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Artificio contra naturaleza: del teleférico en el Nublo a los focos del Bentayga

Roque Bentayga.

Cristóbal D. Peñate

Las Palmas de Gran Canaria —

La polémica generada por la iluminación artificial del Roque Bentayga, en Tejeda, ha dividido a la sociedad grancanaria en las últimas semanas. El Ayuntamiento de Tejeda, con la autorización del Cabildo de Gran Canaria, colocó cuatro focos en el entorno del famoso roque para que los vecinos y visitantes pudieran admirarlo por la noche en todo su esplendor.

El Bentayga quedó iluminado en tres ocasiones puntuales, coincidiendo con las fiestas de Tejeda, y no más de dos noches consecutivas. Tras el revuelo generado, técnicos del Cabildo han puesto objeciones medioambientales y la idea, que surgió de la cabeza del alcalde de Tejeda, está ahora suspendida hasta nuevo aviso. “Para mí el asunto ya está zanjado”, afirma Francisco Perera, primer edil del municipio cumbrero, visiblemente apenado.

“Jamás ha sido nuestra intención dañar para nada el monumento del Roque Bentayga. Al contrario. Lo que hemos pretendido con esta actuación es engrandecer más su belleza, si cabe la expresión en ese sentido. Jamás ha sido nuestra intención perjudicar o estropear la flora y la fauna de la zona”, manifiesta.

Respecto a la oposición de varios colectivos sociales, como los ecologistas y los montañeros, el alcalde declara: “Su opinión es respetable y yo la voy a respetar, pero también habrá que contar con la de los vecinos de Tejeda, no tiene que prevalecer la opinión de los críticos. A los vecinos de Tejeda, que estamos allí todos los días, nadie nos pregunta ni nos escucha. Pero sí en cambio tenemos que tener en consideración la opinión de esos señores que van de fines de semana al pueblo a disfrutar de la naturaleza, que me parece bien porque para eso está, pero todos los que estamos allí todos los días también pintamos algo. Yo me debo a mi pueblo y defiendo sus intereses, no el de los foráneos”, dice.

Y lo cierto es que el pueblo está abrumadoramente a favor de las tesis del alcalde. Pero los críticos en Gran Canaria aclaran que “el Roque Nublo o el Bentayga no son solo de los tejedenses sino de todos los habitantes de la isla”.

Recursos artificales versus naturaleza

Esta controversia generada conduce inevitablemente a la pregunta de si los recursos artificiales creados por el hombre son compatibles con la naturaleza. Unos piensan que el medio ambiente no debe tener añadidos artificiales porque le perjudican, mientras que otros consideran que por el contrario le dan un valor añadido. Otra cosa es si esos componentes no naturales dañan el medio ambiente o el patrimonio histórico.

A esta polémica por la iluminación del Bentayga se une la originada hace cinco años por el proyecto de instalar un teleférico en las inmediaciones del Roque Nublo, la otra gran piedra milenaria y emblemática de Tejeda. El asunto dividió también en aquel momento a la opinión pública, pero finalmente los promotores decidieron cerrar momentáneamente este capítulo al considerar que el ruido mediático entorpecía cualquier debate razonado.

Rafael Cabrera, el ingeniero promotor del teleférico, defendió siempre su proyecto ante las voces críticas. “Los argumentos de que no se deben poner estas instalaciones junto a monumentos naturales no me valen. En el Teide hay un teleférico y en los Picos de Europa otro. En Cataluña, en Montserrat, hay otro que se usa mucho. La empresa con la que estuvimos en contacto ha puesto 1.500 instalaciones. Están en todos sitios, incluso en lugares que son verdaderos iconos, como en el Mont Blanc, donde hay tres. Hay desde los Alpes hasta Gibraltar. Aparte de sacar del ostracismo al pueblo de Tejeda, con el teleférico podríamos haber conseguido formar un icono de una gran atracción turística”, declara.

Volviendo al rechazo actual a la iluminación del Bentayga, el alcalde de Tejeda, Francisco Perera, se muestra dolido con esta última decisión de los técnicos cabildicios de Medio Ambiente ya que antes, la Comisión de Patrimonio Histórico había dado el visto bueno tras un informe elaborado por dos arqueólogos adscritos a este departamento. No fue la actual corporación, sino la anterior, la que lo autorizó, aunque con algunas condiciones específicas.

