Retenciones kilométricas y controles exhaustivos a la entrada de la capital grancanaria
Aunque las restricciones decretadas por el estado de alarma han reducido drásticamente el tráfico, aquellos que - por necesidad o imprudencia - han tenido que coger el coche, han tenido que parar para justificar su desplazamiento a la Guardia Civil, lo cual ha generado retenciones kilométricas en la entrada a Las Palmas de Gran Canaria.
La tarde del jueves el atasco en la GC-1 en dirección norte, iba desde la potabilizadora, donde comienza la GC-3, hasta la zona de La Mareta en Telde.
Durante los controles, la Guardia Civil ha denunciado administrativamente a unas 245 personas que intentaban acceder en sus coches a Las Palmas de Gran Canaria sin justificación de un total de 5.000 coches.
La Guardia Civil ha intensificado desde el martes el control de los desplazamientos de vehículos con controles y desvíos, en las tres vías principales del área metropolitana de Las Palmas de Gran Canaria: la GC-1, GC-2 y GC-3.
Estas medidas no afectan a los vehículos de mercancías, de emergencias ni al transporte público colectivo regular interurbano, que pueden operar “tal como lo han venido haciendo durante los últimos días”, según ha explicado la benemérita en un comunicado.
La Guardia Civil detalla que, además de las tres arterias principales, se establecerán controles adicionales en vías secundarias, así como en otros lugares de la Isla, y “en todos los puntos de control quedará un carril habilitado” que permita el paso de los vehículos que sí pueden continuar circulando.
La Benemérita especifica que esta medida ya se ha tomado en otros puntos de España con el objetivo de detectar los incumplimientos de las restricciones de movilidad tras el decreto de alarma y minimizar la propagación del SARS-CoV-2.
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