Womad Fuerteventura, ¡qué bueno que volviste!

Tras dos años de ausencia el Womad vuelve a Canarias y esta vez lo hará este fin de semana, desde el 7 al 9 de noviembre, en la localidad majorera de Gran Tarajal. Será volver al inicio del Womad en Canarias, cuando en 1993 se celebró en la playa de Las Canteras, algo que era un sueño para los organizadores, pero los sueños y las leyendas a veces son realidad. Para muestra de ello el cartel del evento, un dromedario cuyos pies salen desde la leyenda de la Atlántida y en cuya joroba se puede ver las casas terreras típicas que hay en Canarias. De fondo, la propia Fuerteventura en la que sobrevuela un globo que es la ventana al mundo, porque durante 78 horas en la Isla se reunirán sonidos, imágenes, olores y sabores de todas las partes del planeta.

Desde que en 2011 se cancelara en Las Palmas de Gran Canaria por, según el Ayuntamiento, problemas económicos, los dos últimos noviembres la ciudadanía canaria se ha visto huérfana al faltarle una de las citas más importantes del año y, sobre todo, gratuita. El éxito era seguro cuando miles de grancanarios (y personas de otros lugares) poblaban el Parque Santa Catalina durante la noche y disfrutaban de los puestos de artesanos durante el día. Ahora quieren repetir lo mismo en Fuerteventura, donde desde la organización aseguran que van con una ilusión “absoluta” y ganas de retomar el silencio de los últimos años. Dania Dévora, directora de DD&Company Producciones, la productora de Womad para España y Portugal, muestra su satisfacción e ilusión porque se volverá a tener a la gente sobre la arena en una playa urbana, con una población casi marinera, a lo que hay que añadir el valor de ser la zona canaria más cercana a África, lo que le da una connotación “muy especial” al festival.

Para aquellos que hayan echado de menos el bailar y conocer ritmos de otros lados (y no tan lejanos) en un fin de semana tienen que saber que el trasladarse de isla no hace que se pierda la esencia ya que cada año “recoge más fuerza”, lo que se ha venido demostrando los últimos 32 años desde que se creó allá por 1982. Desde entonces han visitado países que en principio no tenían los valores que desde el Womad se defiende, la búsqueda de una sociedad multicultural. Eso sí, la organización advierte que esto es una vuelta al 93 porque se tendrá de nuevo la fisonomía de aquel año “que a tantos ilusionó: el tener un festival en la playa” y de alguna forma reivindicar otro valor que el festival ha tenido en su larga trayectoria, el apostar por las energías renovables, lo cual en nuestros días es una completa necesidad. Dévora recalca que Womad siempre ha tenido desde su fundación este compromiso por las renovables y nada tiene que ver con la posibilidad de que en Fuerteventura y Lanzarote se realicen prospecciones petrolíferas, ya que esta preocupación “es hoy” y mañana “no sabemos qué es, y anteriormente era otra cosa”.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, sí que ha recalcado que este mes de noviembre será determinante en la historia de la Isla y toda Canarias porque “por primera vez en Democracia” se verá “cómo una multinacional alimentada por el Gobierno del PP, o a la inversa, se salta la opinión mayoritaria de la sociedad y de las instituciones locales, para imponernos un proyecto petrolero que no queremos”. Ante esto ha mostrado que aunque Repsol, la empresa que realizará la búsqueda del crudo, tenga “las herramientas del Gobierno del PP a su servicio”, la sociedad canaria tiene “la inteligencia, la música, la cultura y el sentido común”, por lo que el Womad “ayudará a alzar la voz inteligente contra las petroleras y sus siervos”.

