Telde y Gáldar sufren la mayor presencia de culebras californianas
Expertos mundiales en la lucha contra especies invasoras y biólogos analizarán en Gran Canaria el caso de la culebra real de California, objeto de preocupación por el desequilibrio que genera en el ecosistema y la biodiversidad.
El reptil fue introducido en la isla en 1998, convirtiéndose en una plaga que solo afecta a Gran Canaria, con una población concentrada principalmente en los municipios de Telde y Gáldar, si bien hace dos años se localizó también en Tenerife.
En 2013 se atraparon 500 ejemplares, la mitad a manos de los propios vecinos; se calcula que el número de ejemplares sea seis o siete veces superior a esta cantidad. Su tenencia está prohibida en Canarias desde 2011, por lo que se formarán voluntarios para su búsqueda y captura.
El archipiélago sufre la introducción de especies invasoras desde los años 60. El Hierro cuenta con más de un 17% de especies introducidas, mientras que en Tenerife ha penetrado un 11% en los últimos cinco años.
El biólogo experto en zoología Ramón Gallo, que dirige el proyecto LIFE Lampropeltis para combatir la culebra californiana en Gran Canaria, cree que sería un “hito” conseguir su erradicación, aunque sí se puede controlar su expansión.
La consejera del Cabildo, María del Mar Arévalo, junto a la viceconsejera del área del gobierno canario, Guacimara Medina, han presentado el Seminario Internacional de Gestión de Reptiles Exóticos, que se celebrará los días 8 y 9 de mayo en Las Palmas de Gran Canaria.
El objetivo es intercambiar experiencias y conocimientos en la lucha contra este tipo de plagas, que constituyen el mayor riesgo de destrucción de las especies endémicas. Además, se dará a conocer una nueva técnica de inserción quirúrgica de radiotransmisores en las culebras, que permitirá ampliar el conocimiento de su hábitat subterráneo.
Se celebrarán 13 conferencias y dos debates a cargo de expertos de Estados Unidos, Italia y España. También, habrá una excursión al campo para conocer las acciones contra la culebra californiana, a la que se combate con trampas, perros y halcones, pero, sobre todo, con la colaboración ciudadana.
