo que la gestión de la consejera no es la adecuada. Por ello propongo un gestor económico que sepa de derecho sanitario porque tienen que primar las defensas de los derechos de los pacientes” sugieren desde ACCMYG.

Luis Suárez acepta las críticas y sabe que el Presidente del Gobierno en todo este tiempo ha sido el mismo, pero no entiende por qué “en la época boyante no se arregló este problema” ya que desde 2009 a nuestros días se ha recortado en 500 millones los presupuestos. El Director echa las culpas a la anterior consejera, a la que acusa de falta de “responsabilidad y lealtad con su Presidente”, librando de toda culpa a Paulino Rivero: “si a él se le informa desde la Consejería que no hay una necesidad oncológica, el Presidente no se entera”.

“Que los que han sido responsables políticos y gestores de la Consejería ahora se quieran poner como los máximos defensores no se lo puedo permitir” denuncia Suárez, ya que el Director recuerda que el Partido Popular “conocía la situación” y que ellos fueron los malos gestores con este tema al haber tenido los grandes presupuestos anteriormente. Además, recalca que estas críticas por parte de los populares son con maldad y lo único que buscan es “meter mierda cuando fueron responsables de esta mierda”.

Por otro lado Suárez también quiso desmentir una de las acusaciones que denunciaron desde la AECC de que al acelerador lineal que no se está utilizando se le hayan quitado piezas por valor de 700.000 euros, afirmando que esa información no es cierta ya que “lo que se ha utilizado es software para en momentos iniciales utilizarlos en los equipos más antiguos. Es software que se puede volver a colocar otra vez en este equipo, por lo que contamos en todo momento con ese acelerador”.

El Hospital Insular, a la espera

En 2009, además de licitarse la compra del acelerador lineal que actualmente está sin dársele uso, se redactaron los pliegos de prescripciones técnicas para la concesión administrativa, por medio de una colaboración publico/privada, del Servicio Clínico de la Unidad de Oncología Radioterápica anexa al Complejo Hospitalario Insular Materno-Infantil de Las Palmas (tres aceleradores lineales en sus correspondientes búnkeres y un cuarto búnker de reserva).

Cuando el Partido Popular se fue del Gobierno de Canarias, este concurso estaba en marcha con dos ofertas por parte del Instituto Madrileño Oncológico y una Unión Temporal de Empresas formada por Eresa y el Hospital Perpetuo Socorro. Sin embargo, el 4 de septiembre de 2012 por medio de la Orden de la Consejería de Sanidad nº 703, firmada por Brígida Mendoza, se renunció a la adjudicación por insuficiencia presupuestaria para afrontar financieramente su coste.

Seguramente, si se hubiera licitado esta construcción, la provincia de Las Palmas se habría equiparado a la de Santa Cruz de Tenerife, ya que los nuevos tres aceleradores lineales se unirían a los tres ya existentes en Gran Canaria. Así, Bravo de Laguna cree que se ha perdido un tiempo precioso del que desconoce por qué razón en el 2010 se frenó una licitación que estaba en marcha por parte del anterior Gobierno. “Desde 2010 Las Palmas podría tener cuatro aceleradores lineales en el Hospital Insular y los tres del Negrín”.

Suárez matiza que este concurso público-privado se echó atrás porque costaría 180 millones de euros durante 30 años, por lo que “si no hay un millón y medio de euros para construir un búnker, ¿sí lo hay para dárselo a una empresa privada para construir un búnker y todo un servicio? Nosotros creemos –prosigue el Director– que primero vamos a trabajar con los servicios públicos, que es una de las defensas principales de este Gobierno, y en un futuro, cuando tengamos disponibilidad económica, se podría estudiar la posibilidad del Insular”.

“Ahora mismo hay un servicio de radioterapia oncológica en el Negrín, no fuimos nosotros los que planificamos el mapa sanitario de Gran Canaria, en su día se pensó que la radioterapia iría en el Negrín, se renovó el Insular y no se construyeron búnkeres. Por tanto lo que estamos haciendo es continuar la dinámica de la organización sanitaria de la Isla de Gran Canaria” resalta el político de Coalición Canaria.

