La Casa moganera de 'El Tostador' tiene graves daños estructurales
Los portavoces de Ciuca y Nueva Canarias en el Ayuntamiento de Mogán, Mencey Navarro e Isabel Santiago, aseguran que la vivienda restaurada del Caserío del Tostador “continúa seriamente dañada”, a pesar de la reposición de la fachada, que derribó una excavadora municipal el pasado mes de diciembre. El Cabildo de Gran Canaria ha dado por finalizadas las obras de consolidación del muro del inmueble afectado, sin embargo los portavoces de la oposición llaman la atención sobre “los notables desperfectos que presenta toda la estructura de la casa a consecuencia del derribo intencionado del tractor municipal, bajo las órdenes del concejal de Vías y Obras, Julio Mejías”.
Los portavoces nacionalistas afirman que la reparación “ha sido insuficiente ya que los daños ocasionados por la excavadora municipal son más severos de lo que parecían, ya que han desestabilizado todo el inmueble. De hecho, los operarios de la empresa responsable de la restauración han tenido que apuntalar todo el inmueble para evitar que se venga abajo”. Para los portavoces de la oposición se trata de “un nuevo parcheo de la gestión del alcalde de Mogán, Paco González”. En este sentido, Ciuca y Nueva Canarias recuerdan que el Partido Popular en el Ayuntamiento “ha negado en todo momento cualquier tipo de responsabilidad”.
Según NC y CIUCA, a Mejías se le imputa un presunto delito contra el patrimonio histórico y tuvo que declarar por estos hechos en los juzgados de San Bartolomé de Tirajana a principios de mayo. En dicha declaración, el concejal señaló que desconocía el tipo de valor del Caserío y aseguró que las obras respondían a trabajos de mantenimiento ordenados por el Cabildo. La Corporación insular desmintió al concejal y confirmó que no emitió ninguna autorización relativa a la ejecución de obras en ninguna de las viviendas del Caserío del Tostador.
Ciuca y Nueva Canarias recuerdan que solicitaron en Pleno al grupo de gobierno que, “en un acto de responsabilidad política”, los concejales del Partido Popular “pagasen de su bolsillo la reparación de la Casa, algo más de 6.500 euros, que dividido entre los 11 concejales tocaba pagar a cada uno 590 euros”.
Finalmente ha sido el Cabildo de Gran Canaria quien se ha hecho cargo de los 6.527 euros que ha costado la reparación de la fachada derruida. No obstante, Navarro y Santiago insisten en que “la estabilidad de toda la estructura de la vivienda ha quedado visiblemente afectada y puede venirse abajo”.