La decisión se tomó a finales del año pasado, cuando el máximo responsable político de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo era Larry Álvarez, del PP. Actualmente el consejero de este área es Carlos Ruiz, de Nueva Canarias. La Comisión de Patrimonio Histórico sigue manteniendo a buena parte de sus vocales, aunque hayan variado algunos por designación política. Ahora la preside el titular del Cabildo, Antonio Morales, y el consejero de Cultura es su vicepresidente.

Entre los vocales se encuentran el jefe del Servicio de Cultura y Patrimonio Histórico, Juan Carlos Martín; la jefa de Museos del Cabildo, Alicia Bolaños; el representante del Colegio de Doctores y Licenciados, José Antonio Luján; el representante de la Asociación en Defensa del Patrimonio Histórico de Canarias, Jesús Cantero; la representante de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Ana María Hernández; el representante de la Fundación para la Etnografía y Desarrollo de la Artesanía Canaria, Macarena Murcia; el representante del Museo Diocesano, Hipólito Cabrera; el representante de El Museo Canario, Víctor Montelongo, y los técnicos arqueólogos del Cabildo Javier Velasco, José de León y José Antonio González.

Tras la reunión de diciembre del año pasado con la corporación anterior, en la que se dio el visto bueno a la colocación de los focos en el Roque Bentayga, el pasado 3 de septiembre se reunió la comisión presidida por Antonio Morales y la votación fue similar a la anterior. Solo un miembro de la comisión, el profesor José Antonio Luján, votó claramente en contra en representación del Colegio de Doctores y Licenciados. Y solo hubo dos abstenciones: la de Macarena Murcia, de la Fedac, y Ana María Hernández, del Gobierno canario.

Todos los demás miembros votaron a favor, aunque no asistieron a la reunión el representante del Colegio de Arquitectos, Vicente Boissier, y los tres representantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

A pesar de la autorización condicionada a que se respetaran varias premisas, la reacción de algunos colectivos, como los ecologistas o los montañeros, hizo que el presidente del Cabildo, aun respetando el permiso de Patrimonio Histórico, apuntara la necesidad de que se pronunciase también Medio Ambiente.

El consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito, ordenó un informe medioambiental y los técnicos del Cabildo se han pronunciado desfavorablemente porque entienden que la luz nocturna en el Bentayga afectaría gravemente a las aves que viven en el lugar.

El informe desfavorable elaborado por técnicos del Cabildo resalta los daños a vencejos, cernícalos, águilas ratoneras, pardelas, búhos y lechuzas, estas dos últimas aves nocturnas y el resto diurnas.

El informe de impacto medioambiental señala que la instalación de esos focos, con su correspondiente generador eléctrico y cableado, es incompatible con las normas de protección del Parque Rural del Nublo. “Aún no encontrándose especies amenazadas en ese ámbito, qué duda cabe de que se produce una afección negativa en el descanso de las aves”, concluye el dictamen de los técnicos cabildicios Luis Arencibia y Marta Moreno.

La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo no se pronunció sobre el requerimiento que el Ayuntamiento de Tejeda hizo hace un año, cuando la titular era María del Mar Arévalo (PP), antecesora de Brito (Podemos), por lo que el consistorio cumbrero, aprovechando ese silencio administrativo, se apoyó en el dictamen favorable de Patrimonio Histórico para colocar los focos en el Bentayga. No solo José Miguel Bravo de Laguna y Larry Álvarez dieron su visto bueno a finales del año pasado. Antonio Morales y su consejero de Cultura también autorizaron la iluminación del roque, basándose en los informes favorables del los arqueólogos el Cabildo Javier Velasco y José Antonio González.

Apoyos en Tejeda

En el pueblo cumbrero hay casi un unánime respaldo a la idea primigenia de su alcalde, que en un principio fue incluso entendida como “una locura” por parte de algunos de sus compañeros del gobierno municipal, según reconoce su primer teniente de alcalde, José Juan León. “Cuando el alcalde propuso la idea nos pareció una locura, pero luego vimos que era un buen reclamo turístico y un regalo para los vecinos”, manifiesta.

Algunos tejedenses de pro no han tenido problema en retratarse con declaraciones que respaldan al alcalde en su idea de iluminar el Roque Bentayga. Así lo manifiestan personajes conocidos del pueblo como la diseñadora Siona García, el empresario Ángel Marrero, el ingeniero y mentor del teleférico al Roque Nublo Rafael Cabrera y el presidente de la Asociación de Empresarios de Tejeda, Ezequiel Cárdenes.

