Un gran comedor social o un centro de acogida para desahuciados, entre las propuestas para dar uso a la Casa del Niño

Casa del Niño en Las Palmas de Gran Canaria (ALEJANDRO RAMOS)

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

La antigua casa del Niño, situada en el barrio de Zárate de la capital grancanaria lleva abandonada desde hace más de 20 años. Las instituciones no han logrado ponerse de acuerdo durante ese período para darle un uso a este edificio y ahora varias asociaciones reclaman destinarlo a un fin social debido a la coyuntura actual que vive la ciudad, con un alto índice de desempleo y de personas que precisan ayudas sociales. 

El coordinador del movimiento vecinal del municipio, Óscar Roque denuncia la tardanza de los asistentes sociales para prestar servicios a la ciudadanía. Es por ello, que junto a otros colectivos de la ciudad como la Asamblea de Parados lideran iniciativas para que algunos espacios abandonados como este puedan ser rehabilitados y se les pueda dar un uso para la ciudadanía. 

Roque señala que este inmueble cuenta con 22.000 metros cuadrados que se podrían destinar a diferentes usos, desde un comedor social a un centro de acogida. Esta idea la comparte la Asamblea de Parados y su portavoz Armando Suárez, que explica que se podría dar uso para personas que han sufrido un desahucio o incluso para víctimas de violencia de género. 

El coordinador vecinal explica que ya han presentado un proyecto de rehabilitación para el inmueble, elaborado por un arquitecto y que están a la espera de mantener más reuniones con las distintas instituciones afectadas, como Ayuntamiento, Cabildo y Gobierno de Canarias. No obstante, Roque precisa que este nuevo gobierno parece más cooperativo y está más abierto a colaborar con la causa, ya que “la actitud de el exalcalde Cardona es de despreocupación al respecto”, precisa, aunque añade que estarán alertas. 

El colectivo señala que reivindican este espacio especialmente ante la “descoordinación” que sigue produciéndose entre las instituciones. Además, critica que sólo haya un gran comedor social en la ciudad, el de Cáritas. 

Otros reclamos sociales para la ciudad

Óscar Roque considera que es “imprescindible” que el Ayuntamiento capitalino reparta paquetes de alimentos cada 15 días ya que destaca que, en muchas ocasiones, los trámites burocráticos retrasan la ayuda. Por ello, cree que la Casa del Niño podría ser un punto piloto para hacer estos repartos. 

Defiende que desde su movimiento vecinal ayudan a aportar a alimentos a quienes más lo necesitan, gracias a los acuerdos que mantienen con la Cruz Roja y con el Banco de Alimentos. 

Asimismo, recuerda que existen otros puntos en la ciudad que también podrían aprovecharse para ubicar a personas que se encuentran en situación de desamparo. Entre ellos menciona que en Barranco Seco existen unos barrancones que si les permitieran arreglarlos podrían vivir personas. 

Por su parte, la Asamblea de Parados insiste en la necesidad de consolidar un proyecto de recuperación de zonas agrícolas. Concretamente, explica que existen tierras de labranza en la zona de Marzagán y en Tafira que se pueden explotar. 

La agrupación expone que están a la espera de mantener diferentes reuniones con el Consistorio para estudiar con qué elementos se pueden contar para trabajar en tierras. 

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