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Más de 3.000 firmas en contra de la ampliación del dique del Faro de Maspalomas

Faro de Maspalomas.

Silvia Álamo

Las Palmas de Gran Canaria —

La posible ampliación del espigón de El Faro de Maspalomas, en el sur de Gran Canaria, ha motivado la creación de una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma Change.org. Más de 3.300 personas, en tan solo 24 horas, han firmado en contra de este proyecto presentado por el Grupo Dismare, una empresa gallega, ante el Ministerio de Costas y Medio Marino. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, municipio donde se quiere llevar a cabo la obra, ha sido la primera institución en mostrar su rechazo al considerar que es “innecesario y un posible atentado medioambiental y paisajístico”.

El proyecto, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), plantea prolongar el espigón que sale de El Faro de Maspalomas hasta los 4.886 metros cuadrados. El objetivo es establecer un servicio de embarque y desembarque de usuarios de barcos turísticos, se explica en el documento. Se pretende dividir el espacio en dos tramos, uno para los barcos de excursiones turísticas, que desembarcarán en la punta, y otro para el alquiler de pedales o piraguas.

El perímetro de la obra será de 505 metros. El primer tramo tendrá 119 metros de longitud y 15 de anchura y contará con el embarcadero en la zona oeste. El segundo será de 103,5 metros de longitud y 30 de anchura, en este espacio se podrá embarcar por los dos lados. La prolongación se propone mediante duques de alba en alineación recta separados cada 30 o 35 metros hasta alcanzar los 210 de longitud y la cota menos tres. Los trabajos, que se ejecutarían en un plazo de 12 meses, tienen un presupuesto de 3,6 millones de euros, se explica en el proyecto básico que se encuentra pendiente de aprobación.

El promotor de la petición en Change.org, José Manuel Salcedo, reconoce que cuando le llegó la primera noticia del proyecto, por grupos de WhatsApp, no se lo tomó en serio, pero al ver que iba hacia adelante se empezó a mover y creó la campaña. “Esto afectaría al impacto visual, la contaminación por los residuos de petróleo, los vertidos al mar, la destrucción del ecosistema marino y la destrucción de las olas”, enumera.

Salcedo, que se dedica a practicar surf, advierte de que con esta infraestructura se destruiría una de las mejores olas de la isla. El alto potencial de amantes de esta actividad que se mueve en la zona es muy importante, insiste. “Ahí tenemos una de las mejores olas de la isla, que sale poco, pero cuando lo hace atrae a miles de personas”.

En la memoria se justifica la necesidad de esta ampliación debido al déficit de puntos de acceso al mar en el sur de la isla y que se hace “especialmente notable en este punto”. Según los redactores, “es conocido el interés de las compañías de excursiones marítimas por establecer en la zona un punto de embarque y de desembarque, además de dotar de una oferta de puntos de amarre temporal para barcos de recreo que visiten la zona”.

Salcedo no ve viable este tipo de negocios en esa zona, ya que se suelen ubicar en las popularmente llamadas playas cerradas, como es el caso de Puerto Rico, Mogán o Amadores. “Esto es mar abierto y, probablemente, con un buen temporal desaparezca porque no es cerrado, es una especie de pantalán a lo bestia”, señala. Sobre el requerimiento de las empresas, el surfista asegura que nunca ha escuchado nada sobre una demanda de las empresas turísticas para montar allí el negocio, entre otras razones porque “no hay calado”. “Esto no es necesario, es destrozar más lo que tenemos”, sentencia.

El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha emitido este lunes un comunicado rechazando la ampliación del dique. En la nota de prensa, el grupo de gobierno expresa su rechazo “rotundo” al trámite administrativo que se está llevando a cabo para permitir el espigón.

El alcalde del municipio, Marco Aurelio Pérez, convocará esta semana a los portavoces de todos los grupos políticos con representación en la institución sureña con el objetivo de que se sumen a este rechazo a través de una moción institucional. Pérez pretende que esta moción sea elevada al Cabildo insular y a todos los ayuntamientos de la isla.

La noticia ha salido a la luz después de que el Cabildo insular haya inaugurado, el pasado 7 de febrero, el Museo Etnográfico en el emblemático edificio de El Faro de Maspalomas, que llevaba 10 años cerrado. La Corporación Insular recuperó este insigne edificio, uno de los faros más antiguos de Canarias y declarado Bien de Interés Cultural (BIC), para ser el guardián de la historia de Gran Canaria.

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