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Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

14 años de cárcel por el crimen del ladrillo

La Audiencia de Las Palmas ha condenado a 14 años y medio de cárcel al toxicómano que mató a su pareja en una playa de Puerto del Rosario (Fuerteventura), golpeándola de forma reiterada con un ladrillo en la cabeza, según informa la agencia Efe.

Los hechos, que fueron declarados probados por un jurado, tuvieron lugar en la noche del 28 de enero de 2011 en un chiringuito abandonado de Playa Blanca que frecuentaban el acusado, Roberto D.A., y su compañera sentimental, Esther Julia A.A.

Según el veredicto, el procesado no solo mató a su pareja, sino que además le arrancó la piel de la cara y del dedo índice para que no la identificaran, se llevó sus documentos y los enterró a 30 kilómetros de distancia, en la localidad de Corralejo.

La Audiencia considera que estos hechos constituyen un delito de homicidio con dos agravantes: la de parentesco, por la relación sentimental que mantenían el acusado y la víctima, y la de aprovecharse de un lugar alejado y solitario, donde era difícil que Esther Julia A.A. pudiera pedir auxilio a otras personas.

La sentencia coincide con el jurado en que no cabe conceder al acusado la atenuante de drogadicción que solicitaba su defensa, porque no sólo no se ha probado que tuviera afectadas sus facultades mentales cuando cometió el homicidio, sino todo lo contrario.

Resalta, en este sentido, que sus actos posteriores al crimen “tendentes a ocultar la identidad de la víctima y procurar la impunidad del agresor cuadran mal con la intoxicación plena” a la que se refiere el Código Penal para justificar una eximente.

El fallo también condena a Roberto D.A. a indemnizar a los familiares de la víctima con 25.000 euros, desde el reconocimiento de que esa cantidad -la propuesta por el Ministerio Fiscal- “puede quedarse corta” y de que “el dinero nunca suple una vida humana”.

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