Implantado el protocolo de violencia de género en todas las áreas de salud
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, indicó hoy que el Protocolo de actuación ante la Violencia de Género en el ámbito doméstico desarrollado por la Consejería de Sanidad está implantado ya en todas las áreas de Salud de Canarias. Un total de 11.000 mujeres en Canarias han sido cuestionadas por los servicios sanitarios acerca de si son víctimas de violencia machista, pregunta que se realiza en cumplimiento del protocolo sanitario de intervención con víctimas de violencia de género.
Este dato fue ofrecido este niércoles por la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, quien compareció en comisión parlamentaria para informar, a instancias del grupo Socialista, de la ejecución de este protocolo.
La consejera destacó la importancia en la aplicación de este protocolo de actuación ya que para muchas mujeres maltratadas supone su único contacto con un servicio público.
Recordó que en este protocolo se incluye un parte de lesiones, que supone un documento médico legal de notificación obligatoria a la policía y aunque se trata de un documento único para cualquier tipo de agresión, en el caso de los malos tratos se acompaña de un informe médico con los datos relevantes en cada caso.
Roldós señaló que este parte se emplea tanto en los servicios hospitalarios como extrahospitalarios y en los casos que calificó como “agudos”, desde el mismo sistema sanitario se activan todos los recursos necesarios para garantizar la seguridad y protección de la víctima.
No obstante, la consejera señaló que actuar sobre el maltrato sólo cuando existen agresiones no es suficiente y por ello el protocolo de intervención sanitario incluye un cuestionario que se realiza a las mujeres sobre las que el profesional sanitario pueda sospechar de que es víctima de violencia machista.
Para ello, agregó Roldós, los profesionales están en alerta ante una serie de signos que puedan avisar de que se trata de un caso de maltrato.
Roldós indicó que para que los profesionales puedan detectar estas situaciones se ha diseñado una estrategia de formación del personal sanitario que después será el encargado de formar al resto.
Recordó que en 2004 ya se formó a 3.000 profesionales sanitarios, cantidad que se ha ido sucediendo en los años posteriores.
Para Roldós, el abordaje de la violencia machista es multidimensional y por ello estimó que la actuación que se lleva a cabo desde el ámbito sanitario sólo será efectiva si se trabaja junto con otros ámbitos.
La consejera valoró el contenido del protocolo de intervención sanitario y señaló que en este sentido, Canarias ha sido pionera y sirve de ejemplo al sistema nacional de salud.
La diputada del grupo Socialista Eulalia Guerra de Paz valoró el contenido del protocolo de intervención sanitaria y destacó que su existencia demuestra que la violencia de género ha pasado de ser un problema social a ser un problema de salud.
Guerra señaló que el protocolo determina el trabajo desde un escenario de seguridad y protección e incluye indicadores fundamentales que hacen que, además de actuar directamente sobre la víctima, se pueda alertar ante posibles situaciones de riesgo.
Insistió en que se trata de un instrumento bueno, consideró que el equipo que la Consejería tiene en esta materia “es de lujo” y destacó la necesidad de insistir en la formación del personal y en la informatización del parte de lesiones.
El diputado del grupo Popular Asier Antona destacó que este protocolo permite la detección precoz de los casos de violencia de género y la formación de los trabajadores pero insistió en que todas las administraciones deben dedicar los recursos necesarios para la ejecución de la Ley Integral contra la Violencia de Género.
También estimó que tiene que haber oficinas de atención a las víctimas en todas las islas y que se incluya en la Ley planes de protección a las víctimas.
José Izquierdo, de CC, señaló que aunque el dispositivo para atajar la violencia de género cada vez es mayor, ello no evita las muertes por lo que estimó que ante esta “lacra social” tiene que haber una guerra constante.
Izquierdo abogó porque a los profesionales sanitarios se les de un recordatorio constante del protocolo y una actualización de su contenido.
