Los detenidos en la trama hostelera estafaron cuatro millones a la Seguridad Social
La Guardia Civil informó este martes de que han sido 23 los detenidos por la trama hostelera desarticulada en Tenerife y que, constituida por varias empresas del sector, supuestamente además de blanquear dinero estafó cuatro millones de euros a la Seguridad Social.
Una nota de la Guardia Civil explica que la denominada operación Malibú ha concluido con 23 personas detenidas, entre las que se encuentran doce españoles, cuatro argentinos, tres marroquíes, un pakistaní, un rumano, una polaca y un húngaro.
Asimismo se han precintado dos locales de alterne, 14 restaurantes y un catering (preparación de comidas para empresas), todos ellos utilizados presuntamente por los implicados para blanquear dinero.
A los detenidos se les atribuyen los delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, delito continuado de defraudación a la Seguridad Social, falsificación documental, delito contra el derecho de los trabajadores y encubrimiento.
La nota explica que las investigaciones se iniciaron en el mes de junio cuando la Guardia Civil recibió la denuncia de un trabajador de estas empresas, que figuraba en el Boletín Oficial de la Provincia de Tenerife como deudor de más de 500.000 euros a la Seguridad Social, por motivos que él desconocía.
Los agentes del Equipo contra el Crimen Organizado (E.C.O.) de la Guardia Civil de Canarias investigaron las actividades de este grupo de empresas dedicadas a la hostelería mediante una cadena de restaurantes y constató que se trataba de un grupo organizado y estructurado desde hacía casi diez años.
Según la Guardia Civil, cada una de las empresas de este grupo cometía un gran número de irregularidades relativas a los derechos de los trabajadores y tenía empleados sin permisos de residencia, sin contrato de trabajo y sin alta en la Seguridad Social.
La organización disponía de una oficina con apariencia de gestoría encargada de las gestiones relacionadas con los empleados, a los cuales en ocasiones no se les pagada, se les descontaban las vacaciones o días de baja, se les pagaba en varias veces y se falsificaban las nóminas y otros documentos para que pudieran pedir préstamos, cobrándoles posteriormente por ello.
En otras ocasiones, a cualquiera de estos trabajadores se les inscribía como administrador único de la empresa, sin su consentimiento y sin comunicarle esta circunstancia, por lo que les hacían responsables de las deudas.
La Guardia Civil indica que todas estas empresas remitían los beneficios obtenidos a una única empresa legal, que se mantenía al margen de estas actividades fraudulentas y que era la titular de todas las propiedades, para así blanquear el capital conseguido.
Entre las empresas había un local de catering que carecía de autorización y de las correspondientes medidas sanitarias, en la que se podrían haber elaborado comidas y salsas con productos caducados y no aptos para el consumo.
La Guardia Civil aclara que este local fue registrado con la colaboración de inspectores de sanidad, que detectaron multitud de infracciones administrativas a la Ley de Salud Pública.
Durante la operación se llevaron a cabo 19 registros en oficinas, domicilios, restaurantes y locales, en los que participaron inspectores de trabajo con el fin de comprobar la situación laboral de los trabajadores y los posibles delitos contra los derechos de los mismos.
Además de los 23 integrantes de la red, se detuvo a otras tres personas por encontrarse en situación irregular en España.
La Guardia Civil informa de que durante estos registros se han intervenido cinco ordenadores, 14.000 euros en efectivo y abundante documentación.
Los detenidos de nacionalidad española han sido identificados como L.L.R. mujer de 44 años, F.J.G.G. varón de 39, M.M.M. varón de 51, J.G.R. varón de 47, C.R.S.H. mujer de 23, M.L.R. varón de 40, J.A.G.D. varón, J.A.A. varón de 56, M.C.G.C. mujer de 35, F.A.R. varón de 44 y U.S.G. varón de 36, R.G.R. de 34.
Asimismo han sido detenidos los argentinos S.A.S.de 23 años, J.C.S. de 54 años, A.L.R. de 46 años y R.O.S., de 53 años; los marroquíes T.E.A. de 25 años E.B.H. de 366 y M.S.K. de 29; el rumano A.S. de 29 años, el pakistaní T.N. de 32, la polaca D.T. de 20 años y el húngaro O.G.N., de 31 años.