2,8 millones invertidos en 2013 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife

En la actualidad en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el Hospital de La Candelaria tiene cuatro aceleradores lineales en funcionamiento, mientras que en el Hospital Universitario de Tenerife, hay dos aceleradores lineales y una unidad de Cobalto-60.

El 1 de Agosto de 2013 el Consejo de Gobierno de Canarias autorizó un gasto de 2,8 millones euros para sustituir uno de los aceleradores lineales de La Candelaria, el cual ya había agotado su vida útil, y la unidad de Cobalto-60 del Hospital Universitario de Tenerife. Evidentemente esto ha sentado mal en la provincia de Las Palmas, ya que si se ha esgrimido que no hay dinero para el cuarto búnker o la implantación de una nueva unidad de Oncología Radioterápica en el Hospital Insular, no se entiende cómo este verano sí ha habido fondos para renovar los medios, ya de por sí mejores, de la isla de Tenerife.

“Se dotó de más medios a la provincia de Santa Cruz de Tenerife cuando se tenía que haber equiparado. Equipara primero y después dota de más servicios” protesta Marisa Herrera, quien se queja de que prima la política “a favor de Tenerife”. Así, también critica que en Tenerife tengan más medios humanos para tratar el cáncer ya que en su opinión, “cuando hay que reducir personal en la Consejería de Sanidad se empieza en la provincia de Las Palmas”

Mientras, Bravo de Laguna cree que “debería movilizarse la gente de la provincia para ponerle las pilas al Gobierno de Canarias ya que estamos hablando de una enfermedad que es la primera causa de muerte no natural en hombres y la segunda en mujeres”.

La justificación que alegan desde el Gobierno es que tanto Tenerife como Gran Canaria tenían problemas ya que en la provincia occidental tenían dos aparatos ya obsoletos. Mientras, en la provincia oriental el problema es que no hay el búnker, cuya construcción es fundamental para dar cabida a los aceleradores.

Tampoco se ha comprado otro acelerador lineal que sustituya al obsoleto del Negrín porque la instalación de esta maquinaria necesita nueve meses para que esté equilibrada (aunque según el propio Suárez hay gente que asegura que se puede conseguir en seis), por lo que durante este tiempo se estaría trabajando con solo dos aceleradores en lugar de los tres actuales.

“Hemos tenido un acelerador parado un mes en el que se formó un gran caos y malestar, no podemos permitirnos parar nueve meses, por eso en su momento no se paró” explica Suárez. Y es que el político recuerda que una de las soluciones que se estudió fue “parar el funcionamiento del acelerador y ampliar el búnker para poner el que es existente”, pero se estaría ante el mismo problema.

Así, Suárez rechaza “el tema insularista” porque sería irresponsable por su parte “frenar y dejar durante nueve meses funcionando tan solo dos aceleradores. Aceptamos la crítica, nos cae encima, pero no va a ser así. En Tenerife al tener los búnkeres se ha renovado, y aquí desde que se tengan se van a ir renovando paulatinamente y se dará una asistencia acorde al número de población”, recalcó y además añadió que esta decisión de no parar el acelerador que da problemas “ha sido buena porque entonces se habría estado nueve meses con dos aceleradores nada más”.

La Clínica San Roque ayudaría a aliviar este problema

Desde la ACCMYG pretenden movilizarse y recoger firmas de todos los pacientes de cáncer que estén en lista de espera y también de toda la sociedad canaria para presentarlas al Parlamento regional. No obstante, su presidenta cree que la mejor solución que hoy por hoy se puede hacer es “desviar a la gente al hospital que aquí tiene el acelerador lineal (Clínica San Roque) y también al de Tenerife, aunque dirán que se sobrecargará la otra isla”.

Además añadió que llevan meses esperando por la firma del convenio y que el Gobierno está “engañando y no firmando”. “Un coste cama en el Hospital Negrín, en el Insular o el Materno Infantil, cuesta a la Consejería tres veces más que un coste-cama en un hospital privado.”

Por su parte desde la Administración aseguraban en el momento de la entrevista que para la primera semana de febrero se iba a firmar este acuerdo con la clínica privada, sin embargo, casi dos meses más tarde este convenio no se ha realizado.

