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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Más de 60 toneladas de alimentos para los más necesitados

Las instituciones solidarias han recibido más de sesenta y una toneladas de alimentos para ayudar a las personas sin recursos. Según Cáritas Diocesanas de Canarias, la Casa de Galicia y la Obra Social de Acogida y Desarrollo todavía continúa llegando ayuda en el año de la crisis, para que las personas sin recursos puedan disfrutar de estas fiestas de una forma especial.

Tanto Jesús García, presidente de la Obra, como la coordinadora de Acción Social de Cáritas, Elena Enríquez, reconocen que la sociedad se ha volcado con los que “después de la cena de Navidad, vuelven a la calle para dormir”, otros descansarán en las instalaciones de las organizaciones o solos en una infravivienda.

Las cifras de personas que solicitaron ayuda a las instituciones solidarias, “ha aumentado considerablemente, al igual que la ayuda”, explica Enríquez. Sin embargo, la coordinadora espera que la solidaridad no se quede sólo en estas fechas tan señaladas sino que se prolongue a lo largo de 2009, porque la situación de las personas sin recursos es igual todo el año.

La Obra Social considera que la recogida de alimentos ha sido especialmente abundante, gracias al partido solidario del Kalise Gran Canaria de baloncesto. En cualquier caso, otorga el mismo valor al “esfuerzo de las personas que sólo pueden ayudar con un paquete de azúcar”. Cáritas destaca la iniciativa espontánea de las personas, “justo esta mañana se han presentado dos hermanos cargados con bolsas del supermercado”. Para la Casa de Galicia, que ha recibido el grueso más importante de la ayuda en alimentos, casi sesenta toneladas, “todavía es poco, necesitamos más, porque no damos abasto con los pedidos”, subraya el presidente, Ricardo Villares.

Cena en la Obra Social y en Cáritas

En total unas 500 personas cenarán en la Obra Social y en Cáritas, que por primera vez celebra cena navideña ? antes sólo celebraban un almuerzo -. “La comida que disfrutarán será esmerada, como en todas las casas”, dice García, y “aunque es fácil caer en la melancolía durante estos días, el ambiente es festivo”, porque las personas sin recursos o que se reinsertan socialmente en la Obra, “hacen una piña y se olvidan de sus problemas”.

Tanto en Cáritas como en la Obra se servirá sopa de marisco como primer plato. El segundo cambia: pechuga de pollo o pata de cerdo, respectivamente. Para otras instituciones como Las Palmas Acoge, la Nochebuena pasará desapercibida porque cuentan con más de un 80 por ciento de personas sin recursos que profesan la religión musulmana y no celebran la fiesta. “Ellos ya disfrutaron de la Fiesta del Cordero”, dice Mónica Domínguez, coordinadora.

Para las tres instituciones el ajetreo de la Nochebuena es el mismo que el de las familias con un hogar y recurso. Los regalos son otra cosa. García pide a la sociedad que le de más importancia a lo que se es y no a lo que se tiene. A los políticos les sugiere que sean “consecuentes y que no hagan política con la pobreza y la marginación; de la crisis los que más hablan son los que no pasan hambre”, concluye.

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