El conocido empresario cumbrero Ángel Marrero echa un cabo a Perera. “Yo lo que digo es que me digan qué monumento histórico, aunque sea Patrimonio de la Humanidad, no se ilumina de noche, ya sea en Segovia, Valencia o Roma. Todos están iluminados, hasta la Muralla China. Y nadie se escandaliza por eso, todo lo contrario”.

Siona García, la diseñadora y modista de Tejeda de proyección internacional, declara que le gusta la iluminación del Roque Bentayga, aunque reconoce que no cuenta con toda la información suficiente para opinar si puede ser perjudicial para la fauna de la zona. “La iluminación me gusta estéticamente porque enriquece y embellece el monumento natural del roque, aunque desconozco si daña el ecosistema de murciélagos u otras aves. Yo estoy a favor de que no se altere la existencia de ningún ser vivo”.

“En principio estoy encantada porque es un espectáculo precioso. La luz no resta sino suma para embellecer un símbolo natural tan nuestro como el Bentayga. Los recursos naturales, como el roque, pueden ser potenciados por la tecnología moderna. No es incompatible un paisaje natural con recursos artificiales. El ser humano tiene que convivir con el arte porque un recurso como la luz puede aumentar la belleza de un monumento natural”, añade.

“Si se me garantiza que la vida de los bichos no queda afectada, a mí estéticamente me parece una vista maravillosa. En todo el mundo se iluminan monumentos naturales en beneficio del ser humano, desde las cataratas del Niágara hasta el Cañón del Colorado. Cuando la suma de naturaleza y arte es la belleza, hay que apostar por ello”.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Tejeda, Ezequiel Cárdenes, manifiesta que la iluminación del Bentayga se enmarca en la categoría de Tejeda como uno de los pueblos más bonitos de España. “Siempre que las acciones que se hagan no tengan un impacto negativo y no creen un perjuicio, estaremos de acuerdo con iniciativas como ésta”.

“Los ecologistas se pasan a veces en sus declaraciones. Lo veo positivo mientras no cause perjuicio. Yo no he visto una pardela en Tejeda nunca, y eso que tengo 67 años. Se está sacando de quicio el asunto. En Tejeda hemos visto las luces en el Bentayga y no vemos que origine un impacto visual negativo”, agrega el empresario dueño de la gasolinera del casco del pueblo.

Cárdenes también coincide con el alcalde en la posibilidad de incluir una ecotasa que pagarían los turistas que vengan a ver los monumentos naturales de Tejeda. Esta posibilidad también ha sido insinuada por la consejera insular de Turismo, Inés Jiménez, aunque no para que la paguen los residentes.

El precedente del teleférico

Hace cinco años se generó otra polémica parecida en Tejeda y en toda la isla de Gran Canaria después de la propuesta del ingeniero tejedense Rafael Cabrera, promotor y autor del proyecto del teleférico del Roque Nublo, que igualmente se frustó por la contestación social iniciada por colectivos ecologistas y amantes de la naturaleza.

Cabrera, en este caso, también apoya la decisión del alcalde de Tejeda de iluminar el otro roque importante del pueblo, el Bentayga. “El alcalde tuvo una estupenda idea e incluso le mandé un mensaje para felicitarlo. En realidad solo se van a encender los focos dos o tres veces al año. Yo creo que se debería iluminar el Bentayga más veces”.

Cabrera afirma que “aquí no hay cuervos. En ese risco no hay un animal que vuele. Además, es una zona que está fuera de la protección de fauna y flora”. Se ríe de que las plantas necesiten tranquilidad y reposo. “Si el risco está pelado. Los que más protestan luego se suben al risco, agujerean el roque con la piqueta para colocar sus argollas para las cuerdas y cuando tienen sus necesidades fisiológicas las hacen allí mismo. En el Roque Nublo hay más de 600 argollas, pero al parecer eso no es una profanación”.

Cabrera aprueba la idea de iluminar el Bentayga de noche. “En todos los países del mundo iluminan sus monumentos, ya sean naturales o artísticos. Esta polémica es un despropósito. Así esta isla no sale adelante. Si quieren ver el destrozo de nuestro paisaje vayan a la carretera del Norte, desde Costa Ayala a Guayedra o a la carretera de Bandama a Los Hoyos. Es aberrante. Y luego a mí me montaron un pollo con el teleférico cuando el cable iba a estar a 300 metros del Roque Nublo”.

