El fiscal pide 40 años para un ciberacosador de Tenerife que extorsionó a 12 adolescentes
La Fiscalía de Canarias ha solicitado 39 años y 10 meses de cárcel para un vecino de Santa Cruz de Tenerife al que acusa de haber extorsionado durante tres años a través de internet a doce adolescentes, la mayoría menores, para conseguir que se desnudaran ante la cámara web.
En un escrito dirigido al Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, al que ha tenido acceso Efe, el Ministerio Público acusa a Guillermo J.S.R., de 32 años, de haber empleado el servicio de mensajería Messenger, la aplicación Tuenti y otras redes sociales para contactar con adolescentes en varios lugares de España, fingiendo ser amigo suyo o tener algunos conocidos en común.
La Fiscalía relata cómo este presunto ciberacosador conseguía convencer a las chicas, de edades comprendidas entre los 14 y 20 años, para que activaran su cámara web, se desnudaran ante él y realizaran para él distintas prácticas sexuales.
El procesado, siempre según la acusación pública, fingía unas veces ser amiga de la chica para ganarse su confianza y otras veces se hacía pasar por representante de una agencia de modelos.
Si esas tácticas no daban resultado, decía ser un hacker que había tenido acceso a su ordenador y podía robarle los archivos o, incluso, amenazaba directamente a su víctima con hacerle daño a ella o sus familiares si no accedía a encender su cámara web.
El fiscal asegura que una vez que, con engaños o coacciones, conseguía una imagen comprometida de la menor, el acusado la utilizaba para lograr que posase ante la cámara en situaciones cada vez más subidas de tono, amenazándola con difundir sus vídeos anteriores en Youtube o en su círculo de amistades en internet.
Las víctimas de esta extorsión se encuentran en varias localidades de siete comunidades autónomas: Canarias, Murcia, Navarra, Aragón, Galicia, Cataluña y Comunidad Valenciana.
El Ministerio Público acusa además a Guillermo J.S.R. de descargarse a través del programa eMule vídeos e imágenes de niñas de contenido sexual.
Por estos hechos, el procesado se enfrenta a once delitos de agresión sexual, dos de difusión de pornografía en internet y uno de corrupción de menores.
