‘Comedia histriónica de más’

Fotograma de la cinta que protagoniza Verónica Echegui

Almudena Díaz Cañas

Santa Cruz de Tenerife —

- No culpes al karma de lo que te pasa por ser gilipollas (2016)

- Dirección: María Ripoll

- Reparto: Verónica Echegui, Álex García, David Verdaguer, Alba Galocha, Elvira Mínguez y Jordi Sánchez

La última película de la directora catalana María Ripoll, No culpes al karma de lo que te pasa por ser gilipollas, es una cinta del montón. Se trata de una comedia romántica llena de tópicos y con un tono histriónico excesivo, lo que contribuye que termines un poco cansada de tanto gesto y grito incluso a la mitad de la proyección. Hablando claro, en una división muy simple entre las películas que pagarías por ver en el cine o las que dejarías para el sillón de casa, ésta, sin duda, es para verla tranquilamente en casa, o sea, para no dejarte un euro en el cine.

Para María Ripoll este género no es nada nuevo. Ya el año pasado estrenó Ahora o nunca, protagonizada por la pareja del momento, Dani Rovira y Clara Lago. Pero, por mucha incursión que haga en este género, hace mucho que la directora barcelonesa no acaba de dar con la tecla necesaria para conseguir una buena comedia romántica. Muy atrás quedan Tu vida en 65 y Lluvia en los zapatos, donde sí que su trabajo deja huella.

En su última propuesta, la historia que cuenta tampoco es nueva. Sara, su protagonista, culpa al karma del mal momento que está pasando, tanto sentimental como financiero. Y para colmo, su hermana pequeña que, cómo no, es mucho más guapa y simpática que ella…, aunque peor persona, se va a casar con su amor del instituto. A partir de ahí, sucede un cúmulo de circunstancias… por culpa del karma y las señales, o porque es “gilipollas”…, como dice el título de la cinta.

Verónica Echegui (Yo soy la Juani, La gran familia española) se encarga de dar vida a Sara, una chica torpe, insegura, maniática…, pero de buen corazón. Para interpretar esta forma de ser, la actriz madrileña se sumerge en un mar de gestos y gritos que poco ayudan a la película. El papel masculino y guapetón de la cinta (es lo que buscan con sus constantes apariciones en toalla o sin camisa) es para el actor tinerfeño Álex García (La novia, La punta del iceberg). Ambos ya coincidieron en Kamikaze y en Seis puntos sobre Emma, película en la que se conocieron y ahora son pareja en la vida real. Sin duda, son Elvira Mínguez y Jordi Sánchez, los padres de la prota, los que dan a la cinta un toque de calidad gracias a sus tablas y a su trabajada naturalidad delante de las cámaras.

En definitiva, una comedia romántica que se deja ver, con algún que otro golpe simpático (gracias sobre todo al personaje del escocés) y con algún que otro diálogo gracioso, pero que no pasa de ahí. Perfecta para una tarde de domingo en casa.

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