El ingeniero industrial, que estudió la carrera en Barcelona y fue compañero del expresidente del Gobierno canario Adán Martín en la universidad, hace un paralelismo entre el teleférico que ideó en 2010 y el proyecto de iluminar el Bentayga. “Aquí hay mucha ignorancia porque perdemos el tiempo discutiendo sobre asuntos que ya están resueltos en otras partes del mundo, como poner teleféricos en zonas con monumentos naturales o iluminarlos de noche. Aquí hay mucho cateto que ha viajado poco por el mundo”.

Eugenio Reyes, portavoz de Ben Magec-Ecologistas en Acción, es también de Tejeda y en este caso sí rechaza frontalmente la idea del ayuntamiento de iluminar el Bentayga por la noche. Él apuesta por un turismo cumbrero encaminado a la astronomía, a ver los cielos de las islas. “Ahora mismo en Gran Canaria al sur no te puedes ir porque está contaminado lumínicamente y al norte tampoco. Solo nos queda la Cuenca de Tejeda. La iluminación del Bentayga no da valor añadido”.

De esta idea también participa el alcalde de Artenara, el otro municipio cumbrero de Gran Canaria, vecino de Tejeda. Estos dos municipios son los que tienen menor población de la isla y por ello sus alcaldes buscan salidas alternativas para frenar su despoblación. El éxodo rural es cada vez mayor debido a la falta de trabajo en estos pueblos. De hecho Tejeda fue el único municipio grancanario que bajó el número de concejales tras las últimas elecciones debido al descenso del censo municipal.

El alcalde de Artenara, Roberto García, no quiere entrar en la polémica de la iluminación del Roque Bentayga. Defiende la autonomía municipal y cree que hay que respetar al alcalde de Tejeda en sus decisiones, por lo que no tiene nada que objetar. No obstante, sí reconoce que él no haría nada parecido en su municipio porque apuesta por el turismo astrofísico para observar las estrellas en el cielo, en la misma línea que expone Reyes.

“Una cuestión de celos”

El hecho de que la única persona de la Comisión de Patrimonio Histórico del Cabildo que votó en contra de colocar focos en el Bentayga fuera José Antonio Luján aporta algo más de picante a esta polémica ya que este historiador jubilado de 65 años es a su vez el cronista oficial de Artenara. De hecho, el alcalde de Tejeda ha dado a entender que en el fondo es una cuestión de celos, algo que niega rotundamente Luján. “A mí solo me mueve lo mejor para mi isla, fuera de connotaciones pueblerinas ni políticas”, dice.

Sobre el voto de su cronista, el alcalde artenerense señala que cree que lo hizo “porque está dentro de la Reserva de la Biosfera y teme que eso le pueda dañar. También se habla de la contaminación lumínica que puede haber en los cielos de la cumbre, tanto de Tejeda como de Artenara. Pero mi opinión es que cada uno hace lo que quiere y cree mejor para su municipio”.

Sin embargo, el alcalde de Artenara tiene claro que él no haría lo mismo que su homólogo de Tejeda en su pueblo. “Yo sí que no soy partidario de hacer algo parecido en mi municipio porque nosotros tenemos un mirador en la mesa de Acusa, un astrofísico, donde hemos preparado y habilitado la cubierta de una instalación de un depósito municipal para observar las estrellas y el cielo por la noche. Por eso yo sí que no lo haría en Artenara porque apuesto por un turismo astrofísico de la gente que viene a observar el cielo en la cumbre. Sería incompatible venderlo con la iluminación nocturna. Si apuesto por el turismo de estrellas no puedo permitir la iluminación nocturna de un monumento”.

El ecologista Eugenio Reyes se reafirma en su negativa, coincidiendo con el último informe medioambiental del Cabildo. “Hay aves nocturnas fundamentales. Es que cuando oscurece no se muere la naturaleza, hay otra vida. Estamos hablando de la función que hacen los búhos para controlar plagas de ratones y ratas. Luego está el caso de la pardela cenicienta, que sale de noche para poder llegar al mar. La vegetación tiene que tener parada biológica. Un árbol necesita tener parada de noche para oxigenarse y producir fotosíntesis”.

Una polémica parecida (instrumentos artificiales versus naturaleza) se vivió hace un lustro con el proyecto del teleférico al Nublo, el otro roque emblemático de Tejeda. La inmensa mayoría de los vecinos estaba a favor porque consideraba que podía ser un atractivo turístico para el pueblo que se traduciría en más empleo y riqueza en un municipio cada vez más despoblado y con graves problemas de éxodo rural debido a la falta de salidas laborales para su gente.

