Bañolas, ''encubridor y cómplice'' de un concurso irregular

La portavoz socialista en el área de Sanidad, Dolores Padrón, ha recordado al consejero de Sanidad, Fernando Bañolas, que está siendo “cómplice” y “encubridor” del concurso irregular que otorgó el servicio de hemodiálisis “a una inmobiliaria” al no remitir al Parlamento la totalidad del expediente.

“Cada hora que pasa obstruyendo que los diputados socialistas podamos investigar concienzudamente ese expediente se está convirtiendo en cómplice de esta sinrazón. Cada minuto que transcurre sin que usted haya anulado el concurso que ha otorgado a una inmobiliaria la posibilidad de hacer hemodiálisis se está convirtiendo en encubridor de esta anomalía”, afirmó Padrón.

Tras estas acusaciones, Bañolas ha asegurado que “lo que le molesta al PSC es que no trabajamos a su dictado ni a lo que ustedes quieren”.

El consejero ha insistido en el pleno del Parlamento que no ha remitido el expediente completo del concurso que ha ganado provisionalmente Lifeblood porque así lo han recomendado los Servicios Jurídicos, toda vez que aún se debe resolver el recurso interpuesto por la empresa Baxter.

Con todo, Bañolas ha recordado que “los tres diputados que fueron a la Consejería fueron atendidos por mí”, lo que demuestra la buena fe y la voluntad de colaboración de la Consejería con el Parlamento, “pues aún estamos en plazo para remitir el expediente” a la Cámara.

“Cada segundo que pasan sin ser destituidos Lourdes Quesada y Guillermo Martinón de sus cargos usted se convierte en valedor de una situación que está provocando en los profesionales sanitarios una clamorosa indignación”, insistió Padrón.

Una indignación que, según la diputada socialista, se deriva de que “se ha permitido externalizar a una empresa privada de la construcción servicios sanitarios que generan ganancias netas de entre 6 y 10 millones de euros en 4 años mientras a los profesionales sanitarios se les pide que ahorren en batas de laboratorio, guantes o mascarillas”.

“Esperamos que usted no esté haciendo tiempo para conseguir que la irregularidad ética tenga apariencia de legal. Y desde el PSC seguimos insistiendo en que por muy perfecta que sea la tramitación jurídica del concurso, falla el detalle ético de que no se pidiese a la empresa dos años de acreditación en la prestación del servicio”, concluyó Padrón.

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