El Gobierno pone en marcha un programa de inserción laboral para las víctimas de violencia machista
El Instituto Canario de Igualdad (ICI) ha puesto en marcha un programa de inserción socio-laboral dirigido a mujeres usuarias de la Red Canaria de centros y recursos de asistencia a las víctimas de violencia de género.
Este programa se realiza a través de proyectos desarrollados por empresas de inserción laboral y entidades de intermediación con experiencia en trabajos con colectivos vulnerables o desfavorecidos, indica una nota de la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad.
“Se trata de favorecer la independencia económica de las mujeres para mejorar también sus niveles de autonomía personal y social”, explica el consejero Aarón Afonso.
Los proyectos se desarrollarán en las islas de Lanzarote, La Palma, Tenerife y Gran Canarias, y en ellos participarán 54 mujeres víctimas de violencia machista, informa Afonso.
El consejero agrega que el objetivo de estas actuaciones es ofrecer una alternativa para las víctimas que se hallan en la recta final de su itinerario de recuperación “para facilitar y apoyar su incorporación y normalización social facilitándoles, al menos en su fase inicial, posibilidades de acceso al empleo”.
La directora del ICI, Marián Franquet, detalla que este programa, cuyo presupuesto asciende a 110.000 euros, se desarrollará mediante el diseño de itinerarios formativos-laborales, y el acompañamiento profesional en el desarrollo de su capacitación ocupacional, así como de las destrezas y habilidades necesarias para el desempeño en los puestos de trabajo con la posibilidad de realizar prácticas en empresas de las que pudiesen derivar contratos laborales.
En este proyecto, el Instituto Canario de Igualdad y el Servicio Canario de Empleo trabajan de forma coordinada y están contactando con empresas que han solicitado colaborar para mejorar las posibilidades de las mujeres víctimas de violencia machista para incorporarse y permanecer en el mercado laboral.
La directora del ICI remarca la importancia que tiene incorporarse al mundo laboral para lograr la recuperación psicológica de las víctimas, “haciendo posible retomar sus vidas fuera de la violencia en muchos casos con sus hijos e hijas”.