De hecho, los vecinos recogieron firmas a favor del teleférico que luego no sirvieron para nada más que para una reivindicación testimonialista ya que la reacción de los grancanarios fue clararamente contraria a la instalación del funicular. Eso hizo que la alcaldesa de entonces, Encarna Galván, no diera el respaldo suficiente al proyecto del ingeniero Rafael Cabrera, que además es natural de Tejeda.

Cuatro focos para iluminar el Bentayga

El permiso del Cabildo para iluminar el Bentayga estaba condicionado a que solo se instalara un máximo de cuatro focos que únicamente podrían encenderse de manera puntual un máximo de tres días consecutivos. Entre las condiciones impuestas por el Cabildo destacan que el tendido no podrá anclarse, soterrarse o taparse para evitar afecciones al sustrato rocoso; que las instalación del equipo debe ser supervisado por un arqueólogo, que la generación eléctrica no debe dejar huellas de residuos sólidos o líquidos en el entorno o que el tiempo de permanencia de las luminarias no debe durar más de tres noches.

Hasta el momento se han hecho dos pruebas, coincidiendo con las fiestas patronales y las del Almendro. El pasado 19 de septiembre, aprovechando la romería de las fiestas lustrales, las luces se encendieron por primera vez de manera oficial junto al yacimiento del Bentayga.

El Ayuntamiento de Tejeda, promotor del proyecto, encargó al arqueólogo Abel Galindo Rodríguez la realización del seguimiento de la instalación de una infraestructura lumínica en el Bentayga, que es Bien de Interés Cultural (BIC).

El anterior coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Gran Canaria, Larry Álvarez, resolvió el 12 de diciembre de 2014 otorgar de forma condicionada la autorización solicitada por el Ayuntamiento de Tejeda sobre los estudios previos para la iluminación del Roque Bentayga. Esa resolución se basó en un informe previo de los técnicos del servicio de Cultura y Patrimonio Histórico Javier Velasco Vázquez y José González Navarro, quienes informaron de manera favorable siempre que se cumplieran las condiciones antes reseñadas.

La infraestructura instalada está formada por cuatro focos, un motor o grupo electrógeno y el cableado desde el motor a los focos. Cada foco se instaló en un punto distinto del enclave arqueológico del Roque Bentayga. La idea original surge de una de las reuniones del grupo de gobierno municipal de Tejeda durante los primeros meses del año pasado.

La parte técnica de equipos e instalaciones era viable y, después de analizar las diferentes normas de protección recogidas en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Rural del Nublo y el Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria, “creímos que también era viable y decidimos llevar adelante el proyecto”, dice el alcalde de Tejeda.

La idea esencial era la de poner en valor, de una forma diferente y en momentos puntuales, el Roque Bentayga. “En busca de ofrecer cosas diferentes a nuestro vecinos y visitantes, siempre respetando el lugar y lo que significa para la historia de Gran Canaria, coincidimos en que el momento idóneo para ejecutar el proyecto podría ser las noches de las dos fiestas más importantes del municipio: las patronales, a celebrar durante el mes de septiembre, y las fiestas del Almendro, el primer fin de semana de febrero”, explica el primer teniente de alcalde, Juan José León.

“La mayoría de nuestros vecinos quedaron encantados con la iniciativa y con la estampa de ver el Bentayga con la iluminación. Iniciamos otro proceso de autorización encaminado a volver a iluminar el monolito durante las fiestas del almendro 2015 y con la experiencia y datos obtenidos del año anterior conseguimos mejorar un poco la calidad de la iluminación. Hace muy pocas semanas, durante las fiestas lustrales, hemos seguido manteniendo la iniciativa y a su vez mejorando poco a poco la iluminación”, añade León.

El arqueólogo Abel Galindo afirma que “previamente al seguimiento arqueológico, se consultó la bibliografía para una correcta interpretación e identificación del área bajo estudio. Durante el seguimiento arqueológico de los trabajos de instalación de las infraestructuras lumínicas se realizó un pormenorizado reportaje fotográfico de la localización de los puntos exactos donde se instalaron los motores y los cuatro focos, además del recorrido del cableado”.

El alcalde de Tejeda, Francisco Perera, se mostró molesto y visiblemente cabreado por el giro dado por el Cabildo y, especialmente, por las reacciones de algunos colectivos sociales como ecologistas y montañeros, a los que tildó de “tocanarices”.

