PGE: ¿Recuperación sin inversión?

Federico Echanove / Federico Echanove

Coincidiendo con la reanudación del curso político, un año más han llegado al Congreso los Presupuestos Generales del Estado, escríbase PGE y léase pegeé ateniéndose uno a las siglas de uso más común, aunque uno en el último decenio en más de una ocasión haya preferido, tirando por el camino de en medio, aplicarles la abreviatura P.tos, que aunque sea más cutre probablemente permita que todos sepamos más fácilmente de qué es de lo que estamos escribiendo o hablando. Y es que hace ya casi quince años que quien esto escribe entró por primera vez en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo durante un debate de totalidad de unos p.tos, y al margen de que no es lo que a uno más le apasione siempre se ha maliciado que los mencionados p.tos suelen contener cada año más trampas que una película de chinos, no tanto en lo que está a la vista sino por cómo todo aquello se aplica y se gasta finalmente.

Pero aquellos eran tiempos de vacas gordas y que no tienen nada que ver con las estrecheces actuales. Y dicen quienes de esto saben que con la vigente austeridad cada vez hay menos margen para trucos como aquellos mediante los que, por poner un ejemplo, determinadas partidas no se gastaban y constituían remanentes para el año siguiente, o se destinaban a fines distintos de los inicialmente previstos. No obstante, el propio Gobierno del PP ha tenido que reconocer una desviación de 10.000 millones (!) en lo relativo a la deuda pública prevista para fines de 2014, que ha quedado fijada en un 98,9% del PIB, o sea casi un billón de euros, pero un punto menos de lo inicialmente previsto.

Y es que, lógicamente, en unos presupuestos, como su propio nombre indica, todo son presunciones respecto de las que se efectúan previsiones, tanto de ingresos como de gastos. En ese sentido se espera un crecimiento económico del 0,7% y que el déficit del Estado -la diferencia entre ingresos y gastos- se quede en el 3,7% del Producto Interior Bruto. El déficit llegó a alcanzar el 9% en 2012 y a instancias de la UE no ha habido más remedio que reducirlo, pero son varios los analistas que consideran decepcionante que, después de cinco años de duro ajuste -con Zapatero y Rajoy-, aún se encuentre en esa cifra. El motivo no es otro que el de que al desacelerarse la actividad económica también se han reducido los ingresos del Estado.

Tengamos asimismo en cuenta que del gasto total contemplado este año, de 354.000 millones, más de la mitad irá destinada a pagar las pensiones, el desempleo, y el pago de la deuda, que se llevan el 55% de todo, casi 194.000 millones, un 2,7% más de lo que supusieron esos conceptos en 2013. Así, el gasto en pensiones -que se espera que crezcan dos euros de media (!) al revalorizarse el 0,25%-, supone 127.000 millones -un 35,9% del total- y crece un 4,9% respecto al año pasado. La cobertura del desempleo representa el 8,4% -29.700 millones- pero lo que cuesta, a pesar de que cada vez son más los parados que carecen de prestación, crece un 10%. Solo el pago de los intereses de la deuda pública, que supone el 10,3% del gasto total, se ha visto un poco reducido, un 5,2% menos.

Hay, pues, si se quiere cumplir con lo que dicta la UE y la llamada troika, además de con algunos compromisos básicos, poco margen de maniobra. Por eso el conjunto de los ministerios dispondrá de 1.718 millones de euros menos que el año pasado y la inversión estatal se reduce en 7.650 millones, quedando en solo 3.249 millones, 650 menos que en 2013 y 2.000 menos que en 2012. Si se tiene en cuenta que en 2009 el Estado invertía unos 9.000 millones, se comprenderá el poco entusiasmo que las cuentas estatales vienen generando desde hace años, no ya en Canarias, sino en el conjunto de la sociedad española y que cada vez sean más lo que se pregunten si tanto ajuste no terminará por asfixiarnos.

