Seis médicos de Las Palmas habían denunciado la sustracción de recetas médicas de fármacos psicotrópicos

Operación de la Policía que ha detenido a 39 personas por falsificar más de 2.000 recetas médicas de fármacos psicotrópicos

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El Colegio de Médicos de Las Palmas conocía desde hace tres años la sustracción de talonarios de recetas en centros de salud públicos, debido a las denuncias presentadas en sus oficinas por seis facultativos, cuatro en Lanzarote, uno en Gran Canaria y otro en Fuerteventura.

La secretaria de la junta directiva del Colegio, Marta León, ha informado de estas denuncias tras ser preguntada por la operación policial que ha llevado a la detención de 39 personas en la provincia de Las Palmas por la falsificación de miles de recetas médicas de fármacos psicotrópicos y la venta posterior de medicamentos en el mercado negro, que se ha hecho pública este miércoles.

León ha explicado que las oficinas de farmacia estaban alertadas de la sustracción de estos talonarios y han sido éstas las que les han puesto en conocimiento de la aparición de recetas falsificadas, no solo de psicotrópicos sino de fármacos de otro tipo, que además pertenecían a un mismo médico cuya firma se había falsificado.

Ha hecho hincapié en el hecho de que las recetas sustraídas que están apareciendo fueron robadas años atrás, así como en que el Colegio estaba pendiente de poner en conocimiento de la Fiscalía estos hechos cuando este martes les comunicaron que se había detenido a una persona que estaba en posesión de un gran número de recetas.

La directiva del Colegio de Médicos de Las Palmas ha manifestado su sorpresa por el número de recetas localizadas y sin usar, “entre 200 y 2.000”, a una de las personas que fue detenida en el marco de la citada operación policial, ya que el número denunciado de recetas sustraídas por esos seis facultativos era bastante menor, unas 20.

León ha indicado que la persona detenida distribuía las recetas a otras personas para comprar medicamentos en distintas farmacias y conseguir la distracción policial porque sabían que existían sospechas sobre su actuación.

Según León, los médicos de primaria ya prácticamente no tienen talonarios, pues su uso está relegado prácticamente al director del centro de salud, y solo los emplean cuando efectúan los facultativos alguna visita domiciliaria o si falla el ordenador y no pueden emitir las recetas electrónicas.

Los 39 detenidos, 29 hombres y 10 mujeres, de entre 22 y 60 años, son investigados como presuntos autores de delitos de estafa y falsificación de documentos, si bien a ocho de ellos se les atribuye además un delito contra la salud pública por comercializar fármacos psicotrópicos en el mercado negro, según ha informado la Policía.

Los medicamentos eran retirados en farmacias de las provincias de Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Granada, mientras que los talonarios de recetas y los sellos habían sido sustraídos en centros de salud públicos.

Según la Policía, han sido localizadas 2.200 recetas falsificadas fechadas entre los años 2015 y 2016.

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