El cetáceo encontrado en Fuerteventura parece haber muerto por causas naturales
El zifio cuyo cadáver fue hallado en la costa de Puerto del Rosario, capital de Fuerteventura, falleció por causas naturales, de acuerdo a los primeros estudios que se han hecho del cuerpo, según anunció este viernes el Cabildo de la isla.
“En una primera valoración, todavía sujeta a un estudio más detallado, se apunta a la existencia de problemas circulatorios que probablemente debilitaron mucho al animal hasta llevarlo finalmente a la muerte y su varamiento”, se explica en un comunicado del Cabildo de Fuerteventura en palabras del experto Antonio Fernández, director del equipo de investigadores que analiza el cadáver.
Procedente del Instituto Universitario de Sanidad Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el equipo de veterinarios dirigido por Antonio Fernández se desplazó a la isla a fin de examinar el zifio, de 5,7 metros de longitud y de la especie conocida como de cuvier, después del hallazgo de su cuerpo, que tuvo lugar a mediodía de este jueves en una costa cercana al Aeropuerto.
Así lo recuerda el Cabildo, que matiza que las conclusiones sobre las presumibles causas naturales de la muerte del animal aún no son definitivas.
“Habrá que concretar estos datos con el análisis de las pruebas extraídas” del cadáver, precisa, citando a Antonio Fernández.
El Cabildo de Fuerteventura recuerda que la especie de los zifios de cuvier, a la que pertenecía el cadáver hallado, correspondiente a una hembra, es la de “un cetáceo con poblaciones muy dispersas por el Atlántico, Pacífico e Índico”.
Añade que “su observación no suele ser muy frecuente, debido a que suelen vivir en aguas profundas”, y que “se caracteriza, además, por poseer un sentido auditivo muy desarrollado, lo que -destaca la corporación- les ha hecho especialmente sensibles a la incidencia de los sonares marinos”.
El Cabildo de Fuerteventura ya anunció, desde ayer mismo que, además de con los expertos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que estudian el cadáver, ha contactado con una empresa especializada en la conservación de esqueletos de cetáceos para su posterior exposición museística