El Gobierno de Rajoy cuestiona la política de Empleo del Gobierno regional y suprime el PIEC

Y es que aunque Rajoy, Soria, Montoro y Guindos puedan decir que estos de 2014 van a ser los últimos PGE de la recesión y los primeros de la recuperación -y ojalá que sea así- y que son realistas y adecuados, lo que resulta algo escandaloso es que además se diga que son sociales. Porque, por poner un ejemplo, las transferencias a las Comunidades Autónomas para que presten servicios básicos, como sanidad o educación, que ya este año se habían reducido un 12%, en el proyecto se reducen un 13% adicional.

No podía ser de otro modo que el proyecto suscitara el rechazo unánime de todos los grupos de oposición y de los sindicatos, y hasta de buen número de organizaciones empresariales que confiaban en el sector público como dinamizador de la economía. Y es que ya van tres presupuestos sucesivos elaborados por el PP en el que Canarias y el conjunto de España reciben sablazo tras sablazo.

Maltrato a las Islas

Según el presidente Paulino Rivero, el proyecto de cuentas del Estado que, con el ceremonial habitual, Montoro entregó al presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, es “el peor de la historia de Canarias” y “maltrata” a las Islas como nadie lo ha hecho nunca en la vida. El PSOE, que comparte gobierno con Rivero, y la Nueva Canarias de Román Rodríguez, se han pronunciado en parecidos términos y aunque aseguran que tratarán de modificarlo, siquiera sea parcialmente, en el largo trámite que concluirá en Navidad, saben muy bien que la mayoría absoluta del PP impedirá cualquier modificación a no ser que salga de algún tipo de rebelión interna de dentro de sus filas.

Así, las inversiones pasan de 632 millones este año a 592 en 2014 y, por otro lado, en concepto de financiación autonómica se pierden 61,4 millones. Debe decirse que algunas partidas como la de los Puertos crece notablemente con 40 millones más y pasando de 74 a 114 millones, aunque la de aeropuertos baja 33, 5 y pasa de 74 a 114.

No obstante lo más llamativo es la parálisis de Convenios como el de Carreteras -cuya aportación estatal se queda en 54 millones frente a los 227 previstos cuando se firmó en 2009- o el de Obras Hidráulicas -que pasa de 36 en 2013 a 21 el año que viene- y, sobre todo, la supresión del Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC), para el que en principio había previstos 10 millones y que llegó a contar en 2012 con 40.

Y es que aunque el PIEC estaba consagrado por la Ley de Empleo de 2003, por la especial situación laboral y social de las Islas, y su condición de Región Ultraperiférica, el proyecto de Ley enviado por el Gobierno del PP al Congreso contiene una disposición “dejando en suspenso” su aplicación.

El Convenio de Carreteras continua estancado y podrían haberse perdido 5.000 empleos desde 2012

Y es que la ministra de Empleo Fátima Báñez reprochó en las últimas semanas al Gobierno de Canarias llevar a cabo una política de empleo ineficiente tanto en lo referido al PIEC como a las políticas activas, para justificar que desde el Estado no se hayan transferido un total de 128 millones de los que 52 corresponderían al PIEC de 2012 y 2013. El secretario general del PP de Canarias, Asier Antona, hizo suyos este mismo fin de semana en el Parlamento los argumentos de Bañez mientras la consejera del área, Francisca Luengo, ha realizado duras acusaciones a la ministra respecto a su insensibilidad para con los parados canarios y ha reclamado su dimisión.

En cuanto al Convenio de Carreteras, desde 2012 se habrían dejado de percibr unos 460 millones menos de los inicialmente previstos y los cálculos de CC indican que la paralización de obras ya previstas podría haber supuesto la pérdida de unos 5.000 empleos.

Lo que dice el REF

El consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, ha acusado, por su parte, al Gobierno central de “cebarse” con Canarias, señalando que la inversión estatal por canario en 2014 será, según el actual proyecto, de 155 euros, cuando la media de todas las autonomías es de 215 y Castilla- León o Galicia, gobernadas por el PP, reciben inversiones de 551 o 485 euros por persona, respectivamente. Según González Ortiz, Canarias habría perdido 555 millones en inversiones desde 2010 y no se estaría cumpliendo con la obligación que prescribe el REF de que la inversión estatal por habitante se acerque cada vez a la media nacional.

