Abierto el pozo de Tenoya
El pozo de Tenoya, situado en el municipio grancanario de Arucas, donde se supone que se hallan los restos de más de una treintena de represaliados de la Guerra Civil, ha sido abierto este lunes para lograr su recuperación tras muchos años de búsqueda por parte de sus familiares.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (PP), junto a los miembros de su corporación, así como el alcalde de Arucas, el socialista Ángel Víctor Torres, y ediles de su municipio, han asistido al inicio de los trabajos financiados por la corporación insular, con el propósito de cometer un acto de “justicia y reconciliación”.
La presidenta de la Asociación por la Memoria Histórica de Arucas, Pino Sosa (76 años), que espera hallar a su padre en este pozo, ha manifestado que el inicio de estas obras supone un “logro tremendo” porque nunca ha perdido la esperanza de encontrarle, desde que a los 7 años se enterara de que su padre fue comunista y un represaliado más de la Guerra Civil.
Suárez ha recordado que su progenitor desapareció a los cuarenta días de nacer y solo por el hecho de ser tesorero de una agrupación socialista y, emocionada, ha tenido palabras para su madre, quien nunca dejó de llevar flores al pozo de las Brujas, también en Arucas, donde se recuperaron en el 2008 los restos de otros 24 desaparecidos, aunque no los de su padre que ahora espera hallar.
Muy emocionada, Sosa ha tenido palabras para su madre, quien nunca dejó de llevar flores al pozo del Llano de las Brujas, también en Arucas, donde se recuperaron en el 2008 los restos de otros 24 desaparecidos, aunque no los de su padre.
La vicepresidenta de la Asociación, Balbina Sosa, prima de Pino, ha querido dejar claro que no se trata de un “acto cualquiera”, porque son muchos los años de espera para recibir los restos de los desaparecidos que se cree que se hallan en este pozo, situado en el cauce de un barranco, en una antigua finca de plataneras.
Balbina Sosa ha dicho que se cree que en este pozo se encuentran desaparecidos de Arucas, Agaete, Gáldar, de la capital grancanaria e, incluso, de personas que lucharon en las colonias españolas en África, aunque hay quienes piensan que los cuerpos que fueron arrojados son solo de represaliados del norte de la isla.
El presidente del Cabildo ha subrayado que se trata de un acto de gran resonancia desde el punto de vista emotivo y, sobre todo, de justicia y reconciliación, que da un tratamiento digno a las personas que se pretende hallar, desaparecidas hace más de setenta años.
Así mismo, ha querido precisar que no se trata de un acto del PP, sino que responde a un acuerdo consensuado del pleno de la corporación, que además ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Arucas y Gobierno de Canarias.
El vaciado del pozo lo llevará a cabo la empresa Antonio Medina Reparaciones, adjudicataria de la obra y especializada en este tipo de trabajo, aunque estará supervisado por el servicio de Arqueología del Cabildo.
Esta empresa también se encargó de recuperar los restos de los 24 cadáveres de represaliados que fueron hallados en 2008 en el pozo del Llano de Las Brujas, ha recordado el técnico y arqueólogo de la institución Javier Velasco, quien será el supervisor de los trabajos.
Velasco ha estimado que se tardará un mes en vaciar el pozo, de cinco metros de diámetros y unos 30 de profundidad, anegados de escombros, para después proceder a la exhumación de los cuerpos que se esperan encontrar.
Los gases que pueden haber en su interior es una de las mayores dificultades a las que se enfrentarán a diario los operarios, ha indicado Velasco, quien ha señalado que por ello será un trabajo más complejo que el llevado a cabo en el pozo de Las Brujas, pese a que allí los restos fueron hallados a mayor profundidad, a unos 50 metros, y con cuatro metros de tierra por encima.