Emergencia social en la isla de Lanzarote: no hay casas para alquilar

Acampada de Gabriela ante el Ayuntamiento de Arrecife. (Felipe de la Cruz)

Saúl García

Arrecife —

El caso de Gabriela es el síntoma que ya no se puede esconder de una enfermedad que se ha estado larvando en los últimos meses en Lanzarote: la escasez de viviendas en el mercado. Gabriela, junto a su madre y su hija, tuvo que abandonar la vivienda de alquiler en la que vivía en la capital, Arrecife, sin haber podido encontrar otra. Decidió acampar ante el Ayuntamiento para reclamar una solución, que no encontró, y su salida ha sido ocupar una casa en el municipio de Tías.

No es el único caso. Como ella, muchos inquilinos están recibiendo la comunicación de sus caseros para que abandonen la vivienda, presumiblemente para dedicarla al alquiler vacacional o para subir el precio del alquiler de forma considerable. Y como ella, es casi imposible encontrar una nueva casa a un precio razonable. El grupo en Faceboook Alquiler y venta en Lanzarote tenía la semana pasada 8.225 miembros. Hay mucha demanda y poca oferta y mensajes de desesperación: “Necesito ayuda, estoy buscando piso, mi edificio lo están vendiendo. Necesito encontrar un piso urgente”. “A este paso me veo en Lanzarote con la tienda de camping en la playa o alquilando una caravana. ¿No hay ningún piso disponible o habitación?”. “Vivo en Playa Blanca pagando 600 agua y luz aparte, pues bien, ahora quieren que renueve después de terminar los tres años por 750 euros, yo no sé qué piensa la gente pero esto se va de madre”. “Somos una mamá y una bebé de un año ya agotadas de publicar y publicar lo mismo. Buscamos estudio de una habitación para larga temporada. ¡Esperamos tener suerte está vez! Propietarios, dadnos la oportunidad de tener una vivienda digna. Gracias”. “Busco casa por 400 euros. Ya por no sé cuántas veces voy ya. Me urge y no encuentro nada, todo está por las nubes. ¿Tan difícil es encontrar algo decente?”.

En el último mes se ha empezado a gestar una plataforma de afectados, que incluirá en su denominación probablemente la expresión “vivienda digna”. Se han hecho reuniones, en el Centro Cívico de Arrecife, en Playa Blanca, donde el problema es más intenso, y frente al Ayuntamiento de Arrecife, durante una concentración de apoyo a Gabriela. Uno de los asistentes a esa concentración dijo que el caso de Gabriela ha trascendido porque se ha negado a ocupar una vivienda y que la ocupación había estado ocultando el problema hasta ahora. Sea como fuera, el problema se está agravando. Apenas hay casas en el mercado, y menos aún con precios a la altura de los sueldos. El problema se extiende a toda la Isla, aunque es especialmente grave en Playa Blanca, porque hay muy poca oferta, y en Arrecife, porque es donde hay más demanda.

Como en cada problema, surgen dos incógnitas: ¿Qué o quiénes lo han causado y qué o quiénes lo pueden solucionar? Y como casi siempre, no hay una sola respuesta. Entre los causantes, la respuesta más común remite al aumento del alquiler vacacional, pero a él se suman otros factores determinantes: la bolsa de viviendas vacías y la ausencia de políticas públicas de vivienda y de construcción de casas de protección oficial. Hay otros factores: desde 2008, el año de inicio de la crisis, ha aumentado la población. En Lanzarote hay 6.000 residentes más y casi las mismas viviendas, pero son 20.000 más si sumamos el promedio de 55.000 turistas al día que pernoctan en la Isla y conforman una población de hecho de más de 200.000 personas, según el Centro de Datos de Lanzarote.

Las respuestas a las soluciones son aún más complicadas, ya que habría que aplicar políticas de vivienda, fiscales y en el sector turístico (alquiler vacacional) que afectan a todas las instituciones: las locales, la autonómica, el Gobierno central y Europa, porque si todo se deja en manos del mercado, los menos pudientes van a seguir expulsados.

El mercado de alquiler vacacional

El alquiler vacacional ha aumentado. Es un hecho evidente aunque eso no le convierta en el único culpable. Y va a seguir aumentando. La Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Arrecife organizaron una jornada informativa a finales de mayo a la que asistieron más de 150 personas y se quedaron muchos otros en lista de espera. Los ponentes fueron Javier Valentín Peñate y Javier Martín Vera, responsables de Ascav, la asociación de propietarios de vivienda vacacional en Canarias, que aseguraron que querían “romper mitos” sobre esta actividad económica.

El decreto sobre alquiler vacacional en Canarias prohíbe ese tipo de alquiler en las zonas turísticas, una medida hecha para proteger los intereses de los hoteleros pero que va en contra de los intereses de los inquilinos, porque ante la prohibición, la presión se traslada, en el caso de Lanzarote, a los campos y a Arrecife, y si el alquiler vacacional compite con el de larga temporada, gana el primero por rentabilidad. El decreto lo ha tumbado la Justicia pero se ha recurrido, así que aún no es firme.

