El PNV afirma que las enmiendas no pretenden ser “un lavado de cara” y dice que la anterior Ley “era un coladero”

BILBAO, 5 (EUROPA PRESS)

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó hoy que las enmiendas que su partido ha planteado a la reforma de Ley del Aborto no pretenden ser “un lavado de cara” y destacó que la anterior Ley “era un coladero” que pretenden “atajar”. Además, aseguró que la formación nacionalista “no está favoreciendo la práctica del aborto” y, tras señalar que no obtendrá “contraprestaciones” por su postura, señaló que no dan libertad de voto a sus senadores y diputados para mantener un discurso unitario al respecto.

En una entrevista concedida a Onda Cero, recogida por Europa Press, Urkullu rechazó, una vez más, que la postura del PNV sobre la Ley del Aborto “forme parte del entramado de acuerdos con el Gobierno español”.

“Esta es una reflexión que en el PNV la venimos desarrollando desde hace meses y nos situamos ante ella con suma delicadeza, con respeto a las conciencias personales, a las creencias que cada individuo, cada persona pueda tener, creencias morales, creencias religiosas, pero conscientes de que estamos ante un proyecto de Ley que nosotros entendemos que ha de mejorar la Ley existente desde hace 24 años y, en ese sentido, el PNV ha presentado 10 enmiendas, no para lavar la cara, ni mucho menos, sino conscientes de que lo que es nuestro pensamiento ante la realidad actual”, añadió.

El líder nacionalista también se refirió a las declaraciones del obispo auxiliar de Bilbao, Mario Iceta, en las que hizo una referencia a los votantes del PNV “que están descontentos con la decisión de la Ejecutiva Nacional”.

“Yo ya dije públicamente que esta apelación era una salida de tiesto del obispo auxiliar de Bilbao, en la medida en la que, insisto, no nos situamos el PNV ante esta cuestión en un debate 'aborto sí, aborto no', porque este debate se produjo hace 24 años, sino que nos situamos ante una Ley existente y ante las opciones que los fallos que hemos observado en la gestión de la Ley vigente nos deja”, añadió.

En este sentido, dijo que ha habido en 24 años ocasiones para que, “aquellos que se manifiestan absolutamente en contra del aborto para, en virtud de una mayoría absoluta de la que han gozado, haber derogado la Ley”.

“Después de estos 24 años estamos ante una gestión de una Ley que entendemos que puede ser mejorada”, dijo, para recordar que el PNV cree que debe haber una notificación y una comunicación a los padres o a los tutores legales de las jóvenes de 16 ó 17 años que quieran abortar y que ha de preservarse “la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios”.

A su juicio, “no es un debate en el que confrontemos el derecho a la vida con el derecho a la salud sexual, ni mucho menos”. “Nosotros entendemos que la práctica del aborto, en la mayoría de los casos, es una situación no deseada por quien llega a la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo, pero sí creemos que la Ley actual ha sido un coladero que nosotros queremos atajar”, añadió.

SIN CONTRAPRESTACIONES

Iñigo Urkullu afirmó que el PNV “no está favoreciendo la práctica del aborto”, e insistió en que esta cuestión “no forma parte de ningún entramado de negociación con el PSOE ni de contraprestación, en absoluto”. “Esta es una cuestión muy sensible”, apuntó.

En esta línea, dijo que el PSOE, “con el proyecto de Ley presentado, sabrá con los votos de quién quiere sacar adelante este proyecto de Ley, si lo quiere sacar adelante como lo ha planteado o si lo quiere sacar adelante con una mejoras que son las que el PNV propone”.

“Yo creo que en el PSOE también existe, como lo habrá en todas las formaciones políticas, una cierta tensión, controversia sana, pero también con la concepción de muchos militantes del PSOE de que se haga una mejora de la Ley existente con determinadas salvaguardas”, dijo.

Según manifestó, “si el PSOE quiere contar en este proyecto de Ley con el voto” de la formación jeltzale, “tiene que ver satisfechas las enmiendas que ha presentado”.

Iñigo Urkullu reconoció que el PNV, “en el año 1985, concedió la libertad de votos a sus diputados porque en aquel momento se hablaba de aborto sí o aborto no, en una sociedad de hace 24 años”.

“En estos momentos, estamos en un debate ante un proyecto de Ley ante una realidad social diferente y con una práctica de una legislación durante 24 años. Si nosotros hubiéramos dejado libertad de voto a nuestros representantes en el Congreso o Senado, sería tanto como que el PNV no tuviera discurso, porque tendría que hacer un discurso para aquellos diputados o senadores que defendieran el proyecto de Ley presentada por el Gobierno español, como también tendríamos que hacer un discurso para aquellos que estuvieran en contra del proyecto de Ley”, subrayó.

En esta línea, aseveró que el PNV “quiere tener un discurso sobre el contenido de este proyecto de Ley de salud Sexual y Reproductiva, y en la mejora en lo que es la práctica de la Ley de Interrupción voluntaria del embarazo”.

“Es una decisión de la Ejecutiva nacional del PNV. Los diputados y senadores tienen su conciencia personal, como la tenemos cada uno de nosotros. Yo tengo mi propia conciencia, pero me he de someter, en virtud de que pertenezco a una organización política, a las decisiones que el colectivo adopte y los diputados y senadores representan al PNV”, señaló.

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