Los fallos en vuelos de Ryanair ''empiezan a ser alarmantes'', según el Sepla
Ariel Schocron, jefe del departamento técnico del sindicato de pilotos Sepla, ha asegurado este lunes que “empieza a ser alarmante” la sucesión de fallos de seguridad en vuelos de la compañía de bajo coste Ryanair.
“Los números cantan”, señaló Schocron en declaraciones al programa Tiempos Modernos de CANARIAS AHORA RADIO, al tiempo que resaltó “el número de incidentes de esta compañía en los últimos meses”, puesto que según las cifras que maneja el Sepla “desde abril han tenido cinco despresurizaciones” y dos fallos de motor “incluyendo el del sábado”.
Desde el Sepla se atribuyen estos fallos a la “cultura de empresa” de Ryanair al tratar de minimizar los costes, y solicitan una mayor coordinación entre las instituciones europeas para estrechar la vigilancia a aerolíneas como esta.
“No se puede tener esa política de contratación”
En declaraciones a Radio Nacional recogidas por Europa Press, el investigador de accidentes y portavoz del departamento técnico del Sepla, Juan Carlos Lozano, ha señalado por su parte que el sindicato lleva denunciando los problemas de seguridad de Ryanair, así como las condiciones a las que se enfrentan sus pilotos desde el año 2009, ya que “no se puede tener esa política de contratación, ni presionar, ni ir tanto al límite”, ha puntualizado.
Así, el portavoz del Sepla ha instado a la 'low cost' irlandesa a llevar a cabo un cambio de filosofía en su política de ahorro, ya que la gestión del combustible “es un coste más pero en el que hay que ser muy cuidadoso”.
“Disponer de combustible permite a los pilotos tener tiempo para pensar o tomar decisiones y si esta variable se ve limitada, evidentemente la capacidad de reacción de las tripulaciones se ve mermada y la posibilidad de que haya un error se multiplica”, ha lamentado.
Preguntado sobre la polémica del escaso carburante con el que opera Ryanair, Lozano ha indicado que este modo de proceder obedece a ahorros de tiempos en las operaciones de repostado, y muy en concreto a motivos económicos.
“Los ejecutivos mandan informaciones a la tripulación haciendo mucho hincapié en que por cada 'x' kilos cargados de más, la compañía puede perder 'x' dinero. Como consecuencia, los comandantes se enfrentan a una política de recorte de costes que puede llevar a momentos complicados”, ha denunciado.
