El Comité de Empresa da la espalda a los trabajadores de Funcatra
El Comité de Empresa de la Fundación canaria para el Fomento del Trabajo (Funcatra) no se ha presentado en la mañana de este lunes en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), dejando en situación de indefensión a 16 trabajadores de la entidad que tiene delegadas diversas gestiones del Servicio Canario de Empleo (SCE).
Fuentes judiciales han señalado a Canarias Ahora la propia sorpresa del juez, al percatarse de que los representantes de los trabajadores no se encontraban en la Sala, mientras que la parte de la empresa sí hacía acto de presencia. La denuncia interpuesta ante el TSJC emana de la propia sociedad que promueve el trabajo en el Archipiélago, que pide que se convalide el despido de 16 trabajadores de la empresa, cuya extinción del contrato fue declarada nula en su momento por el TSJC.
Una de las trabajadoras afectadas que acudió esta mañana a las dependencias judiciales ubicadas en Las Palmas de Gran Canaria acompañada de otros tres compañeros, Inmaculada Segura, dijo entender que el juicio se celebró en rebeldía y por lo tanto “todo depende de la voluntad del juez” que dejó el proceso visto para sentencia. Una resolución que sería firme y por lo tanto “si da la razón a la empresa estaríamos en la calle”.
Su versión no dista de la ofrecida por la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias que recientemente aseguró que su departamento no ha iniciado un procedimiento de despido colectivo ni un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), sino una extinción de contratos que, por su número, se ejecutan por dicho procedimiento.
Sin embargo, Segura recuerda que el 31 de marzo de 2012 la entidad expulsó a 112 orientadores laborales pertenecientes al concluido Plan Extraordinario de Medidas de Orientación (PEMO) que debía gestionar el SCE. En este punto, indica que el Gobierno central puso en marcha el PEMO en 2008 y delegó en las comunidades autónomas su gestión, con lo que el SCE lo derivó en Funcatra, que contrató a unos 50 trabajadores ese año y a otros 50 en 2010.
Al considerar los despidos improcedentes y sospechar de un ERE encubierto, parte de los trabajadores afectados demandaron a la empresa. Posteriormente, la Justicia entendió que 16 de los despidos habían nulos y consideró al resto de demandas como despidos improcedentes, al no haber solicitado la nulidad.
Segura precisa que el TSJC reconoce en sus sentencias que “somos personal fijo de la empresa, porque Funcatra fue creada para la orientación e inserción laboral”, por lo tanto “nuestro servicio no está sujeto a un plan extraordinario, sino que cumple los objetivos normales de la empresa”. Además de entender que se trataba de “un ERE encubierto”, apostilla.
En septiembre de 2013, la empresa recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo (TS) y dio de alta en la Seguridad Social a aquellos trabajadores que obtuvieron la nulidad, “notificándoles la misma y que su incorporación al puesto de trabajo no era necesaria ya que no hay trabajo para ello”, afirma Segura.
“dejación de funciones”
Poco después la entidad interpuso la demanda ante el TSJC al no haber llegado a acuerdo con los comités de las dos provincias que han optado por no presentarse este martes en la Sala. “Tanto el Comité, como CCOO, sindicato al que pertenecen se lavan las manos y dejan de lado aquellas funciones que se suponen deben realizar”, denuncia Segura.
La señala que dos de los afectados que acudieron a las dependencias judiciales eran miembros del Comité que habían sido despedidos y supone que los sindicatos están siendo víctimas de coacciones o han preferido no actuar al formar parte del área de coordinación de la empresa. “Están velando más por los intereses de la entidad, que por los nuestros”, manifiesta.
Además, advierte del gasto de fondos públicos que la empresa invierte en un gabinete de abogados privado para recurrir “una a una” las demandas individuales presentadas en la provincia oriental. Por otro lado, pone de relieve que en las últimas semanas Funcatra ha seguido contratando personal “con el mismo perfil que el nuestro”.
