Sorprendida en el aeropuerto de Gran Canaria con un kilo de cocaína en su vagina
Una mujer de 32 años, natural de Guinea Bissau y con pasaporte portugués, fue sorprendida por agentes la Unidad Fiscal de la Guardia Civil en el aeropuerto de Gran Canaria cuando pretendía pasar por el control rutinario con un kilo de cocaína en su vagina y en el sujetador.
Según informa la Guardia Civil, el suceso ocurrión en la terminal de llegadas de las instalaciones aeroportuarias durante un control rutinario, cuando los guardias civiles inspeccionaron el equipaje de una pasajera que llegó en un vuelo internacional.
Aunque en su maleta no se encontró ningún género prohibido entre sus pertenencias, las sospechas persistieron tras ser preguntada por el motivo de su visita a la Isla pues al parecer dio razones poco convincentes.
Por ello, los agentes sometieron a esta mujer a un registro personal más exhaustivo descubriendo que ocultaba un envoltorio en su vagina y dos más dentro del sujetador.
Una vez analizados los paquetes se comprobó que contenían un total de 908 gramos de cocaína con elevado grado de pureza, 590 gramos en el primer envoltorio y 318 gramos en los dos siguientes.
Ante este hallazgo, se trasladó a la mujer hasta dependencias de la Guardia Civil donde se instruyeron las diligencias policiales acusada de cometer un delito contra la salud pública por tráfico de estupefacientes.
La droga confiscada se entregó en el organismo sanitario competente para su posterior destrucción mientras que la detenida fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción Número Cuatro de Telde decretándose su ingreso en prisión siendo trasladada al centro penitenciario sito en el barrio capitalino del Salto del Negro.
Otras dos detenidas en Lanzarote con la 'coca' en el estómago
Por otro lado, dos mujeres fueron detenidas en Lanzarote cuanto trataban de introducir en la isla de Lanzarote dos kilos de cocaína en sus estómagos, por lo que ingresaron en prisión, informó el Cuerpo Nacional de Policía.
Las detenidas fueron identificadas como Josephine E., de nacionalidad nigeriana y de 35 años, y Verónica B., también nigeriana de 29 años.
Las mujeres aseguraron que se encontraban en la isla para asistir a una boda, pero una exploración radiológica determinó que llevaban en su interior multitud de cuerpos extraños que resultaron ser cápsulas de cocaína.
