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Correcta película sin pretensiones

Fotograma del último filme en exhibición del británico Mike Newel

Almudena Díaz Cañas

Santa Cruz de Tenerife —

- Película: La sociedad literaria y el pastel de piel de patata (2018)

- Director: Mike Newel

- Reparto: Lily James, Michiel Huisman, Glen Powell, Jessica Brown Findlay, Matthew Goode, Tom Courtenay, Penelope Wilton, Kit Connor, Tim Ingall

La última película del director británico Mike Newel (Cuatro bodas y un funeral, La sonrisa de la Mona Lisa), La sociedad literaria y el pastel de piel de patata, es una cinta agradable de ver. Sin sorpresas, ni buenas ni malas. Cumple su cometido a la perfección: pasar dos horas viendo una película encantadora y ambientada después de la Segunda Guerra Mundial. Aunque se echa de menos que no te lleguen más al corazón las historias que esta narra.

Las películas que cuentan situaciones relacionadas con la Segunda Guerra Mundial son muchas y muy variadas. Ya parece que no hay más cosas que contar sobre esa desgarradora situación bélica que castigó a Europa. Da la sensación de que ya todo está dicho. Pero no es así, siempre quedan pequeñas historias, situaciones concretas que te hacen ver y conocer de qué distinta manera afectó la contienda mundial a millones de personas.

En este caso, lo que cuenta la cinta inglesa es cómo en 1946 una joven escritora conoce por medio de una carta a un grupo de personas que han formado un club de lectura que lleva por nombre La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey. A la protagonista le llama la atención el nombre de la iniciativa y decide ir a la isla de Guernsey a conocerlos. Es ahí donde descubre el porqué del nombre y cómo pasaron ellos la guerra.

A esta cinta no le falta el romance ni la intriga. Por un lado, el triángulo amoroso que forma la protagonista con su prometido americano, rico y un pelín pretencioso, y el porquero (sí, sí, tiene una granja de cerdos) que conoce al llegar a la isla, hombre pobre pero de gran corazón. La intriga, por su parte, se cierne a través de la historia oscura que nadie quiere contar acerca de la fundadora de la sociedad literaria, a la que se llevaron los nazis y de la no habían vuelto a tener noticias.

Todo esto hace que se disfrute de una peli agradable, sin grandes pretensiones ni dramas. Todo en una línea recta, sin altibajos, que hace que te salga alguna lágrima, pues puede pasar, pero no que se te encoja el corazón (y hay historias para ello) ni que se te llene de felicidad con la parte romántica (principalmente por la poca química que hay entre los protagonistas).

La película está basada en la novela homónima de Annie Barrows y Mary Ann Shaffer. Es una obra epistolar, y si les gustó la película, recomiendo que lean el libro, ya que, como suele pasar, la obra narrativa permite profundizar mucho más en cada personaje.

Lo mejor, la ambientación british total, los diálogos chispeantes que hay en algunos momentos y la actuación de actores ingleses veteranos como Tom Courtenay (45 años, Doctor Zhivago). Estos le dan el toque de credibilidad absoluta a la dureza de la historia. Lily James (Mamma Mia 2, El instante más oscuro) y Michiel Huisman (Alma salvaje y El secreto de Adeline) cumplen su trabajo pero no lo bordan, no llegan, sobre todo en la relación entre ellos.

Mike Newel sigue en esta película su costumbre de sorprender a la hora de elegir proyectos, en una línea de trabajo muy dispar que va desde su archiconocida Cuatro bodas y un funeral a Fuera de control, El rey de Persia, Harry Potter o su anterior cinta, Grandes esperanzas, entre otras. ¡A ver qué nos depara su próximo trabajo!

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