Una mujer y un bebé resultan heridas al caerse en un pozo de 10 metros en Gran Canaria

La Policia ayuda a una mujer y su bebé a salir del lugar en que cayeron.

Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria —

Una mujer de 40 años y su hija de 19 meses han resultado heridas de diversa consideración al caerse en el interior de un pozo de más de diez metros cuando paseaban a sus perros en el parque Gandhi, próximo a la estación de Global, en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana, según han informado el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 y la Policía Nacional.

El suceso se produjo ayer jueves, sobre las seis de la tarde, cuando un ciudadano alertó a la Policía Nacional de los gritos y sollozos que se oían del interior de una arqueta abierta al recinto. En ese momento, la Policía dio aviso a la sala operativa del 1-1-2, que activó de inmediato los recursos de emergencia necesarios para intervenir en la zona.

Dos agentes se desplazaron inmediatamente a la zona y pudieron comprobar cómo desde el interior de un pozo para alumbrado o suministro de agua se escuchaban los gritos de auxilio de una mujer y los lloros de un bebé. Al parecer, la mujer se adentró aún más en el túnel intentado buscar una salida que no encontró, precipitándose con su bebé por otro hoyo de mayor profundidad.

Uno de los policías, con la ayuda de su compañero, logró introducirse por la oquedad, de aproximadamente unos cuatro metros de profundidad. Desde ese lugar, dada la escasa luz del interior, aún no lograba ver a las víctimas del accidente, por lo se adentró un poco más y gracias a la luz de su teléfono logró vislumbrar a la madre con su bebé en brazos en un túnel de unos diez metros de profundidad de la superficie.

El policía consiguió sacar en primer lugar al bebé y posteriormente a la madre, comprobando que el estado de ambas no era grave, aunque presentaban varias heridas sangrantes y un alto grado de agitación y nerviosismo. El agente permaneció con las víctimas, auxiliándolas e intentando tranquilizarlas, hasta la llegada de los bomberos al lugar, ya que la salida del túnel al exterior era impracticable.

Tras lograr salir al exterior, madre e hija fueron valoradas y asistidas por personal sanitario del SUC, y luego fueron trasladadas en una ambulancia de soporte vital básico a Hospital San Roque Maspalomas. La mujer ingresó con un traumatismo en miembro inferior de carácter menos grave (moderado) y la bebé presentaba un hematoma en la frente de carácter leve.

Los agentes, antes de retirarse, localizaron también a los perros que la mujer estaba paseando cuando ocurrió el accidente y se los entregaron a la pareja de la mujer.

“Pudo ser mucho peor”

El policía que rescató a la mujer extranjera y a su bebé sintió un gran “alivio” al ver que solo sufrían lesiones leves, porque el resultado pudo haber sido “mucho peor”.

“Como no llevaba teléfono móvil, por desesperación caminó hacia uno de los sentidos del túnel en busca de la salida, pero lo que encontró fue otro hoyo por el que volvió a precipitarse con el bebé”, ha relatado esta mañana a la prensa Víctor, el policía que la socorrió con ayuda de su compañero de patrulla, Pablo.

La Policía ha difundido este sábado un vídeo grabado por el agente que intervino en el rescate en el que se aprecia el momento en el que la mujer ve que alguien llega en su ayuda, mientras la niña no deja de llorar. En ese momento, las dos ya han sufrido dos caídas en la oscuridad, pero aparentemente se encuentran solo magulladas.

“¿Cómo llegó hasta aquí, señora?”, se le escucha decir al agente Víctor. “Me caí de la plataforma. Estaba paseando a los perros”, responde la mujer desde el fondo del agujero, aparentemente tranquila tras ver que alguien ya ha acudido en su ayuda.

“Yo sentí alivio, porque el accidente podría haber sido más grave”, ha relatado hoy el agente que protagoniza esas imágenes, que sacó a la mujer y a su hija del hoyo interior del túnel y las condujo hasta la boca del pozo, a la espera de que llegaran los bomberos, porque ascender sus cinco metros sin ayuda era imposible.

Su compañero de patrulla, Pablo, ha explicado que fueron corriendo a ese parque de Maspalomas nada más recibir el aviso de que se oían gritos y lloros de un bebé desde el interior de un pozo, pero en los primeros instantes no veían ni oían a nadie.

De repente, oyeron gritos y se decidieron a bajar. Pablo ayudó a Víctor a descolgarse por la boca del pozo hasta unos cuatro o cinco metros más abajo y, sin más equipo a mano para atender la emergencia, la búsqueda de las dos accidentadas se hizo con lo que llevaban encima en ese momento: la lámpara de un teléfono móvil.

Etiquetas
stats