Polémica en la federación montañera

En realidad en la Federación Canaria de Montañismo (Fecamon) hay división de opiniones al respecto ya que no se ha pronunciado oficialmente sobre la iluminación artificial del Roque Bentayga, a pesar de que varios de sus integrantes han hecho público su rechazo frontal al proyecto lumínico en el monumento natural de Tejeda.

La presidenta de Fecamon, Concepción Frauendorff, salió al paso para desautorizar a los cinco montañeros federados que manifestaron su oposición a la iluminación del roque. “Sus opiniones son a nivel particular, pero ellos solo son unos federados más de una federación que cuenta con 14.155 miembros, y no 8.000, como dijeron ellos, que ni siquiera están en la junta directiva. Yo ni tan siquiera los conozco personalmente”.

La polémica también está servida en el seno de la federación montañera. “Estamos en contra de la bomba invasiva lumínica no ya solo los tres días permitidos por el Cabildo; no queremos que se ilumine el Bentayga ni uno solo”, dice Domingo Domínguez, uno de los montañeros que rechazan frontalmente el proyecto lumínico.

Algunos miembros de esta federación, que está compuesta por montañeros, escaladores, senderistas y corredores, aseguran que sus quejas no tienen ninguna connotación política y mucho menos ninguna animadversión hacia el Ayuntamiento de Tejeda. “Solo nos movemos en el contexto de la montaña y en la defensa del estado en que ha quedado fruto de millones de años de historia y como consecuencia de la erosión natural del roque”.

Domínguez señala que “solo faltaba que también cogieran cientos de kilos de pintura para pintar los roques de colorines con el objeto de hacerlos más atractivos. Preferimos seguir viendo el Bentayga con la luz de luna o con neblina”.

Por su parte, Frauendorff declara que “nuestra federación no ha dicho ni sí ni no a la iluminación del Bentayga, aunque creo que nadie puede estar a favor de que se pongan focos en un monumento natural. A mí personalmente no me gusta, pero la federación no se ha pronunciado institucionalmente. Los que se han erigido como portavoces en realidad no lo son. Es una opinión a título particular, pero no federativa. A mí no me gusta que se le pongan luces al campo, y menos a un monumento natural y ecológico”.

El alcalde Francisco Perera, enfadado con la reacción que ha habido en algunos colectivos contra el proyecto de iluminación, se ha despachado a gusto. Además de decir que “algunos grupos ecologistas son unos tocanarices”, ha arremetido también contra el colectivo de montañeros. “Los agujeros que hacen los escaladores con la piqueta son más perjudiciales para el roque que cuatro bombillos. Además, en el Roque Nublo se están cometiendo verdaderas barbaridades y atrocidades por vandalismo, como grafitis y pintadas, pero nadie dice nada a esto”.

“Tenemos conocimiento de rituales satánicos que se han hecho por la noche, con expediciones nocturnas para hacer tamboradas y otras actividades. Todos esos monumentos naturales están descontrolados, no hay nadie que regule la entrada. Allí llegan y pueden cometer barbaridades”, afirma.

Perera también se muestra partidario de cobrar una ecotasa a los visitantes. “Si hay que cobrar una pequeña cantidad para el personal que controle y vigile aquello, pues se hace. Ahora mismo llegas allí arriba con un cartucho de dinamita y si quieres volar esos monumentos te los cargas perfectamente”.

El alcalde tejedense no escatima críticas al Cabildo por lo que él entiende una pasividad. “El Roque Nublo es un monumento natural y el monolito es propiedad del Cabildo, por lo que ha hecho dejación total y absoluta de sus funciones. Se le da más importancia a la gente que va los fines de semana al pueblo a disfrutar de la naturaleza que a la gente de Tejeda. Lo que pasa en todo esto es que hay cuatro señores que se ponen a chillar y parece el fin del mundo”.

Por su parte, Eugenio Reyes, portavoz de ben Magec-Ecologistas en Acción y uno de los aludidos por Perera, asegura que “los focos en el Bentayga no aportan nada y no dan valor añadido. Yo creo que la respuesta de un tocanarices, como dice el alcalde, es invitarlo a una noche de estrellas”.

“Yo también soy de Tejeda. El movimiento ecologista canario nació allí, en El Espinillo. El sur y el norte están contaminados lumínicamente. Solo nos queda la Cuencia de Tejeda para usar nuestro cielo como potencial astronómico. Debemos organizar algún encuentro para rescatar el cielo de Tejeda. Una cosa es que la iluminación no afecte arqueológicamente, pero sí lo hace medioambientalmente”, concluye Reyes.

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