Según Ascav, hay otros motivos que presionan para haber llegado a esta situación: el aumento de la población y el aumento del turismo (de 13 millones en 2014 a 15 en 2016). Exponen argumentos en su favor: la vivienda vacacional genera en Canarias 1.500 millones de euros y sólo un tercio de ellos son por el alojamiento, el resto pertenece al gasto del turista. Esto lo ven como un antídoto contra el todo incluido, una práctica muy extendida y nada beneficiosa para la economía local. El impacto fiscal del alquiler vacacional es de 105 millones. La vivienda vacacional, a pesar de que no está representada en ninguno de los grupos representativos del sector, tiene en el Archipiélago 28.188 viviendas, una quinta parte de las camas de Canarias.

El decreto sobre alquiler vacacional en Canarias prohíbe ese tipo de alquiler en las zonas turísticas, una medida hecha para proteger los intereses de los hoteleros pero que va en contra de los intereses de los inquilinos

“No somos cuatro locos”, señalan, y destacan otros datos. La vivienda vacacional no llega al 3% del parque de vivienda total ni al 13% de segunda vivienda, “luego tiene una importancia relativa”. Según los datos de Ascav, la vivienda vacía se ha ido llenando. En 2011 había 138.000 casas vacías en Canarias, mientras que en 2015 había menos de la mitad. Y en ese periodo se han construido en todo Canarias 1.352 viviendas por año. El último Plan de Vivienda terminó en 2012 y es ahora cuando el Parlamento fija la vivienda como su principal objetivo. La vivienda nueva sólo representa el 0,17% del total. Según Ascav, “la vivienda vacacional permite a las clases trabajadoras unos ingresos gracias a las nuevas tecnologías” y da más seguridad porque “hay 2.000 desahucios al año por impago y no todos los propietarios quieren poner su casa en alquiler”.

Manuel Tabares, de la inmobiliaria Lanzarote.org, señala que “es tal la inseguridad de alquilar una casa que algunos propietarios prefieren tener la casa vacía”, porque “de cada diez alquileres cinco acaban en los Juzgados”. “Es una pena pero es así, si la Ley no protege más al propietario de larga temporada se irá al vacacional que es más rentable”. Tabares cree que hay que buscar herramientas para aquellos propietarios que prefieran alquilar por larga temporada aunque ganen un poco menos.

Si no es Arrecife, en ningún sitio

Desde la inmobiliaria, en todo caso, confirman la situación: “El mercado no se mueve, la gente llora y se pelea por las casas y alquilar una casa es un drama porque hay mucha necesidad, me lo han dicho muchos propietarios”. La compra se está reactivando, aunque sigue habiendo dificultades para la financiación, porque hay casas en Arrecife desde 45.000 euros por las que se pueden pagar 350 euros de hipoteca frente a 600 o más de alquiler. “Y también hay gente que ha comprado casas en Argana para destinarlas al alquiler vacacional”, asegura Tabares, que dice que “si no encuentras casa en Arrecife no la encuentras en ningún sitio”.

Cabe preguntarse si el alquiler vacacional es tan rentable. Si se ofrece un servicio de calidad, con reformas incluidas y se pagan todos los impuestos, el margen es menor. Booking se lleva el 19% y una empresa de gestión y limpieza, entre el 15 y el 20. Según un estudio de Airbnb en Barcelona, el 78% de las casas enteras anunciadas en su web ingresan menos de lo que obtienen de media los caseros convencionales. La opción de dejar la vivienda vacía, en lugar de ingresar, puede costar entre 1.800 y 2.000 euros al año. En Lanzarote ya hay empresas especializadas ofreciendo ponerlas en el mercado aunque hay quien se resiste porque “tiene fecha de caducidad”.

Un paseo por Arrecife no muy exhaustivo permite ver, sólo en el centro, varios edificios enteros vacíos, otros semivacíos y muchas casas abandonadas, una cifra de viviendas vacías que supera las 200 en sólo unas manzanas. Un arquitecto local señala que también hay muchos locales comerciales que se pueden cambiar de uso para permitir el acceso a la vivienda y dice que “lo que influye de verdad en el mercado es la vivienda vacía, no el alquiler vacacional; en Arrecife se ven muchos turistas cuando hay cruceros, pero si no, no es tanta la presión”.

“En 2018 habrá más viviendas en el mercado”

Tabares, por su parte, asegura que estamos “en un cuello de botella”, un momento crítico, pero que la situación va a mejorar porque hay un cambio de ciclo. “Los bancos ya están empezando a quedarse sin viviendas y ya hay promotores e inversores buscando bolsas de suelo y edificios, yo tengo un cliente alemán, un inversor, que quiere comprar un edificio de cuarenta o cincuenta viviendas para alquiler de larga temporada, y no lo encuentra”.