Además, González Ortiz no ha tenido más remedio que admitir que los recortes repercutirán en los presupuestos regionales que actualmente prepara el Gobierno de Canarias, aunque, según dijo, no vayan a subirse los impuestos y no haya recortes en sanidad o educación.

Por su parte, el presidente Rivero ha ido incluso más lejos en sus apreciaciones, y ha acusado a José Manuel Soria y al PP de “dar la espalda a los canarios” y “enturbiar las relaciones” entre el Archipiélago y el Estado desde el ministerio de Industria y Energía.

Digamos, volviendo a un plano más general, que el descontento con los PGE en algunas Comunidades Autónomas como Baleares incluso ha alcanzado al PP, cuya portavoz en el Parlamento regional, Mabel Cabrer, ha valorado “negativamente” las cuentas diciendo que “maltratan a las Islas”. Algún parlamentario regional de dicho partido incluso ha señalado que “parece como si Baleares no formara parte de España” y que el Gobierno de Rajoy toma a aquellas otras islas por “el pito del sereno”. La diputada de CC Ana Oramas ha animado al PP de Canarias a imitar a sus compañeros mediterráneos.

Rivero cree que el proyecto de cuentas estatales es “el peor de la historia de Canarias”

Claro está que la inversión estatal allí cuantificada es de 66 euros por persona, pero ante la diferencia en la reacción en uno y otro archipiélago -en Canarias solo alguna voz aislada en el Cabildo de Gran Canaria se ha alzado lamentando la “insuficiencia” del Convenio de Carreteras para proseguir con obras como la del tramo entre Mogán y La Aldea- le lleva a uno a pensar si esa pasividad no tendrá que ver con la presencia en el Gobierno de un José Manuel Soria que todavía preside la organización de los conservadores canarios y si ello, además de inducir al silencio podría hacer pensar en alguna posibilidad, aunque mínima, de mejora durante la tramitación.

La prudencia de Matilde

“Intentaremos mejorar con nuestros diputados las partidas en la medida de lo posible”, dice el secretario regional, Asier Antona, al tiempo que, como ya se hadicho, en asuntos como el PIEC hace suya la crítica sobre la gestión del Servicio Canario de Empleo que ha efectuado la ministra Báñez.

Las miradas al respecto se dirigen hacia la diputada por Las Palmas Matilde Asián, quien es una de las portavoces adjuntas del Grupo Popular en el Congreso, y notorio enlace con Soria.

Lo cierto es que Asián se muestra prudente y, ojo al dato, ante el notorio incremento de la tensión entre ambos gobiernos, apunta que para que, al margen de los presupuestos, se desbloqueen pagos como el de las Políticas Activas de Empleo, es necesaria “la colaboración” del Gobierno regional “y habrá que estar atentos a la reestucturación que haga de sus planes de empleo”

“Es difícil que se incrementen las partidas para Canarias porque probablemente sería en detrimento de otras regiones”, admite no obstante en relación a los PGE, “pero eso no quiere decir que no pueda haber cambios internos dentro de lo que le toca si se ve que puede haber una distribución más adecuada como sucedió el año pasado con los trenes y las potabilizadoras”.

Viendo la letra pequeña del proyecto hay dos temas que llaman la atención y que basta con exponerlos, sin hacer más comentarios. El primero es que los PGE de 2014 prevén partidas por valor de 23,9 millones para el pago de 644 asesores de confianza -2 más que en 2013- en los distintos ministerios.

Por otro lado, los partidos políticos en su conjunto recibirán 82 millones para su funcionamiento, un 27% más que este año. El motivo es que 29 de esos millones son para ayudarles a sufragar las elecciones europeas de 2014.

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