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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Sanidad declara confidencial una parte del expediente

Los Servicios Jurídicos del Gobierno regional han decretado, a petición de la empresa Lifeblood, la “confidencialidad” de una parte “muy voluminosa” del expediente de la polémica adjudicación de la hemodiálisis, lo que ha esgrimido el consejero, Fernando Bañolas, para no permitir a los diputados socialistas que hagan copia ni remitir al Parlamento esos datos.

Así lo ha confirmado a ACN Press el portavoz del PSC, Francisco Hernández Spínola, que junto a los diputados Dolores Padrón y Manuel Fajardo se han personado este viernes en la sede de la Consejería de Sanidad en Las Palmas de Gran Canaria para ver el expediente que Bañolas aún no ha remitido al Parlamento.

“No estamos de acuerdo con esa interpretación, porque la Ley de Contratos obliga a no divulgar los datos, pero no a que, como parlamentarios, podamos tener derecho a una copia para examinarlos en la Cámara regional”, afirmó Spínola.

En concreto, Spínola apela al artículo 23 de la Constitución, en el que se consagra que “los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal”, y en el artículo 12 del Reglamento de la Cámara regional.

Con todo, los tres diputados socialistas no han podido examinar la totalidad del expediente confidencial, por lo que han solicitado volver nuevamente a la sede de la Consejería, así como que se “remita en soporte digital al Parlamento” el expediente que no está sujeto al secreto decretado por Sanidad, a lo que ha accedido el director del SCS, Guillermo Martinón y que “además procedan a la foliación del mismo, que no está hecho”.

Curiosamente, una de las primeras razones que esgrimió Bañolas para justificar el retraso en remitir la documentación al Parlamento era que el mismo se estaba foliando, un requisito imprescindible para ordenar “un documento tan voluminoso”.

“Los que están haciendo de este caso un circo son los propios miembros de la Consejería de Sanidad, con tantas trabas y ocultismo, por no hablar de que la sucesión de escándalos que durante 3 años y 3 meses han azotado al Gobierno de Canarias si que son un espectáculo circense”, afirmó Spínola.

De esta manera, el portavoz socialista salía al paso de las declaraciones que Bañolas ha hecho en una rueda de prensa “hábilmente convocada para evitar que el foco informativo no estuviera en nuestra presencia en la Consejería” y en la que Bañolas afirmó que este asunto “no puede convertirse en un circo”.

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