La portada de mañana
Acceder
Israel se prepara para una ofensiva en Rafah mientras el mundo mira a Irán
EH Bildu, una coalición que crece más allá de Sortu y del pasado de ETA
Opinión - Pedir perdón y que resulte sincero. Por Esther Palomera

Dos años sin el centro de salud mental Las Mercedes-La Laguna

Las obras para construir el centro de salud mental Las Mercedes-La Laguna se encuentran paralizadas desde hace ya casi dos años sin que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y la contrata se pongan de acuerdo sobre quien es el responsable del retraso en la finalización del edificio. El ejecutivo autónomo se ha negado a pagar los casi tres millones de euros correspondientes a la anualidad de 2010 y ha presentado una propuesta para resolver el contrato y quedarse con la garantía aportada. Esta actuación fue adjudicada a la empresa Bruesa, SA por 4,7 millones de euros en el año 2008 con un plazo de finalización que acababa en 2011.

Las obras efectivamente se iniciaron y se llegaron a certificar facturas por valor de 2,8 millones. Sin embargo, a partir de aquí las inspecciones realizadas por la Consejería de Sanidad determinan que en la actualidad el inmueble se encuentra en estado de abandono con un 58% de los trabajos finalizados, lo que según el ejecutivo canario es responsabilidad exclusiva del contratista al haber incumplido los plazos. Desde el año 2010 la Consejería de Sanidad ha intentado resolver el contrato sin que ello haya sido posible al haber caducado de forma reiterada estos procedimientos administrativos.

Por su parte, la empresa alega que la obra ha sido ejecutada de acuerdo al proyecto y a las órdenes de la dirección facultativa, “cumpliendo en todo momento con lo estipulado en el contrato firmado entre las partes”. Para el contratista ha sido el Gobierno canario el responsable de la paralización ya que a finales del pasado año había dejado de pagar algo más de 21.000 euros.

La empresa por lo tanto ha pedido que se le indemnice con casi 300.000 euros por los daños a los que ha dado lugar la paralización de la obra. Indica que los trabajos fueron suspendidos de mutuo acuerdo con el fin de instalar una línea de media tensión subterránea. “Han sido las dificultades presupuestarias de la Administración las que nos obligaron a adaptar el ritmo de la obra, aunque ello no impide que finalice en el tiempo estipulado, cumpliéndose el plazo de ejecución si se tiene en cuenta que la paralización duró algo más de tres meses”, alega la contrata desde donde se asegura que dispone de los suficientes medios humanos, materiales y técnicos para ello. Sin embargo, en el expediente elaborado por la Consejería de Sanidad no se llega a concretar la causa de la demora en la ejecución de las obras. “Desde luego el impago de certificaciones, alguna de escasa cuantía, no puede ser la razón”, se indica.

Situación de insolvencia

El motivo podrá ser la situación de insolvencia de la empresa ya que la actuación contó con consignación presupuestaria expresa y cuantificada en cada año de ejecución por parte del ejecutivo canario. “En definitiva si el contratista incumplía, la Administración debía efectuar desde el primero de tales incumplimientos, la pertinente advertencia y apercebimiento de sanción”, se indica en el informe. “No obstante, sin duda cabe que la situación de insolvencia del contratista y los embargos trabados haya generado la ralentización, en incremento y sin solución de continuidad hasta acabar parando la actividad, en la ejecución del contrato, habiendo cedido incluso sus derechos de crédito”.

El Consejo Consultivo de Canarias por su parte cree caducado el proceso de resolución del contrato y apuesta por iniciar otro nuevo. El edificio se levanta en el camino de Las Peras, en un solar que servía de aparcamiento al mercado de la plaza de El Cristo, y atenderá a más de 15.000 personas que residen en la Vega lagunera, Las Mercedes, Las Montañas y los núcleos rurales de Taborno, Afur, Roque Negro, Catalanes, La Cumbrilla y Las Casas de la Cumbre.

Etiquetas
stats