Llega a Las Palmas la bicicleta eléctrica de alquiler
Por cinco euros la hora, cuatro si se es socio del Real Club Náutico de Gran Canaria, desde este sábado puede accederse al uso de una vanguardista bicicleta eléctrica para pasear contra las inclemencias del tiempo y la orografía por Las Palmas de Gran Canaria. Ya funciona en la ciudad y en varios hoteles del sur de la isla la franquicia catalana Emobike, que se ha traído a Canarias el conocido perito Pedro Ramos, un sistema muy avanzado de alquiler de bicicletas eléctricas que funciona con éxito en otras ocho capitales españolas.
Las ocho bicicletas a disposición de los usuarios en la puerta del Club Náutico cuentan con un pequeño motor que puede accionarse a voluntad del ciclista en tres distintas posiciones de potencia que, como mandan los estándares, sólo entra en acción al pedalear, proporcionando una tracción añadida que permite vencer importantes pendientes y el viento de cara, tan habitual de procedencia norte en los lugares más frecuentados para el paseo, como la Avenida Marítima.
Además, la bicicleta cuenta con un cambio Shimano manual clásico de tres velocidades.
Se incluye en el lote una espiral con candado para asegurar la bici en caso de decidir detenerse durante el paseo, y un cesto delantero para llevar algo de equipaje.
La batería tiene una autonomía 40 kilómetros, y además de alimentar al motor de la tracción, da corriente a la iluminación reglamentaria y a una conexión USB por si el usuario necesita recargar su teléfono móvil durante el paseo.
La compañía prepara la adaptación a Canarias de su aplicación para terminales telefónicas eGuia, que permitirá a los turistas que accedan al servicio elegir rutas en función de los sitios que quieren conocer en su recorrido.
La dirección del Club Náutico ha acogido con mucho entusiasmo la iniciativa de Pedro Ramos porque, según explican, son muchas las personas que llegan a la capital en barco de recreo y preguntan por un servicio como este para conocer la ciudad. Funciona también en hoteles como el Palm Beach y el Lopesan Costa Meloneras, en San Bartolomé de Tirajana, y pronto se extenderá a otros establecimientos.
Los cinco euros por hora que se cobran (la mitad del precio establecido en las ciudades peninsulares) incluye seguro y averías.
