El mal tiempo demora el rescate de los fallecidos
El rescate de las tres víctimas de la avioneta estrellada en el pinar de Tamadaba, en la cumbre de Gran Canaria, se ha demorado por las malas condiciones climatológicas existentes en la zona, donde una densa neblina impide la visibilidad, han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil.
Las fuentes han indicado que la Guardia Civil ha renunciado de momento a activar un helicóptero que tenía previsto enviar al lugar para tratar de rescatar por aire los cuerpos de los fallecidos, un hombre y una mujer instructores de vuelo, y un alumno de origen venezolano y residente en Gran Canaria, todos ellos de la escuela de pilotos Canavia Líneas Aéreas SL.
Agentes del grupo de montaña de la Guardia Civil, con base en Tenerife, se han desplazado a primera hora de este martes a Gran Canaria, ante la complicada orografía del lugar donde se estrelló el aparato, un zona de riscos del barranco de La Palma y no de Palo Blanco como en un principio se había informado.
El grupo de montaña trata de llegar por tierra hasta el lugar del siniestro desde el municipio de La Aldea, según han indicado fuentes de la Guardia Civil.
Además de estos efectivos, están alertados para actuar un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento y otro del Servicio Aéreo de Rescate, así como bomberos del consorcio de Gran Canaria, con base en La Aldea, una vez que mejoren las condiciones climatológicas, según han indicado a Efe fuentes del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del Gobierno canario.
La avioneta se estrelló este lunes por la noche en el barranco de La Palma, a unos 500 metros de altura y a unos cuatro kilómetros al sur del municipio de Agaete, cuando realizaba un vuelo de entrenamiento nocturno, tras haber despegado del aeropuerto de Gran Canaria sobre las 20.45 horas.
Durante la noche se detectó la baliza del avión en tierra, pero hasta las primeras luces del día no pudo ser localizada visualmente por el Servicio Aéreo de Rescate la avioneta, según ha indicado en un comunicado el Mando Aéreo de Canarias.
La avioneta siniestrada es una Piper PA-28, Turbo Arrow, con capacidad para cuatro personas y con una velocidad de crucero de 170 nudos, según informa en su página web la escuela de pilotos.
La compañía tiene su base en el aeropuerto de Gran Canaria y en 2009 fue aprobada por la Agencia Española de Seguridad Aérea para impartir cursos de pilotos de avión.