Absuelto de un delito contra los extranjeros
La Audiencia de Las Palmas ha absuelto, por falta de pruebas, al cocinero del barco Warlock, acusado de haber cobrado 1.500 euros, respectivamente, a cinco inmigrantes senegaleses detenidos el 6 de abril en la playa de La Laja, a la que, al parecer, arribaron en la plataforma Acergy Orion“, remolcada por este buque, de bandera portuguesa.
Según la sentencia de la sección segunda de la Audiencia de Las Palmas, difundida este lunes por el TSJC, en esta causa, por la que el acusado, de nacionalidad ucraniana, está en prisión desde el pasado 8 de abril, “se plantean serias dudas acerca de la forma en la que se produjeron los hechos” y, en consecuencia, sobre su culpabilidad, “que deben resolverse en aplicación del principio in dubio pro reo”. El barco Warlock zarpó del puerto de Dakar (Senegal) el 22 de marzo de este año y arribó al de La Luz y de Las Palmas el pasado 6 de abril remolcando la plataforma Acergy Orion, de 200 metros de longitud.
Tras entrar en el puerto de la capital grancanaria, el buque con pabellón portugués permaneció unos días fondeado frente a la playa de La Laja, en cuyas inmediaciones fueron detenidos por la Policía los inmigrantes senegaleses Bobabar Diagne, Mustapha Diatta, Mamdou Sane, Cheik Tamberou y Galaye Fall. Una vez celebrado el juicio oral, la sala considera que “no ha resultado acreditado que el acusado concertara con los detenidos el viaje ni que recibiera cantidad alguna de dinero por ello” y que, por lo tanto, los hechos declarados probados no son legalmente constitutivos del delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por el que se ha formulado la acusación.
La sala no ha otorgado “credibilidad” a las manifestaciones realizadas por la tripulación respecto del acusado, ya que, en unos casos sus miembros han incurrido en contradicciones y en otros sus declaraciones no han sido corroboradas por el resto. En otras ocasiones, las afirmaciones de los tripulantes han llegado a ser “sorprendentes” para la sala, que destaca en la sentencia que un testigo natural de Mali llegó a asegurar que había llegado a España procedente de Nigeria, pese a que el buque Warlock nunca estuvo allí, sino que, tras partir de Gabón atracó en Lomé (Togo) y continuó hacia Liberia y Dakar para, posteriormente, arribar en Las Palmas de Gran Canaria.
Como alternativa a la tesis de la acusación, el fallo judicial, que puede recurrirse en un plazo de cinco días, plantea la posibilidad de que “la entrega del dinero se hiciera a otra persona distinta del acusado o, incluso, que ni siquiera existiera dicha entrega de dinero”. Tampoco descarta la sala que los extranjeros senegaleses “accedieran a la plataforma y viajaran sin el conocimiento de la tripulación del Warlock”.