Una negociación difícil

Hasta última hora el Womad no estuvo confirmado. Tal como explica Cabrera, la semana pasada se pudo conseguir el permiso de Costas, último escollo para poder celebrarlo. De esta autorización dependía todo porque la cita de este año va asociada al escenario de Gran Tarajal: la playa y la avenida. El evento tendrá un coste razonable de unos 390.000 euros y será sufragado por el Gobierno canario, quien a través de Promotur pone 125.000 euros, mientras que el resto de dinero lo pone el Cabildo y empresas privadas. En cuanto el Ayuntamiento de Tuineje, este apoya a través de la Concejalía de Cultura y la prestación de los servicios esenciales. Su alcalde, Salvador Delgado, reconoció que aparte de un honor “es una responsabilidad” ser los huéspedes, pero esperan que esta oferta cultural sea también un motor económico para la localidad y “toda la Isla”. El dispositivo de seguridad y emergencia estará formado por más de 500 efectivos entre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local, Protección Civil y Cruz Roja.

Dévora aseguró a este medio que la vuelta a Canarias ha sido posible gracias a un solo protagonista: Mario Cabrera. Así, rememora que hace dos años al ver que el compromiso con los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria se había roto se preocupó por la situación y manifestó su deseo de que Womad no se fuera del Archipiélago. “Él es realmente quien lo ha hecho posible y convencer a otras instituciones y al sector privado para que esto sea una realidad”, señala la organizadora. Por su parte, el presidente del Cabildo confirma que las negociaciones “más concretas” comenzaron hace meses ya que no es fácil poner de acuerdo a patrocinadores, empresas e instituciones, hecho que define como “reto” pero que “finalmente es una realidad”.

Desde la Institución cabildicia ven el próximo fin de semana como una oportunidad muy importante para promocionar la Isla y contribuir a dinamizarla económicamente. Aparte, se podrá difundir Gran Tarajal y Fuerteventura la cultura y música contemporáneas. Será una oportunidad para los majoreros también para acceder a una programación cultural de primer nivel internacional, por lo que no podían dejar pasar esta opción de tener el Womad, que Cabrera espera que “no sea solo una edición”.

El Womad en noviembre, solo en Canarias

Cada noviembre esta cita internacional venía a las Islas a disfrutar de la música en un clima tan bueno como el de esta latitud, posiblemente uno de los grandes eventos en el hemisferio norte que se celebra al aire libre en pleno otoño. Sin embargo, tras cancelarse la cita en Las Palmas de Gran Canaria, Dévora explica que esto ha sido casual, que parecía que se respetó en la agenda el undécimo mes del año para Canarias ya que con las otras ciudades de España y Portugal con las que negociaron a ninguna se le ocurrió noviembre, “esta fecha es para Canarias”.

Una de las grandes novedades respecto a las ediciones anteriores en Gran Canaria es que este año habrá una zona destinada a la acampada, lo que para los organizadores sirve para confirmar que estamos ante “el formato idílico y la localidad adecuada”. Se trata de una oferta que Dévora califica de importante.

A escasos días de que comience todo, tanto organizadores como Cabildo confían en una gran afluencia. Si uno intenta comprar billete de avión en las dos compañías aéreas que vuelan a Fuerteventura puede ver que apenas quedan plazas, por lo que Dévora celebra la “maravillosa respuesta” que están percibiendo. Lo mismo opina Cabrera, quien no se atreve a dar una cifra de asistentes pero tiene claro que si el dinamismo que ven en las redes sociales se toma como indicativo “va a ser una afluencia muy importante” para un espectáculo totalmente gratuito y en un recinto casi sin límites de aforo. No obstante, desde la Isla trabajan para que tanto las navieras como las compañías aéreas se animen a realizar refuerzos.

Para todos aquellos que aún estén pensando en si ir o no, Mario Cabrera anima a que acudan porque Gran Tarajal es el sitio “perfecto” al unir “buen ambiente, gente muy activa, tradición cultural y una playa y un entorno perfecto”. A ello hay que sumarle la calidad de un cartel artístico del primer internacional y una diversidad de oferta cultural complementaria que es muy interesante.

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