La presión es mayor en Arrecife, Playa Honda y los pueblos, y la mirada se posa de nuevo en la construcción de nuevas viviendas. “Parece que ahora nos quieren otra vez”, dice con sorna el presidente de la patronal de la construcción de la Isla, Nefatlí Acosta, aunque advierte que espera “que no nos dé otra vez la fiebre, porque no sería bueno”. Acosta señala que “el sector se está animando” pero que en cuanto a vivienda sólo hay unifamiliares. “De promociones de particulares he visto pocas que se estén presupuestando, pero hay promotores que están empezando a moverse para redactar proyectos”. De vivienda pública, eso sí, “nada de nada”. Ni siquiera va a salir adelante la rehabilitación de Valterra y Titerroy. Asegura que es posible que la situación cambie en los próximos meses y recuerda que no hace tanto tiempo se intentó que la vivienda vacía se convirtiera en vivienda de protección oficial y las instituciones no quisieron.

Podemos y Somos piden que las instituciones aborden ya el problema

En las instituciones locales, este problema va a ocupar próximamente mucho espacio, a pesar de que el margen de maniobra, después de muchos años de inactividad, no es muy alto y de que se puede actuar para solucionar algún caso concreto pero no todo el problema. Ganemos en Arrecife está exigiendo soluciones para las personas que no encuentran alquiler. En marzo, presentaron una moción en el Ayuntamiento, que fue aprobada por unanimidad, para crear, o estudiar la posibilidad, de crear una agencia de alquiler municipal, “y a pesar de la urgencia social vivida por muchos de nuestros vecinos y vecinas, no sabemos si el grupo de gobierno ha puesto los medios necesarios o ha pedido los informes oportunos para la puesta en marcha de esta agencia”, señalan en el texto de una nueva moción que se va a presentar en junio.

Manuel Tabares, de la inmobiliaria Lanzarote.org: “Los bancos ya están empezando a quedarse sin viviendas y ya hay promotores e inversores buscando bolsas de suelo y edificios”

En esa nueva moción ponen de manifiesto que en otros lugares se han activado planes de urgencia para llegar a acuerdos con propietarios y que si sólo se tienen en cuenta los informes de servicios sociales para acceder a viviendas, se está dejando fuera a muchos vecinos que a pesar de tener sueldo, corren riesgo de exclusión social.

Por ello, piden que se inicien los trámites para crear la agencia, que sea de titularidad municipal y que se haga un estudio de las necesidades en materia de vivienda en el municipio. Por su parte, Somos ya ha decidido plantear una moción en el Cabildo en la que exige a la institución insular que cumpla con las atribuciones que le confiere la ley en esta materia, entre las que se encuentra ejercer la “policía de vivienda” que controlaría y llevaría a cabo un censo efectivo del parque de vivienda pública. También destacan que la ley prevé crear un Consorcio Insular de Vivienda que preste servicio de asesoramiento, ayudas públicas, servicios que den garantías a inquilinos y arrendatarios y la conformación de un parque de vivienda en alquiler, entre otros, y subrayan que “además, el consorcio insular podría ejecutar, mediante convenio con el Instituto Canario de la Vivienda, promociones de vivienda pública, una de las asignaturas pendientes durante los últimos años en la Isla”. Piden “actuar antes de que la situación resulte explosiva”.

Playa Blanca, situación límite

El urbanismo de Playa Blanca da para un tratado de lo que no se debe hacer, y la situación de la vivienda es fruto de ese urbanismo “de promotor”, como lo definió la Fiscalía en el juicio del caso Yate. “En Playa Blanca la situación es malísima”. Lo dice David, una de las personas que impulsa la creación de una plataforma de afectados que no encuentra alquiler. Señala que la idea es constituirla a nivel insular y llevar las protestas directamente al Gobierno de Canarias que es quien tiene competencias en el alquiler vacacional, donde pone el acento de la situación. “Hay que regularizarlo bien porque no se encuentra casa para los trabajadores, el alquiler vacacional se lo está llevando todo”, dice.

Cuenta que hay personas que han encontrado trabajo en Playa Blanca y se han tenido que ir porque no han encontrado casa y que hay muchas personas que están recibiendo cartas para marcharse. “Cuando se cumple el contrato te mandan un burofax y te echan a la calle, yo conozco a más de cincuenta que les ha pasado en los últimos meses en Playa Blanca”. “No hay nada, o te piden tres meses de fianzas y que no tengas niños -señala-, antes se pagaban 450 euros por una casa en el pueblo y ahora las quieren por 850, y los adosados están prohibitivos y están todos como vivienda vacacional, pero es que tampoco hay en ningún otro sitio, en Altavista y Valterra están pidiendo barbaridades”. “Los ocupas se meten porque no tienen dónde vivir, aunque siempre hay algún caradura, pero si te echan de la casa y no encuentras otra, ¿qué haces? No te vas a quedar en la calle…”, señala.

Este reportaje ha sido publicado por Diario de Lanzarote.

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