Un paseo para tomar nota en Cruz de Piedra

Vecinos y concejales pasean por Cruz de Piedra. (ALEJANDRO RAMOS)

Gara Santana / Gara Santana

Las Palmas de Gran Canaria —

Cruz de Piedra se muestra como un punto ciego del Contrato Social de Rousseau, donde políticos y ciudadanos parecen haberse olvidado.Por las demandas del barrio, las chapuzas de gobiernos anteriores o la tradicional falta de voluntad política que han padecido, la Asociación de Vecinos 30 de mayo representada en su presidente Lorenzo Cabrera, ha decidido volverlo a intentar con el nuevo gobierno del Ayuntamiento de la ciudad. Los aires de cambio les sugieren que tal vez ésta sea la buena, tal vez esta vez, dejaran de ser ciudadanos de tercera clase, que estando a tan solo unos metros del centro de la ciudad parecen vivir en un mundo totalmente diferente al que se observa por pasear por la calle Tomás Morales. ¿Por qué se ha olvidado a estos ciudadanos? ¿Por qué se han desencantado de sus gobernantes y no quieren saber nada de ellos? ¿Qué esperan de la nueva corporación?

Promesas en pesetas

En Cruz de Piedra aún esperan por promesas de corporaciones anteriores, promesas que se hablaban en pesetas incluso. Un barrio que está en la periferia de las demandas ciudadanas y que por eso ello este lunes programó una entrevista con tres concejales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Javier Doreste, concejal de Urbanismo, Mercedes Sanz concejala de distrito y Jacinto Ortega, encargado del área de Cohesión Social y Juventud se reunieron este lunes con los vecinos de Cruz de Piedra para hablar de las demandas de los ciudadanos que viven en este barrio capitalino. Un paseo convertido en un depósito para desahogo de los perros, sin limpieza ni el mantenimiento adecuado es el principio de un Boulevard de sueños rotos. Javier Doreste no puede prometer a los vecinos un local desde cero para jugar a las cartas por los problemas de invadir la vía pública, sin embargo se pregunta cómo es posible que en la ciudad los empresarios no paguen las tasas de las terrazas de bares y cafeterías por ocupar también la vía pública. “Uno de los grandes disparates que me he encontrado en el Ayuntamiento”.

Un vehículo para el Banco de Alimentos

Una sede del Banco de Alimentos en un barrio es un símbolo inequívoco de desigualdad social. Por ello la coordinadora de esta ONG en Cruz de Piedra, Mari Carmen Martin explica a los miembros de la corporación las penurias que ha pasado para sacar de forma altruista estas ayudas adelante. Asegura no querer dinero del nuevo gobierno, sino que facilite un transporte adecuado desde el Mercado hasta el Banco de Alimentos para transportarlos en las mejores condiciones y que luego puedan ser repartido entre los vecinos.

La esperanza

Tal vez si los habitantes del Barrio de Cruz de Piedra notaran por primera vez el compromiso de sus gobernantes, se comprometerían a asumir poco a poco con políticas ciudadanas y la creación de espacios de debate, su parte del Contrato Social. Tal vez la forma en que muestran su descontento hasta ahora ha sido no jugar al juego político del paseo cada cuatro años y descuidan las migajas que el Ayuntamiento les cede.

Este lunes a las 19.00 pudieron decirle a tres concejales sus impresiones y peticiones. A raíz de esta reunión Lorenzo Cabrera, asegura tener esperanza en lo propuesto a la espera de volver a reunirse “para hacer y mejorar” en la primera quincena de septiembre. Vecinos, prensa y políticos hemos tomado buena nota de cara al futuro.

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