El Tenerife regala la primera parte y se despide del sueño del ascenso (1-0)
El Tenerife se despidió de sus opciones de jugar el Playoff de ascenso a Primera División en Sabadell. Tras un mes y medio para olvidar, en el que cinco derrotas consecutivas enterraron las aspiraciones de un equipo que pudo, incluso, haber luchado por el ascenso directo, los blanquiazules se despiden, virtualmente, de toda opción competitiva en las dos últimas jornadas de liga. Eso, tras perder en La Nova Creu Alta en un choque donde los de Cervera regalaron 45 minutos. Sólo el 1-0 de los catalanes, logrado a poco del descanso, en un despeje de Carlos Ruiz que se coló en su portería, espoleó a los tinerfeños que, a pesar de merecer más en la segunda manga, volvieron a acusar su falta de intensidad en la primera mitad. A falta de seis puntos por disputar, los isleños quedan a cinco de los puestos de Playoff, lo que los descarta, salvo milagro impensable, para jugar las eliminatorias de ascenso.
No salió el Sabadell con una intensidad superior a la de un Tenerife que no tuvo apuros para mantener su portería a salvo durante los primeros 25 minutos, salvo en un disparo de Víctor, que se marchó fuera, y una falta directa que lanzó Collantes, pero que tocó en el larguero y se fue alta.
De resto, los blanquiazules -de rosa-, trataban de ser fieles a su estilo, robando el balón en campo propio y saliendo rápido a la contra. Sin embargo, no encontraban la forma de lograr la conexión deseada entre Suso y Ayoze Pérez.
En el 33, en una de esas contras que tan bien firma el Tenerife, el conjunto catalán tuvo la más clara. Collantes aprovechó un buen pase para plantarse ante Roberto, al que superó en su salida, pero al disparar a puerta se encontró con la rápida respuesta de Carlos Ruiz, que envió a córner.
Los de Miquel Olmo se vinieron arriba. En el 38, un disparo de Sotan lo envió Roberto a córner. En ese saque de esquina, llegó el gol. El balón cayó a banda derecha, donde un buen centro de Longás se lo comió primero Cámara, y no acertaron a despejar ni Carlos Ruiz ni Roberto. El esférico acabó tocando en la espalda de Carlos Ruiz, que se introdujo el balón en su propia portería.
Lejos de amedrantar a los isleños, el tanto espoleó a un Tenerife que acabó la primera manga metiendo a su rival en campo propio. Una gran jugada personal de Suso acabó los pies de Juanjo, que se revolvió en el punto de penalti, pero que acabó dándole una patada al aire.
Y en la última acción de la primera mitad, llegó la jugada más polémica. Un gran servicio de Aitor Sanz dejó a Ayoze Pérez sólo ante el portero Nauzet, en el vértice del área grande. El de María Jiménez elevó el esférico por encima del guardameta local, que derribó claramente al atacante blanquiazul. El árbitro, señaló la falta, pero no expulsó al meta, que sí fue amonestado. Ricardo ejecutó el posterior golpe franco por encima del travesaño.
Tras el asueto, los tinerfeños volvieron a intimidar a su adversario, a las primeras de cambio. Ayoze se encontró un balón en el área y, tras caracolear a su par, metió un buen centro raso al que Suso llegó tarde, con Nauzet ya superado.
Un minuto más tarde, en el 3, Suso galopó hasta meterse en el área, y centró para que Juanjo se encontrase, en su remate a gol, con la gran respuesta del grancanario Nauzet, que volvió a salvar a los suyos del empate.
Los méritos de Suso crecían exponencialmente. El eléctrico extremo de Taco volvía loca a la defensa local, pero no conseguía finalizar las jugadas en el tan deseado tanto del empate. En el 55, el tacuense volvió a ganar a su marcador, pero cuando se plantó sólo ante Nauzet, en el pico del área pequeña, un defensor lo trastabilleó y su disparó acabó estrellándose en el cuerpo de Nauzet, y se fue a córner.
La réplica de los locales llegó en el 60, cuando Roberto reaccionó extraordinariamente a un gran cabezazo de Aníbal. Pero el icodense ensombreció su gran parada poso después, cuando salió, innecesariamente, a por un balón dividido. En la línea de fondo, y pegado a la línea que delimita el área, Gato le robó el balón y metió un centro al que Aníbal, a puerta vacía, no llegó por milímetros.
A partir de esa jugada, la intensidad del encuentro volvió a bajar, enormemente. Aridane y Cristo Martín entraron en el campo, pero lo cierto es que el Sabadell ya había comenzado a contemporizar el choque, jugando con la mínima renta que tenía desde la primera mitad.
Por el camino, Suso continuó haciendo sufrir a sus rivales, en uno de los mejores partidos que ha firmado el tinerfeño, este año. Una falta provocada por el propio Suso, la botó Quique Rivero, pero Carlos Ruiz llegó al primer palo para peinar un balón que acabó marchándose por línea de banda.
Los de Olmo fueron durmiendo el partido, llevándolo a su terreno, mientras el Tenerife se despedía de sus opciones de jugar un Playoff de ascenso que nunca estuvo tan barato.