El cuarto búnker ya está en marcha

El 10 de agosto de 2012 salió en el Boletín Oficial de Canarias el concurso para la contratación del cuarto búnker del Negrín, al que se presentaron 20 empresas, aunque la Consejería renunció a la adjudicación; siendo un año más tarde, en el BOC de 3 de junio 2013, cuando se volvió a licitar de nuevo el cuarto búnker del Negrín para albergar el acelerador que desde hace casi tres años tienen embalado y almacenado, adjudicándose por fin en octubre de 2013 las obras con un plazo de ejecución de 6 meses.

Según explican desde el Área de Salud de Gran Canaria, en su planificación, que es desde ahora hasta el año 2015, se dotará a Gran Canaria tanto del cuarto búnker en el que irá el acelerador que está comprado, como de la construcción de otro quinto búnker y su correspondiente acelerador, aparte de comprar una máquina que sustituya al Siemens que está hoy en día obsoleto.

Suárez asegura que el cuarto búnker está ya en marcha y la obra “va a muy buen ritmo, por lo que está previsto que antes del verano esté terminado y el acelerador esté trabajando antes de terminar el año”

“La consejera a la empresa del cuarto búnker los llama cada quince días, estamos muy preocupados con este tema. La situación económica ha sido muy compleja y lo que estamos tratando de dar la mejor solución. Esta semana (última de enero) se ha empezado el forjado, ya están los cimientos, que es de lo más importante, y las pruebas fueron bastantes buenas, e incluso la empresa, por iniciativa propia, hizo pruebas suplementarios” ratifica Suárez, quien además añade que “la empresa ha sido sensible con el tema y en el contrato, que ponía que se haría en nueve meses, se ha comprometido a rebajarlo a los seis”.

Por tanto, tal y como explican desde el Gobierno de Canarias, y si todo va según lo previsto, antes de finalizar 2014 la provincia de Las Palmas contará con el cuarto acelerador lineal, aunque desde Nueva Canarias dudan que estos plazos se cumplan.

En cuanto al quinto acelerador lineal, Suárez ha recordado que “ya se ha empezado a abrir los sobres del concurso para el quinto búnker, al que se le ha incluido también el acelerador lineal en el mismo paquete” y esperaba, en el momento de la entrevista, que para el mes de febrero adjudicara la obra (generalmente se comienza a construir dos meses más tarde de adjudicarse la obra, por lo que en abril de 2014 podría comenzar a hacerse el quinto búnker), aunque finalmente se ha formalizado el contrato en la última semana de marzo.

De este modo, el Ejecutivo autonómico espera que a mitad del año 2015 Gran Canaria pueda contar con su quinto acelerador lineal. Además, tienen la intención de que en los presupuestos del próximo año se ponga una partida para comprar un acelerador lineal más pequeño que quepa en los búnkeres existentes y renovar el que constantemente está dando problemas.

En definitiva, la única conclusión que se puede sacar es que los pacientes de cáncer en la provincia de Las Palmas no están teniendo un tratamiento como debería ser. No se trata de que entremos en pleitos insularistas ya que Tenerife por población tiene los medios que les corresponde, sin embargo, lo que es cierto es que existe un desequilibrio importante entre las dos provincias. Por mucho que para 2015 se estime que se construya el quinto búnker que dé cabida al quinto acelerador lineal más el de la clínica privada, como recuerda Marisa Herrera, “con siete aceleradores lineales seguiremos teniendo lista de espera, porque con siete se trabajaría bien para poder cumplir con toda la gente que tenga esta patología”.

A esto, hay que añadirle que la vida de los dos aceleradores lineales que están en buen estado ronda los siete años, por lo que de aquí a tres años se volverá a tener el mismo problema cuando se necesitarán sustituir estos dos aparatos. De este modo, la falta de previsión que se ha tenido en estos últimos años con la Oncología Radioterápica en Canarias ojalá haya servido para aprender la lección y que cuando sea necesario renovar los aparatos del Negrín las rencillas políticas se echen a un lado y por fin se pueda realizar política sanitaria, que es lo que realmente busca la población cuando vota a sus representantes en el Parlamento.

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