El fiscal pide ocho años para un joven que intentó matar a su novia en la capital grancanaria

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará este martes el juicio contra Juan Antonio R.M., un joven para el que la Fiscalía pide ocho años de prisión ya que le imputa un delito de tentativa de homicidio por unos hechos sucedidos en la mañana del 11 de noviembre de 2003.

Ese día, según el escrito de calificaciones del Ministerio Fiscal, el acusado se encontraba con su compañera sentimental en el domicilio que ambos compartían en la calle Murga de la capital grancanaria. “Sobre las 10.20 horas ambos discutieron cuando, de forma inesperada y cuando ella salía del baño, le clavó un destornillador en la espalda. Ella se volvió y el procesado siguió clavándoselo en distintas partes del cuerpo, abdomen, pierna y pecho, intentando a continuación estrangularla con la finalidad de quitarle la vida. Como ella gritaba y trataba de quitárselo de encima, el procesado le apretaba más y le tapaba la nariz y la boca para que no respirara. Durante el forcejeo, el procesado le mordió a la joven en el pómulo, antes de darle golpes en todo el cuerpo”, recoge el escrito.

El fiscal recoge que una vez el procesado se calmó, su novia pudo salir de la vivienda y pedir auxilio. Según el escrito, el procesado presentaba en el momento de los hechos un cuadro psicótico que afectaba a su capacidad intelectiva y volitiva. Como consecuencia de la agresión, la novia sufrió herida abierta en forma de V invertida que necesitó varios puntos de sutura, derrame en ambos ojos por hiperpresión, hematomas en el cuello, en la región inguinal izquierda y varias heridas pequeñas. Las lesiones se curaron con la primera asistencia facultativa en 120 días, durante los cuales la víctima estuvo incapacitada para su ocupación habitual. Como secuelas le restan una cicatriz en forma de V invertida, con perjuicio estético ligero y trastorno por estrés postraumático.

Los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa y por ello la Fiscalía pide ocho años de prisión ya que concurre la atenuante de alteración psíquica. Además, tendrá la prohibición de acercarse a su entonces novia, ya sea su domicilio o lugar de trabajo, durante diez años. Igualmente deberá indemnizarla con 7.000 euros.

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