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268 años de cárcel por cinco muertes en un cayuco

Cuatro personas están acusadas del homicidio de otras cinco y de un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros. La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife pide una condena de 67 años de cárcel para cada uno de ellos, 12 por cada homicidio y siete por el segundo delito. En total, suman 268 años de prisión.

El 11 de julio de 2008, un cayuco fue avistado a un kilómetro escaso de Playa Santiago, en La Gomera, a las 13.00 horas. Fue remolcada y con ayuda, 57 supervivientes lograron pisar tierra, pero hubo cuatro cuerpos que no se movieron. Yacían al fondo de la embarcación en un revoltijo de brazos y piernas, una imagen dantesca que fue difundida por medios de comunicación nacionales e internacionales.

De los 57 supervivientes, 11 tuvieron que ser ingresados. La quinta víctima murió horas después de ser llevada a un centro médico, deshidratada. Al desembarcar, algunos inmigrantes relataron a la Guardia Civil que habían partido de Guinea Bissau, que llevaban entre 10 y 12 de navegación, que se habían quedado sin agua ni comida hacía varios días, y que se había arrojado al mar a personas con vida.

Identificados

Pathe Diallo, Bouba Tunkara, David Sylla y Boubacar Sernandez, los cuatro acusados de esas muertes, negaron en la vista oral celebrada este miércoles en la Audiencia Provincial ser quienes patronearon con GPS la barca, quienes repartían los alimentos y racionaban el agua, imponían el orden entre los pasajeros y los amenazaban. Los cuatro coincidieron en no recordar nada, en que se alimentaron de caramelos o pan que ellos mismos llevaban, y que llegaron a beber su propia orina.

Cuatro viajeros les habían identificado ante la Guardia Civil, en fotos y en ronda de reconocimiento. Son cuatro testigos protegidos que declararon en La Gomera, primero sin asistencia letrada y después en sede judicial, el terrorífico viaje que sufrieron, de entre 10 y 12 días, entre Guinea Bissau y la isla. Los guardias civiles que testificaron resaltaron que había una gran diferencia física entre los cuatro acusados y el resto del pasaje, “que estaba en muy mal estado”.

Juicio nulo por fallo de memoria

Sin embargo, las principales pruebas de cargo, que son los cuatro testigos protegidos, están en paradero desconocido, por lo que uno de los abogados de la defensa, Francisco Elá Abeme, sostiene que se merma el derecho de contradicción al no poder interrogarles en la vista oral. La fiscal considera que con sus declaraciones en juzgado basta como prueba preconstituida.

La de los testigos no es la única irregularidad en el juicio de este miércoles, que ha tenido que ser declarado nulo porque uno de los miembros del tribunal de la Audiencia Provincial tuvo un fallo de memoria. Olvidó que ya había instruido esta causa en La Gomera, por lo que no puede juzgarla. La nueva vista ha sido fijada para dentro de mes y medio y deberá constituirse un tribunal diferente.

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