Escisión en el germen del 15M
A menos de tres semanas del primer aniversario del 15M y en mitad de los preparativos para la convocatoria de un nuevo llamamiento a la ciudadanía bajo la etiqueta #12M15M, el germen de uno de los movimientos sociales más importantes de España ha entrado en una guerra fraticida. La plataforma Democracia Real Ya (DRY) no se ha salvado de la escisión y ha visto la pasada semana cómo algunos de sus miembros decidían tomar la iniciativa de la separación con la constitución de una asociación rechazada por el resto de la plataforma.
Según un comunicado publicado en la web de DRY, la decisión de inscribirse en el registro de asociaciones sin ánimo de lucro “no representa más que a una reducida minoría”. La nota es contundente: “Democracia real Ya! no la asume como colectivo”. La polémica ya ha saltado a las redes sociales a través del hastag de twitter #EsoNoesDry, promovida por la plataforma original.
La batalla se está librando en torno al control informativo y la difusión del mensaje en las redes sociales. La plataforma continúa al mando de la página web www.democraciarealya.es, mientras los impulsores de la asociación gestionan la página de Facebook de DRY, con más de 442.000 seguidores.
La polémica se gesta durante la Asamblea General Extraordinaria celebrada en Leganés (Madrid). Allí, según el comunicado lanzado por la nueva organización, “se aprobó trabajar durante los próximos tres meses con el diseño organizativo, a la vez que ir recopilando las solicitudes de cambio en los estatutos provisionales convocando tras ese periodo una asamblea estatal para decidir si seguimos adelante con el proyecto y cómo”. También apuntan a que los impulsores mencionados en los medios, Fabio Gandara, Pablo Gallego y Carlos Paredes actuarán como “portavoces provisionales”. Los insultos contra quienes fueron parte de la cabeza visible de la plataforma también se han extendido por la red.
Desde la organización de la DRY original desautorizan la decisión de transformase en asociación justificando que durante la asamblea “se consensuó que DRY no adoptaría ninguna forma jurídica ya que contradecía nuestros principios. Decisión que fue ratificada posteriormente por todo el colectivo”. “Nadie puede apropiarse de DRY por que DRY no es una marca, DRY es una idea, unos valores, unos principios y unos objetivos políticos y sociales en base a la radicalidad democrática: una democracia participativa, horizontal y directa, por una democracia real ya!”, concluyen.
